PARTE UNO: LA TRAICIÓN CAPÍTULO SEIS Tantos sentimientos encontrados, tantos pensamientos que estaban asaltando su mente, tanto que podía hacer y al mismo tiempo, tanto que no podía hacer cuando se encontraba ahí, con las manos agarradas, siendo tratada como una muñeca, una muñeca a la que el mundo le podía hacer todo lo que quisiera, un mundo que se reducía a solo tres hombres ahí que estaban dispuestos a hacerle todo el daño del mundo. De nada le había servido su propio silencio, de nada le había servido querer haber salido bien de ese lugar al mismo tiempo que callaba lo que le habían hecho y encima, protegía un trabajo que no le gustaba, que la estaba haciendo humillar, que la estaba dañando cuando la única cura podía ser su hijo. Las lágrimas corrían de sus ojos, no había nada más que pudiera hacer más que llorar, llorar y llorar.Lo que no sabía la vulnerable de Victoria es que su vida estaba a punto de cambiar en ese mismo instante en que un auto con los vidrios polarizados
PARTE UNO: LA TRAICIÓN CAPÍTULO SIETE Cuántos años habían pasado desde la última vez que Rosario había sentido ser la mujer más bella al ver como enloquecía a un hombre que nunca fue de ella pero hizo se de ella de la peor manera?¿Qué había de todos esos años que habían pasado siendo vacíos? ¿Qué había de todo el tiempo que al final, no sirvió de ella, pues el hombre que ella dijo amar, terminó viéndola como una más en lo que encontraba otro tipo de distracción?Se dice que lo que se obtiene a la mala está siempre destinado a ser arrebatado de la misma manera.¿Cómo era posible que el ser humano fuera capaz de vivir en el mismo vacío emocional y sentimental con tal de tener todo eso que se envidió en un principio?Seis años e habían ido desde la última vez en que Rosario había visto a su amiga, la misma que dijo una y mil veces más que era su amiga, la mejor, la mejor de todas, la mejo de un grupo de mujeres que se habían conocido hasta el más íntimo de los secretos.Por la mente d
PARTE UNO: LA TRAICIÓNCAPÍTULO OCHO Un poco más tranquila, quitándose esas ideas de la mente y esas imágenes que siempre se iban a quedar con ella hasta el final de sus días, Victoria ya se concentraba en beber el café que la señora Lourdes le había preparado para que se tranquilizara. Para ese momento ya sabía lo que le había pasado y aunque era fácil de creer que en el ambiente en que ella se desarrollaba pasaran ese tipo de cosas ella simplemente no podía entender por qué a Victoria después de todo lo que había pasado.—Tranquila, tranquila, Victoria, por favor, no te lamentes más lo sucedido, no fue tu culpa.—Eso lo sé, señora Lourdes. Sé que no fue mi culpa pero eso no lo entiende ese mundo al que me enfrento día a día, noche a noche.Lentamente la señora Lourdes acercó su mano a la mano de Victoria. Ella ahora más que nunca necesitaba del apoyo de una sincera amiga y la señora Lourdes lo había demostrado ser.—Tranquila, hija, mira que tu hijo está por despertar y tú no puede
PARTE UNO: LA TRAICIÓNCAPÍTULO NUEVEVictoria corría de un lado a otro mientras su hijo solo la miraba sentado en su sillita en lo que terminaba de desayunar. Si su madre hubiera llegado tan solo antes, ella no estaría así, yendo de un lado a otro. Pero lo que el pequeño Carlos Daniel no sabía era que él era toda la ilusión de su madre, todo lo que ella necesitaba para poder seguir adelante. La hermosa sonrisa de su hijo dibujada en su rostro brillaba más que nunca, desde que ese angelito fue traído a su vida como un milagro, ella ya no pudo ver más allá de ese par de ojos marrones donde no pudo evitar ver la vívida imagen de ese hombre que alguna vez llegó a amar con todo su corazón. Era increíble que todo ese amor que alguna vez sintió por él fuera a terminar de esa manera.Habían pasado algunos años desde el último día que sus labios fueron besados por un hombre, solo un maldito traicionero, un maldito hombre que quería matar a su propio hijo a la mujer con la que estuvo casad
PARTE UNO: LA TRAICIÓN CAPÍTULO DIEZ Para el momento en que se dio la vuelta, con una sonrisa en el rostro, Victoria fue capaz de seguir su camino, sin siquiera fijarse en la avenida frente a ella, Victoria continuó su camino sin darse cuenta de nada. Y como si el destino fuera quien intentara unirlos a la fuerza, fue de esa manera en que en la esquina, justamente dando la vuelta un auto con los vidrios polarizados continuó su camino por la misma avenida que ningún auto como ese debería de estar visitando. ¿Quién era la persona que iba adentro? ¿Quién era la persona a la que no muchos podía ver? No podía ser simplemente una persona, tenía que ser alguien completamente diferente a la gente de ese mundo en el que ella convivía a diario? Y aun así, era el mismo destino el que estaba ahí presente para hacer los juegos que quisiera. Justamente en el momento en que Victoria cruzaba la avenida sin fijarse, solo teniendo en la mente a su hijo y la hermosa sonrisa que le había dado su hij
PARTE UNO: LA TRAICIÓN CAPÍTULO ONCEVictoria continuó su camino después de lo que le había pasado. Ver a ese hombre como el ser que siempre aparecía cuando más lo necesitaba realmente no le había hecho nada. Todo lo que ella podía tener en mente eran tres cosas en ese momento y dos de ellas, eran las que ya había sido selladas a su corazón y que estaban marcadas en su lista de quehaceres con tinta hecha de sangre, como si de un pacto que no se pudiera romper se tratara. Ella tenía a su hijo en la mente y en el corazón así como tenía bien dicho que los hombres solo eran criaturas traicioneras que habían sido traídos a la vida con un solo propósito, engendrar más vida.Finalmente, un poco nerviosa al darse cuenta de la hora en que llegaba a aquel salón, Victoria se alineó un poco más e intentó cubrir su rodilla al momento que entraba.Inmediatamente dos de sus compañeros ya le recibían ahí. No evitó poner una sonrisa en el rostro al momento. Ese era el trabajo que más adoraba y para
PARTE UNO: LA TRAICIÓN CAPÍTULO DOCE Quince minutos más habían pasado desde el momento en que Victoria había llegado a la escuela pero gracias a Richard, tuvo que detener sus clases mientras otra de las maestras se hacía cargo de ellos.¿Quién era la persona que cuidaba con ella con tanto fervor? Quizá la misma persona que no le podía ofrecer mucho, pero sí la protección de un hombre, el amor de un hombre, el amor de un padre para su hijo y quizá, estabilidad económica. Cosa que no veía Victoria con tanta claridad debido a todo el dolor que había pasado. Para ella, todo lo que tenía en el mundo era a su pequeño hijo, el hijo que nació de un milagro. —Listo, ya está listo —dijo Richard, levantándose del suelo debido a que había curado la herida de su amiga.—Gracias, Richard, pero no debiste de haber hecho eso. Ya estoy bien, no te preocupes de nada.—Pero tú nunca me dijiste que fue lo que te pasó. ¿Te caíste o qué pasó? —Continuó Richard preguntando.Fuera lo que fuera, ella no qu
PARTE UNO: LA TRAICIÓNCAPÍTULO TRECENo importaban todas las palabras que su amiga tuviera para Julia, ella no podía llegar a creer que su amiga del alma le estuviera diciendo esas palabras. Ni siquiera llegó a apostar porque ella fuera a hablar de un hombre con esa sonrisa en el rostro. Habían cambiado a la real Victoria, eso era real, la habían cambiad sin más.—No sé de qué me estás hablando pero no puede ser un hombre, ¿verdad? —Dijo Julia.Victoria se volvió a sumergir en los recuerdos. — ¿Qué rayos está pasando aquí? —Una tercer voz llamó la atención de todos. — ¿Sucede algo, señorita? —Preguntó una voz varonil. Si tan solo se pudiera describir todo lo que Victoria sintió al momento en que se sintió protegida por un momento. —No, no sucedió nada. Fue un accidente —dijo Victoria después de darse cuenta que uno de los jefes la miraba como si la intentara callar si no quería perder su trabajo. —Está segura, señorita, ¿por qué yo vi otra cosa? Victoria bajó la mirada no que