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Capítulo XXXI: El Peor de los Pecados...
Mientras en la mansión de los Escalante, Ana está sufriendo de castigos por parte de Jimena quien la está golpeando con su fusta, por haberle servido vino rancio a su esposo…-¡Inútil!- ¡Suegra por favor basta me duele!- ¡Eres una incompetente…no sirves para nada! ¡¿Cómo pudo mi bebé casarse contigo?! E Isaac está en su habitación escuchando con una sonrisa como Ana es terriblemente castigada, y en el palacio Cecilia está descansando en su habitación, mientras mira los sin fines de regalos que Alfonso le ha dado, en especial le ha devuelto la joyas que Mariana le diera…-¿Eh? Pero…-Quien compró las joyas era un guardia real, que las identificó por el escudo real de Mariana y me las entregó…Cecilia da una sonrisa, mientras mira las cajas donde están sus joyas.-Gracias Alfonso, las joyas de Doña Mariana las valoraba mucho – recibiendo un beso en la frente que la hace sonrojar – ¿Eh?-Dime ¿Cómo está el bebé?-Tranquilo, y creciendo felizmente en mi vientre-Dime algo de ser niña ¿
Capítulo XXXII: Impartiendo Justicia Para mi Bebé...
-¿Cómo están?-Delicados majestad, pude cerrar la herida, por fortuna solo comprometió tejido muscular, pero Doña Cecilia ha perdido mucha sangre- ¿Vivirá? ¿mi hijo vivirá?-Señor, solo queda rezar por ellos…Doña Cecilia está delicada, no puedo asegurar de que el bebé sobreviva a esta experiencia, es un milagro que Doña Cecilia no entrara en labor de parto con todo este eventoAlfonso queda en shock.Y así se dirige hacia la capilla del palacio y empieza a rezar, con devoción, con fe, suplicando a Dios por no perder a Cecilia ni al bebé que esta espera…porque sabe que de sucederles algo a alguno de ellos, él se manchará las manos con la sangre de Carlos e Isaac…Mientras Isaac escucha la noticia del ataque a Cecilia, y aunque trata de fingir indiferencia, su auto control se pierde cuando escucha a su madre reír…-Bien que esa perra pierda el bastardo…-Querida, es nuestro nieto…- ¿Qué va a ser mi nieto ese bastardo? – bebiendo de su copa – seguramente esa perra se revolcó con otro-
Capítulo XXXIII: Consagración de mi Bebé...
-¿Y bien, le quedó claro?-Más que claro, debiste ver sus caras…cuando apunté al bastardo-Que cruel esposo – sonriendo siniestramente-No más cruel que Carlos y esa cualquiera – tocando el vientre de su esposa – ¿Cómo te sientes?-Bien, es un bebé activo…se mueve mucho…-Y será enorme – dando una sonrisa – bien vamos…no pienso volver a esta casa…El carruaje parte, mientras que Carlos pide por su médico……En el palacio, Cecilia se encuentra descansando, después de haber llorado todo lo que quiso y de ser consolada por Alfonso, ahora está siendo vigilada por sus doncellas y esclavos, cuando ven a Cecilia despertando así que Santiago se dirige a ver a Alfonso, mientras que Felipe, Clara y Lorena se quedan esperando por las órdenes de su señora.-¿Cómo se siente Doña Cecilia?- ¿Desea algo?-Estoy mareada…me siento cansadaLas damas y el esclavo apenas se miran, cuando Lorena descubre a Cecilia y los gritos no se hacen esperar – ¡vayan por el médico! ¡¡¡su majestad!!!Alfonso entra cor
Capítulo XXXIV: Recibiendo el Amor que me fue Negado
Alfonso llega con Cecilia y la encuentra sentada en cama mientras que Clara cambia sus vendajes y limpia la herida – ¿Cómo estás?-Alfonso…me duele – formando un puchero que hace sonreír al rey-Lo sé, pero descuida, tendrás las mejores atenciones-Alfonso, escuché que Alejandro…-Fue a darle un recordatorio a Carlos de que debe mantenerse alejado de ti y tu bebé…-Pero todos dicen que perdí al bebé…-Claro para que así cuando te vean con el vientre grande digan que ese niño es mío – Cecilia se sonroja de golpe- ¿Eh? Pero los tiempos no encajarían…-Pero la gente cree lo que dirá su rey – sonriendoCecilia apenas da una sonrisa, cuando Diego llega y susurra algo al oído de Alfonso – tengo que retirarme-¿Eh? ¿Por qué?-Vino Carlos…Cecilia queda en shock…-Descuida que de la sala del trono no pasará – acercándose para besar a Cecilia en la frenteAlfonso sale y se dirige hacia la sala del trono en donde encuentra a Carlos, de rodillas…así que simplemente toma asiento en su trono y mi
Capítulo XXXV: Mi Boda Soñada...Parte I...
Los días fueron pasando, Cecilia mejoraba aunque debía permanecer en cama, pero aún así seguía recibiendo las lecciones para convertirse en una reina excelente, cosa que la abruma un poco porque tiene menos de tres meses para aprender a ser reina, en cambio Mariana tuvo años antes de su boda con Alfonso…-Es mucho – dando un suspiro-Si desea Doña Cecilia puede tomar un descanso – dando una suave sonrisa-Quisiera comer algo, tengo hambre – mirando con ojitos de borrego a sus damas-Iré por algo para usted Doña Cecilia – diciendo Lorena con una sonrisa-Bien, después de que haya comido y descansado apropiadamente seguiremos con la lección…- ¿Enserio tengo que aprender todos estos nombres y rangos? – formando un adorable puchero-Claro Doña Cecilia – dando una sonrisa – estos son los miembros de la corte real de Don Alfonso…-Oh…-Bien, tome su descanso y seguiremos con la lección del día…Dice el maestro de Cecilia, mientras ve el enorme vientre de la joven – usted le ha dado una enor
Capítulo XXXVI: Mi Boda Soñada...Parte II...
Todos están en la catedral esperando por ver a la joven mujer que ha logrado cautivar al rey de España, en primera fila estaban Carlos y los Escalante, deseando ver con sus propios ojos a la mujer que por fin le dará su heredero a Alfonso, la marcha nupcial suena, todos se colocan de pie y se giran para ver a una joven con un enorme vientre andando hacia el altar, siendo llevada por el duque del infantado, cuando la joven llega al altar el cardenal está listo para oficiar la ceremonia, el velo no deja ver quien es la joven, pero falta poco para que todos vean quien es la nueva reina de España.-Estamos hoy reunidos ante Dios nuestro señor para unir en santo matrimonio a Alfonso José Belmonte y Sacristán, rey de España con Cecilia Alejandra de Baleztena y Garcés de Marcilla Condesa de BaleztenaTodos quedan en shock…-¿Es voluntad de ambas partes unirse en sagrado matrimonio? – Cecilia y Alfonso asientan al unísono – Alfonso José Belmonte y Sacristán, ¿aceptas por esposa a Cecilia Alej
Capítulo XXXVII: Nuestra Princesa Cristina...
-¡¿Quién te crees para hablarme así?!-Si la tocas, Escalante…tendré que retarte a un duelo…Cecilia queda en shock.-Alfonso no lo hagas…-Mi querida, nadie manchará tu nombre…ni hablará de nuestro hijo- ¡Ese niño es mío! – dejando en shock a los invitadosAlfonso empieza a reír, cosa que desespera a Isaac…-¿Y qué si es tuyo? – dejando al hombre en shock – lo rechazaste, echaste a tu exesposa durante una noche de tormenta, solo porque tenías que hacer espacio en tu casa para la zorra de tu amanteLos invitados apenas pueden creerlo…-Solo te casaste con Cecilia por decencia, porque la violaste…- ¡Yo no recuerdo haberla tocado! ¡ella se metió como una prostituta a mi cama!-Ahora no recuerdas las fiestas que organizas…no te hagas el santo conmigo, violaste a Cecilia y solo te casaste con ella por cumplir como hombre, porque nunca la has querido…- ¡Te dije que ella!-Tú me violaste – dejando a Isaac en shock – porque no querías perder tu apuesta con Fernando Córdoba ¿verdad?Los in
Capítulo XXXVIII: Coronación...Parte I
-¡¿Qué estás diciendo Carlos?! – quedando en total estado de shock-Cecilia, es la esposa de su majestad-No, mientes, no puede ser verdad ¡esa m*****a no puede ser reina! ¡tienes que hablar con su majestad!-Nada puedo hacer, ya están casados – mirando hacia su reloj – y hace unas cuatro horas nació mi nieta- ¡¿Qué nieta?!-La hija de Cecilia y su majestadSofía apenas puede creerlo y empieza a temer por su seguridad, porque sabe que Cecilia es muy capaz de decirle a Carlos todo lo que ella le hizo cuando Cecilia fue a verlo el día de la boda..-Carlos…-Mañana será la coronación, pediré una audiencia con mi hija…- ¿Qué pretendes?-Conseguir el perdón de mi hija…Sofía queda en shock……-¿Cómo te sientes?-Cansada – sonriendo mientras amamanta a su bebé – ¿no te molesta ver?-Claro que no – sonriendo – aunque Mariana me dio hijos estos no vivieron mucho, no pude comportarme como un padre, además de que siempre quise se participe de la experiencia-No quiero nodrizas, solo para vigil