-¡¿Cómo es posible que me niegue la audiencia?! -Su majestad está ocupado - ¡¿Con qué?! -Con su prometida – Isaac queda en shock - ¿Su majestad se volverá a casar? -Sí así es…así que por favor retírese, por su petición de anulación esta será concedida Y así la puerta del palacio es cerrada en la cara de Isaac… -¿Y bien? -Ese hombre se fue satisfecho de saber que su matrimonio será anulado -Cuando sepa quién será mi reina, morirá – sonriendo – iré a ver a Cecilia El guardia hace una reverencia… Alfonso se dirige a ver a Cecilia, al llegar ve al médico real saliendo de la habitación así que en el acto se preocupa, y se acerca al hombre – ¿Qué sucede? -Doña Cecilia presentaba un sangrado, pero por fortuna lo he frenado - ¿Corre riesgo su embarazo? -Por el momento no, pero deberá guardar reposo, majestad -Bien, entraré al verla… El médico hace una reverencia, Alfonso entra y ve a Cecilia en cama – ¿Cómo estás? -Estoy bien Majestad, el bebé está bien… -Gracias a Dios – ace
-Isaac – mientras está en el pecho del hombre- ¿Qué pasa?- ¿Cuándo llegará la resolución de anulación?-Bueno ya la envié con el cardenal, ahora este debe enviarla a su santidad en Roma…-Oh, entonces demorará…-Un poco – girándose y quedando sobre Ana – pero, ahora todos sabrán que eres mi prometida, y empecé a correr el rumor que la estúpida de Cecilia me fue infiel…-Con ese rumor…esa infeliz estará arruinada……Y como dijera Isaac, el rumor empieza a correr por todo Madrid, llegando a los oídos de Alfonso, quien en el acto decide decirle a Cecilia lo que su aún esposo piensa de ella, y la joven queda en shock, porque no puede creer que Isaac se enseñara con ella de ese modo…-Cecilia – viendo como la mujer seca sus ojitos con fuerza – ¿deseas que haga algo?- ¿Qué podría hacer su majestad? Isaac y Ana ya arruinaron mi reputación…-Deja eso en mis manos – acercándose para tomar la mano de Cecilia – eres la prometida del rey de España, es claro que no dejaré que nadie manche tu ho
Pero el mal día de Carlos está lejos de terminar, Jimena y Javier lo visitan para decirle que Cecilia está embarazada, el hombre queda en shock, no porque sienta pena por la joven dado que él hace unos días la corrió de su casa, sino porque no quiere nietos que sean hijos de la zorra como tanto gusta llamar ahora a Cecilia.-Tenemos que hacer algo Don Carlos…-Ese bastardo será la mancha de nuestras familias-Claro que haré algo – mirando fijamente a su mayordomo – busca hombres que le saquen el bastardo a esa perdida-Como ordene excelencia – haciendo una reverencia-Don Carlos, díganos ¿Cómo se encuentra su esposa?-Bien, ha sabido llevar el embarazo- ¿Cuánto es que tiene?-Cuatro meses…-Lo felicitamos, esperamos que sea un hijo digno de su familia-Este niño será mi heredero y será bien criado, no como la perra de CeciliaSofía apenas da una sonrisa siniestra……-Pero ustedes están delicados, deberían descansar-No hemos servido a Doña Cecilia en meses, la hemos extrañadoCecilia
-Y bien Cecilia ¿Qué te parece?Cecilia se sonroja de golpe al ver el bello vestido de novia, de hombros descubiertos, faldón ancho, velo que cae desde los hombros, y el faldón está bordado en hilos de oro…-Su majestad…- ¿No te gusta? Puedo pedir que te hagan otro…-No he dicho eso – dando una sonrisa – me gusta, me gusta mucho, es como lo imaginéAlfonso da una sonrisa mientras se acerca a Cecilia y toma su mano, la joven se sonroja de golpe y las costureras reales apenas dan una sonrisa – me complace que a mi prometida le guste su vestido, y sé que te verás hermosa el día de la boda-¿Cuándo será?-Antes de que des a luz – besando aquella mano-Su majestad – diciendo el mayordomo personal del rey- ¿Qué pasa Pedro?-Don Isaac Escalante, desea verloCecilia queda en shock y en el acto se lleva las manos a su pequeño bulto, Alfonso se queda mirando a la joven y besa su frente, haciéndola sonrojar…-¿Eh?-Ve a tus aposentos, iré contigo pronto-Ten cuidado…-Isaac Escalante no podrá
-Doña Cecilia…-Está precioso-Espero que Alfonso me deje usarlo – sonriendo mientras termina el bordado a su velo de noviaDiego ingresa y da una sonrisa al ver a Cecilia tan llena de vida, y siendo inmensamente feliz, cosa contraria a cuando llegó al palacio…-Doña Cecilia…-Don Diego – dando una sonrisa – ¿Qué lo trae a mis aposentos?-Vine a disculparme…- ¿Eh?-Debí cerciorarme de que lo que usted me decía en las cartas era verdad – Cecilia se sonroja de golpe-No, yo escribí eso porque no quería causar molestias-Pero era mi deber velar por su integridad, he fallado…-No, no diga eso…usted es una buena persona, es bueno como Alfonso…-Gracias por sus palabras – mirando hacia el vientre de Cecilia, el cual empieza a notarse – si me permite Doña Cecilia…-Adelante…-Debería empezar a dejar de usar el corsé…el bebé necesita espacio para crecer saludablemente- ¿Está seguro?-Muy seguro…así podrá sentirse más cómoda y el bebé no se sentirá oprimido-Gracias por su consejo Don Diego
Mientras en la mansión de los Escalante, Ana está sufriendo de castigos por parte de Jimena quien la está golpeando con su fusta, por haberle servido vino rancio a su esposo…-¡Inútil!- ¡Suegra por favor basta me duele!- ¡Eres una incompetente…no sirves para nada! ¡¿Cómo pudo mi bebé casarse contigo?! E Isaac está en su habitación escuchando con una sonrisa como Ana es terriblemente castigada, y en el palacio Cecilia está descansando en su habitación, mientras mira los sin fines de regalos que Alfonso le ha dado, en especial le ha devuelto la joyas que Mariana le diera…-¿Eh? Pero…-Quien compró las joyas era un guardia real, que las identificó por el escudo real de Mariana y me las entregó…Cecilia da una sonrisa, mientras mira las cajas donde están sus joyas.-Gracias Alfonso, las joyas de Doña Mariana las valoraba mucho – recibiendo un beso en la frente que la hace sonrojar – ¿Eh?-Dime ¿Cómo está el bebé?-Tranquilo, y creciendo felizmente en mi vientre-Dime algo de ser niña ¿
-¿Cómo están?-Delicados majestad, pude cerrar la herida, por fortuna solo comprometió tejido muscular, pero Doña Cecilia ha perdido mucha sangre- ¿Vivirá? ¿mi hijo vivirá?-Señor, solo queda rezar por ellos…Doña Cecilia está delicada, no puedo asegurar de que el bebé sobreviva a esta experiencia, es un milagro que Doña Cecilia no entrara en labor de parto con todo este eventoAlfonso queda en shock.Y así se dirige hacia la capilla del palacio y empieza a rezar, con devoción, con fe, suplicando a Dios por no perder a Cecilia ni al bebé que esta espera…porque sabe que de sucederles algo a alguno de ellos, él se manchará las manos con la sangre de Carlos e Isaac…Mientras Isaac escucha la noticia del ataque a Cecilia, y aunque trata de fingir indiferencia, su auto control se pierde cuando escucha a su madre reír…-Bien que esa perra pierda el bastardo…-Querida, es nuestro nieto…- ¿Qué va a ser mi nieto ese bastardo? – bebiendo de su copa – seguramente esa perra se revolcó con otro-
-¿Y bien, le quedó claro?-Más que claro, debiste ver sus caras…cuando apunté al bastardo-Que cruel esposo – sonriendo siniestramente-No más cruel que Carlos y esa cualquiera – tocando el vientre de su esposa – ¿Cómo te sientes?-Bien, es un bebé activo…se mueve mucho…-Y será enorme – dando una sonrisa – bien vamos…no pienso volver a esta casa…El carruaje parte, mientras que Carlos pide por su médico……En el palacio, Cecilia se encuentra descansando, después de haber llorado todo lo que quiso y de ser consolada por Alfonso, ahora está siendo vigilada por sus doncellas y esclavos, cuando ven a Cecilia despertando así que Santiago se dirige a ver a Alfonso, mientras que Felipe, Clara y Lorena se quedan esperando por las órdenes de su señora.-¿Cómo se siente Doña Cecilia?- ¿Desea algo?-Estoy mareada…me siento cansadaLas damas y el esclavo apenas se miran, cuando Lorena descubre a Cecilia y los gritos no se hacen esperar – ¡vayan por el médico! ¡¡¡su majestad!!!Alfonso entra cor