Mi madre llego a la casa alrededor de las cinco de la tarde, la escuche llamarme, supe que iba a regañarme, la puerta de atrás estaba abierta, pero yo no tuve ni siquiera la fuerza para responder, sentía que se me había ido la vida, solo quería que alguien acabara con mi sufrimiento, mi cuerpo dolía horrores, ni siquiera podía pararme, tenía hematomas por todos lados, sangraba mucho de mi zona intima, mi voz estaba ahogada de tanto llorar, mis ojos estaban hinchados y mi mente divagaba, no logre articular palabra, sentí cuando mi madre entro a la habitación, pues desde que iba en las escaleras iba diciendo: Sara Alexandra León, me puedes explicar porque la puerta trasera está abierta, cada vez que salgo haces algo… y se quedó hasta ahí, sus palabras no salieron, se le ahogo la voz al verme ahí, tirada en el piso, sangrando, con hematomas por todo el cuerpo, no tuve que decirle nada para que ella supiera lo que había pasado, ella me hablaba, pero yo no era capaz de articular ni una sola palabra, por más que lo intentara no salían, la escuche llamar a mi padre por celular y decirle Manuel algo sucedió en la casa, es Sara, ella y empezó a llorar, Manuel alguien abuso de nuestra hija dijo mientras se arrodillaba a llorar en el piso fuera de mi habitación, escuche a mi hermano llorar junto a ella, estoy segura que él no entendía lo que estaba sucediendo pero siempre ha sido sensible así que siempre que me miraba llorar también se ponía a llorar, mi madre decía todo es mi culpa, si no me hubiera quedado hablando, nada de esto habría sucedido, entro a mi habitación y me decía Sara hija, dime algo, por favor háblame, mi papá no tardó mucho en llegar, por primera vez vi a mí padre llorando, se agarraba la cara y creo que no sabía qué hacer, se pasó varias veces la mano por el cabello, eso hacia siempre que estaba enojado, no recuerdo mucho después de eso, cuando reaccione iba llegando al hospital que por suerte no quedaba muy lejos de mi casa.
El hospital fue otra tortura para mí, el medico me examino y confirmo lo que mis padres ya sabían, había sido abusada sexualmente, mis partes íntimas estaban realmente lastimadas, tenía una hemorragia, la cual no tardaron mucho en detener, me colocaron medicamentos para el dolor de manera intravenosa, el medico me hacía preguntas, preguntas que eran fácil de responder, pero no pude responder a ninguna, me realizaron muchos exámenes, trataron todas mis heridas físicas, llevaron a una psicóloga que hablara conmigo, ella específicamente me dijo: puedes decirme lo que sucedió, en ese momento mis lagrimas empezaron a fluir como un manantial, y por más que intentara detenerlas, todo fue inútil, me sedaron y me quede dormida, creo que no por mucho tiempo, ya que a mi mente llegaron las imágenes de ese hombre mientras tocaba mis senos, arrancó mi ropa interior e introdujo sus asquerosos dedos dentro de mí, mi pesadilla no continuó porque me desperté gritando, horrorizada, estaba temblando, mi mamá estaba a mi lado y me decía tranquila hija, aquí estoy, nada malo te va a suceder, ¿Qué otra cosa podía sucederme? Yo ya estaba muerta en vida. Por recomendación médica tuve que quedarme ocho días bajo observación médica, la psiquiatra me visitaba todos los días, mi madre siempre me pedía perdón, me decía que todo era culpa suya, supe que mi hermano estaba en casa de una tía, mi papá pidió permiso en el trabajo, nunca estaba sola, pero era lo que más deseaba, estar sola.
Cuando ya estaba un poco recuperada de mis heridas físicas, llego la policía y el bienestar familiar, la psicóloga había impedido que entraran por varios días, alegando que yo me encontraba mentalmente inestable, y si, era verdad, en ese momento yo no estaba para nada bien, la policía inició una investigación que como ya todos sabíamos no iba a dar ningún resultado, bienestar familiar también inició una investigación, yo no hablaba pero escuchaba todo y ahora lo que faltaba, creían que mi propio padre, el hombre que yo sabía que daría la vida por mí, ya que siempre he creído que mi padre me quiere más que mi madre, ellos creían que él era quien me había lastimado, hice un esfuerzo realmente grande para decir, no, mi papá no fue, él no me lastimo, todos voltearon a verme y mis lagrimas empezaron a salir de nuevo, la psicóloga los saco a todos de la habitación dejándome con mi madre solamente, después de eso ni la policía ni los del bienestar familiar volvieron a aparecer, pase dos o tres días más en el hospital hasta que me dieron el alta, tenía miedo de llegar a mi casa y ver mi habitación, pero también sabía que mi habitación seria lo único que vería de ahora en adelante, al llegar a mi casa, mi tía estaba con mi hermano, no salude ni mire a nadie, subí las escaleras a toda prisa y al llegar a mi habitación me sorprendí, todo era nuevo, hasta el color de mi habitación había cambiado de rosa a azul, el azul era mi color favorito, pero mi madre siempre me había dicho que decía ser más femenina y que era mejor mi habitación rosa, la cama, las sábanas, todo era nuevo, hasta la alfombra, ahora también tenía una puerta con seguro, cerré la puerta y me acosté en mi cama, abrace la almohada y las lágrimas empezaron a salir, luego me calme, me puse de pie, entre a la ducha, hacia días no podía bañarme bien, en el hospital era incomodo hacerlo, me quite la ropa y aún quedaban algunas marcas de los golpes en mi cuerpo, mi entrepierna aún se sentía un poco incomoda, me demore como una hora en la ducha, salí cuando escuche a mi madre llamarme, era hora de mis medicinas, envuelta en una toalla, tome mis medicinas y mi madre salió de mi habitación, busque mi ropa interior, me puse pijama y me acosté, tenía miedo de quedarme dormida, aguate hasta donde me fue posible, pero el cansancio me venció, me quede dormida, a las ocho de la noche me despertaron para cenar, no tenía apetito así que no cene y seguí durmiendo, como todas las noches anteriores tuve horribles pesadillas con ese hombre.
Al día siguiente llego un hombre a mi casa, me dijeron que era mi psicólogo, me sentí aterrada, empecé a gritar y a temblar como loca, tuve un ataque de pánico y terminé de nuevo en el hospital, luego de analizar lo sucedido llegaron a la conclusión de que tenía miedo a los hombres, así que buscaron a una psicóloga para que me tratara, yo no hablaba mucho, solo asentía con la cabeza cada vez que ella me preguntaba algo, con el paso de los días, mi cuerpo estaba totalmente recuperado, pero mi alma no.
Mis padres hablaron en el colegio, para evitarme asistir a clase, así que me volví autodidacta, estudiaba en casa y enviaba todos los días mis trabajos, saque buenas notas, el año escolar termino bien, cuando paso mi desgracia solo faltaban dos meses para terminar, por lo tanto, no fue muy difícil, Dania era mi mejor amiga y siempre iba a buscarme, pero yo realmente no quería ver a nadie, me la pasaba todo el día encerrado en mi habitación mirando a la nada, con unos enormes deseos de morirme. Mi madre una tarde le conto a mi amiga lo que pe pasó y la escuche llorar, yo la quería como a una hermana y ella a mí, yo tenía miedo a que ella me rechazará por lo que me había pasado, en cambio ella nunca se dio por vencida conmigo, siempre se sentaba en la puerta de mi habitación y me hablaba, eso me hacía muy feliz, poco a poco empecé a salir de mi habitación, hablaba con Dania, aunque ya no jugaba, me deshice de todos mis juguetes, mis muñecas siempre habían sido como tesoros para mí, pero ya no quedaba nada de eso, mi amiga era dos años mayor pero aun así le encantaba jugar con muñecas y eso causo que nos alejáramos.
4 meses después de mi desgracia Era hora de volver al colegio, un nuevo año escolar, nuevos compañeros y docentes, empezaba una nueva etapa, dejaba atrás la escuela primaria, en la cual me había ido muy bien a pesar de no haber podido asistir los últimos dos meses, ahora empezaba el bachillerato, era más difícil, tenía que adaptarme al nuevo horario, pues antes salía al medio día, ahora salía a la una de la tarde, tenía miedo todavía, sentía que ese hombre en cualquier momento podría regresar, lo que no sabía en ese momento era que mi primo Fernando que había llegado hacía casi tres meses a mi casa y quien yo sabía que no hacia cosas muy buenas que digamos, su trabajo era deshacerse de las personas que se interponían en los negocios de su jefe, él no había ido de visita como decía, había ido a acabar con el maldito bastardo que me arruinó la vida, él se sentó a una distancia prudente de mí y me dijo prima, no te preocupes, yo estoy aquí y nada malo volve
Supe que ese hombre tuvo una muerte horrible y lo encontraron varios días después en un rio, ya estaba en alto grado de descomposición, nadie reclamo su cuerpo en la morgue, así que lo enterraron como NN en el cementerio del pueblo, al final recibió lo que se merecía, aunque a mi parecer debió haber sufrido más, mi único consuelo era saber que no le haría a ninguna otra niña o mujer lo que me hizo a mí. NARRA CARLOS No sé qué me pasa, no puedo dejar de pensar en esos ojos negros y esa mirada profunda, es una niña me repito todos los días cuando pienso en ella, no tengo pensamientos malos sobre ella, no niego que cuando esa niña crezca será aún más hermosa, va a recibir todas las miradas de los hombres a su alrededor, a sus 11 años ya recibe muchas miradas, quiero ser su amigo, si ella me lo permite, el día que supe lo que le había sucedido y la razón por la cual reacciono así, me hervía la sangre de la rabia, aprete mis manos tan fuerte
NARRA CARLOS No lo puedo creer, fui a su casa sin saber que era su cumpleaños, esa fue una sorpresa para mí, hace algún tiempo que no la miraba, ahora ya no parecía una niña, se ve como una mujer, aunque apenas estuviera cumpliendo doce años, sé que suena pervertido y depravado de mi parte, no sé qué me pasa, es que esos ojos me hipnotizan, cenamos, doña Nubia dijo que Sara había preparado la cena, lo cual me pareció imposible, no creo, solo tiene doce años, es una niña, pude ver en sus ojos que eso le molesto y por primera vez en toda la noche hablo y dijo muy segura de sí misma; si, yo cocine y luego bajo un poco la voz y dijo aunque quisiera seguir siendo una niña ya no lo soy, en ese momento pensé… m****a, m****a, m****a la cague, su padre le agarro la mano y le dijo preciosa para mí siempre serás mi niña, no importa cuantos años tengas, ella lo abrazo, le dio un beso en la mejilla, dijo gracias por hoy a todos y se fue a su habitación, automáticamente ped
Casi 9 meses después NARRA CARLOS Deje de ir tan frecuente a la casa de Sara, aunque en mi mente ella siempre estaba presente, no podía sacarla de mi mente, cada vez que iba la veía más hermosa que antes, le dije que seriamos amigos y hemos hablado un par de veces, pude notar que la pongo realmente nerviosa, sé que tiene celular, su papá le regalo uno, pero no tengo su número, algunas veces me he quedado afuera de su colegio en el carro para verla, la he visto sonreír algunas veces, casi siempre sale sola, o algunas veces con el dichoso Yesid quien ella dijo que es gay, aunque no me creo mucho ese cuento, desearía que ella tuviera solo un par de años más, desde que la conocí, no he podido estar con ninguna otra mujer, siempre esta ella en mi mente, si sigo así voy a terminar loco, ahí estaba yo, perdido en mis pensamientos, hasta que el tono de mi celular me regreso al mundo, era don Manuel a quien quisiera poder llamar suegro y vaya sor
NARRA CARLOS Llevábamos tanto tiempo hablando que supuse que ella ya tenía sed, le dije que me esperara un momento y salí a buscar algo de tomar, regrese lo más rápido posible y la vi sonreír, sus ojos brillaban como dos hermosos luceros, se veía hermosa, su sonrisa era genuina, estaba sola, y seguía sonriendo, la observe por un momento y luego me acerque, le pase la gaseosa y le pregunte que te hace tan feliz, ella respondió, hoy es mi cumpleaños, es obvio que este feliz, no le creí nada, seguimos hablando y ella seguía sonriendo, al verla tan feliz yo me sentía realmente feliz, quería que ella sonriera para siempre, que cada día de su vida fuera así, que pudiera olvidar y dejar atrás todo el dolor que ha tenido que soportar, en ese momento la ame, la guarde en mi corazón y la admire, por ser tan valiente, por enfrentarse a sus miedos como lo hizo, por su valentía y entrega para salir adelante y mientras la miraba no sé en qué momento tome el valor de besarla
NARRA CARLOS Estás loco verdad pensé para mí mismo, mientras tomaba un vaso de café, no te fue suficiente con besarla anoche tres veces, ahora no puedes quitarle la mirada de encima, se veía madura, pero tierna y segura de sí misma, si realmente no la conociera habría pensado que tenía dieciocho o diecinueve años, lo juro, era una mujer en todo el sentido de la palabra, una mujer que ahora me causaba malos pensamientos, una mujer a la que quería besar, pero todavía seguía siendo una niña de trece años a la que me prometí proteger y quería ver sonreír, ahora que carajos haces, sientes algo por ella, no debes hacerle daño, es un ángel, un ángel que ya ha sufrido demasiado y lo sabes, piensa bien lo que haces idiota, y así seguí sumido en mis pensamientos hasta que ella me sirvió el desayuno, después de eso, pensé, el hombre que tenga la fortuna de que esta mujer lo ame, se habrá ganado el cielo, sabe cocinar, es fuerte y valiente, es una guerrera, desayune, me d
No puedo sentirme más feliz en este momento, no puedo decir que lo amo, pero si estoy segura de que lo quiero, a su lado me siento segura, y sus besos me hacen sentir que estoy en las nubes, ya quiero salir del colegio para verlo nuevamente, estoy muy consciente del problema en que nos meteremos ambos, si mis padres se llegan a enterar, estoy dispuesta a correr el riesgo, hace mucho tiempo no me sentía tan feliz y sonreía de verdad, desde lo que me paso, cada día siempre he pensado que no valgo nada y que nadie nunca podría quererme, que mejor sería morirme, para dejar de lado todo el sufrimiento que me causaron y también para que mis padres dejen de preocuparse por mí, Carlos me devolvió las ganas de vivir, siempre ha estado ahí apoyándome en silencio, lleva casi dos años pendiente de mis tratamientos y ayudando a mi familia económicamente para poder costear las medicinas y el psiquiatra, y no, no lo quiero por su dinero, lo quiero por la gran persona que es, porque aun conociendo
NARRA SARA Después del almuerzo mi padre volvió a su trabajo y como siempre mi madre se acostó a dormir, le dijo a Carlos, si quieres descansar un rato puedes subir a la habitación en la que te quedaste la vez pasada o puedes hablar con Sara, ella casi nunca duerme en las tardes, después de eso se encerró en su habitación y yo me aseguré de que estuviera dormida antes de decir o hacer algo, di la vuelta y mire por la ventana y estaba realmente profunda, entonces me sentí nerviosa, al volver a la sala, no vi a Carlos, sentí un vacío en mi pecho, de repente alguien me abrazo por detrás, sabía que era el, no había nadie más en casa, y su aroma era único, sus brazos tonificados y fuertes, me di vuelta para verlo y el beso mis labios, un beso lleno de ansiedad, ternura, amor, un beso que expresaba todo lo que las palabras no podían, cuando casi nos quedamos sin oxígeno nos separamos y me dijo al oído hermosa, quería hacer eso desde que te recogí en el colegio, a de