NARRADOR

Emma Zimmer, es una niña muy dulce y hermosa, es estudiante del primer año de medicina, ella quedó huérfana hace ocho años afortunadamente sus padres le dejaron muy bien asegurada su educación y su futuro o al menos eso pensaban ellos.

Al ser hija de un pianista muy reconocido y al tener como madre al mejor neurocirujano del mundo.

Toda su educación fue asegurada desde el día en que nació, sus padres se aseguraron que así fuera en caso de que ellos le llegarán a faltar.

Pero al morir sus padres un tutor se le fue asignado para que manejara su fortuna hasta su mayoría de edad, este tutor malgasto todo en fiestas y vicios dejando a Emma en una mala situación económica.

El tutor desapareció días antes de que Emma cumpliera su mayoría de edad y reclamara su herencia.

Emma, aunque tenía pagada toda su educación, no tenía dinero para vivir y cubrir sus necesidades básicas, como comprar comida y comprar sus cosas personales.

Eso fue lo que la llevó a tomar una decisión difícil para ella, rentar las habitaciones del lujoso departamento que sus padres le dejaron como herencia.

Esa propiedad fue la única que su tutor no pudo tocar o vender y es que esa propiedad no puede ser vendida por ningún motivo.

Además, ese departamento tiene un valor sentimental para ella, en ese departamento fue donde sus padres se conocieron, ahí se vieron por primera ve, ya que su padre trabajaba como repartidor de pizza y no porque lo necesitara.

Si no porque sus padres querían enseñarle el valor del trabajo duro y gracias a esas ocurrencias de sus padres conoció al amor de su vida y tuvieron a su hermosa hija Emma, quien siempre fue la adoración de sus padres y la luz de sus vidas.

Emma es una chica de ojos azules y cabello negro, su piel es Blanca y muy delicada como la de su madre es por eso que sale muy poco a tomar el sol y cuando lo hace tiene que usar mucho protector solar, de ahí la razón de su piel tan blanca y suave.

Al crecer sola sin sus padres Emma no es muy sociable, esa es la razón por la que le costó tomar la decisión de rentar las habitaciones de su departamento, su departamento es muy grande consta de cinco habitaciones, por supuesto la principal era la de sus padres y ahora es la de ella y es la habitación principal.

Como no quería malos entendidos, decidió rentar las habitaciones únicamente a mujeres, por lo que decidió llevar el anuncio al área de literatura del campus.

Ya que los estudiantes de literatura siempre están leyendo y buscan lugares en silencio para hacerlo y como a ella no le gusta mucho el ruido pensó que las compañeras perfectas de departamento serían las estudiantes de literatura.

Porque a sus compañeros de clases los observo y a pesar de que tienen mucho que estudiar siempre están de fiesta y haciendo mucho ruido, lo cual a Emma no le gusta para nada y por eso desecho la idea de buscar a sus compañeras de departamento entre sus compañeras de clases.

Emma debía seleccionar muy bien a sus compañeras porque ella toca el piano en absoluto silencio cada noche en el hermoso y antiguo piano blanco de su padre.

Cada noche cuando toca ese piano recuerda a su padre, su olor, sus abrazos y aunque hace ocho años que él no está a su lado, cuando toca el piano siente que él permanece a su lado.

Lo mismo le pasa cuando entra al gran despacho de su madre, donde están todas sus cosas, sus libros eh incluso algunos informes médicos de sus antiguos pacientes.

Leyendo todos esos informes, Emma se enamoró de la neurocirugía y decidió que aunque cada noche practique con el piano, estudiará para ser neurocirujano como su madre.

Sin dejar de hacer lo que tanto apasionaba a su padre el piano, ese instrumento que lo vio y escucho tocar desde el día de su nacimiento con tanto amor y dedicación.

Emma, al tener en claro lo que buscaba en sus compañeras de departamento, hizo un anuncio y lo imprime varias veces.

Para sí, al día siguiente, llevarlos al área del departamento de literatura eh incluso en una página que los de literatura tienen, ella se las ingenió para que uno de los de literatura la ayudara a hacerlo.

No paso mucho tiempo cuando Emma comenzó a recibir llamadas, preguntando por la renta y detalles del lugar, Emma decidió hacer entrevistas para el fin de semana, ya que fueron demasiadas llamadas y no podía detener sus estudios para atenderlas a todas.

Así que a cada persona que llamaba le pedía ir él sin de semana al departamento para mostrárselo y discutir los detalles de la renta y lugar, también les pedía que llevara cierta información, para conocerlos mejor y no llevarse ninguna sorpresa con nadie.