Miércoles por la mañanaMalúMe he levantado muy temprano, hoy voy a tener un importante desfile de moda con las chicas que dirijo y necesito estar allí por si alguien quiere hacer negocios con ellas. Así que tengo que llegar pronto a la agencia para organizar todo lo que necesito....Me he dado una buena ducha caliente, luego me he vestido y he ido corriendo a la cocina a tomarme un buen café, ya que hoy no voy a parar y ni siquiera sé si me dará tiempo a comer.- Hola, mis bellezas... dije, dándoles un beso a mis pequeños. - Hola, cariño. - Dije, besando la frente de Ravi.- Mami, ¡eres tan mona! - dijo Laura.- Gracias mi amor... - Dije, sentandome... - Pensé que Vincenzo estaba aquí...- Se ha ido, temprano por la mañana, antes de que amanezca... - dijo Lena.- Vaya, ese hombre sí que trabaja duro... - dije, sirviéndome.- Mamá, quiero ir al trabajo de papá otra vez... - dijo Lívia.- Mi amor, tenemos que preguntarle cuándo puede llevarnos, ahora está bastante ocupado... - dije yo
Viernes por la mañanaVINCENZOEl despertador sonó justo cuando mejor dormía. Casi lo cojo y lo tiro contra la pared de la rabia que sentía. No podía creer que fuera hora de levantarse. Parecía que no había dormido nada. De hecho, parecía como si hubiera cerrado los ojos, los hubiera vuelto a abrir y hubiera amanecido.Lo único que quería era quedarme en la cama y dormir todo el día, e incluso así no sería suficiente para deshacerme del cansancio de mi cuerpo. Pero, por desgracia, no podía hacerlo. Tenía que levantarme, ducharme, prepararme e ir a intentar resolver todos los problemas que no pude ultimar ayer...- ¡Qué infierno! Este nuevo yo me cansa a veces, ¿sabes? Me dan ganas de lanzarlo todo por los aires e irme de viaje. Pero entonces miro a mi preciosa y perfecta muñequita a mi lado. Miro a nuestros hijos, a nuestra familia que tanto nos ha costado construir y pienso: no puedo y no tengo ese derecho. Amo a mi familia y no podría soportar estar lejos de ellos ni un solo segundo
VincenzoLlegué a casa lo más rápido que pude, pero Malú no estaba, aún no había llegado del desfile. Así que aproveché para pensar un poco más lo que le iba a decir sobre lo que había dicho Rebeca...Fui a mi habitación y me quité la corbata y la chaqueta y me doblé las mangas de la camisa. Voy a llevar a los niños a dar un paseo por el paseo marítimo, eso también me ayudaría a pensar... Entré en la cocina y los niños estaban cenando con Lena.- Hola princesas... - Dije dándoles un beso... - ¡Hola hijo! ¿Has terminado?- Sí", dijeron.- ¿Quién quiere ir a tomar un helado con papá? - dije yo.- ¡Yo! - los tres levantaron la mano contentos.- Pues vamos... - Dije y corrieron hacia la puerta.Salimos, yo les cogí de la mano a los dos y Ravi cogió la mano de Laura... unos minutos después estábamos paseando por el paseo marítimo.- Papá, quiero molango... - dijo Laura.- Y yo quiero chocolati... - dijo Livia.- Yo quiero napolitanas. - dijo Ravi- ¿Sabías que a papá le gustan más las fres
MalúDespués de levantarme y prepararme para ir a trabajar, he desayunado con los niños y se han ido al colegio... Vincenzo seguia durmiendo, si no se ha levantado es porque hoy no tiene que madrugar para ir a trabajar...La conversación de ayer no me convenció. ¿Por qué Rebeca lo dijo con tanta firmeza? ¿Por qué iba a callarse Vincenzo si sabía que ella seguía trabajando en esa casa?Le conozco demasiado bien para saber que no se callaría, que sería el primero en decírselo a Lorenzo, aunque le doliera. Pero no sé, quizá ahora vea que a su hermano le gusta de verdad y no quiera hacerle daño, pero no sé, Vincenzo es muy impulsivo y no le importan mucho las consecuencias de sus actos.En fin... pronto descubriré qué esconde Rebeca y si es así, descubriré si Vincenzo tiene o no el valor de contarle toda la verdad a su hermano.- Vaya, mi mujer está tan pensativa que ni siquiera me ha visto llegar y sentarme a tomar café... - dijo, sentándose frente a mí, y yo me sobresalté.- Vaya, me ha
VincenzoEran casi las ocho de la tarde y Malú aún no había llegado. Intenté ponerme en contacto con ella a través de su teléfono móvil y sólo recibí un mensaje de voz. Me estaba preocupando.¿En qué se había metido?Sabe que tenemos una cita a las 9 de la noche, ¿por qué no llega?No me ha mandado ningún mensaje, no contesta al móvil, si tarda un poco más iré a por ella.- Papá... - dijo Livia entrando en la habitación, un poco triste.- Hola hija... - dije, levantándola-. - ¿Qué te pasa?- Laula dice que soy aburrida y tonta... - dijo ella.- ¿Y por qué dijo eso? - le pregunté.- Porque me escandalicé cuando se peleó conmigo en el colegio.- Vamos a arreglarlo... - Dije y la bajé... - Ve y llama a tu hermana por papá.Y ella fue, y luego volvió con Laura.- ¿Por qué dices que tu hermana es una quejica, Laura? - le pregunté.- Porque es papi, solo llora en el colegio, yo juego con mis compañeros, ella llora, yo no la asusto, ella llora... todo el tiempo llora.... - dijo Laura un poco
VincenzoA la mañana siguiente salí y fui a mi empresa de construcción para ver cómo iba todo, hacía unos días que no iba y necesitaba asegurarme de que todo el mundo hacía aquello por lo que se le pagaba... Fui a mi oficina y Lorenzo estaba allí, y por la expresión de su cara no había dormido en toda la noche.- Hola amigo, ¿qué haces aquí tan temprano?- Ah hermano, si quieres saberlo, ni siquiera he dormido... - dijo.- ¿Qué ha pasado? ¡Ah! Lo sé, las mujeres... ¿Estoy en lo cierto? - Dije- Exactamente... Rebeca me despidió... - dijo- ¿QUÉ? - Dije y confieso que una enorme sonrisa de satisfacción se formó en mi interior, pero por supuesto no pude dejarla salir.- Sí, anoche me pidió hablar y me dijo que ya no quería, porque se va al extranjero a trabajar y no sabe si va a volver, y me dijo algunas cosas más y se acabó? - Dijo- Eso es malo, amigo... pero piensa en el lado bueno, podrás volver a ligar con muchas tías... - le dije.- Realmente me gustaba, Vincenzo. No sé, me tenía
VincenzoCuando llegué a casa, pillé a Lena saliendo con los niños y aproveché para darles un beso muy fuerte a cada uno antes de que se fueran a casa de mis padres... Después, entré en casa y Malú estaba sentada en el sofá, pero no parecía estar allí, estaba demasiado distraída y ni siquiera me vio entrar.- Vaya, qué guapa está mi muñequita... - Dije, pero ella no contestó.Levantándose, cogió unas fotos que había en el sofá y las tiró todas al suelo delante de mí.- ¿Qué es esto, Vincenzo? ¡Explícamelo! - Dijo enfadada y yo me sobresalté, y cuando recogí las fotos se me formó un enorme nudo en la garganta.- Malu... aquí hay una explicación... Por favor, escúchame ósea.... - Dije, pero ella me interrumpió.- ¿Explicación? ¿Qué explicación? ¿Que me has estado mintiendo todo este tiempo? ¿Que sigues engañándome y utilizándome? ¿Que soy una idiota que te cree? - Ella dijo- No, no, mi amor... Déjame decirte que no es como antes, no es, yo...- ¡Cállate, Vincenzo! Eres un mentiroso, un
MalúMe desperté con alguien sentado a mi lado, cogiéndome la mano. Abrí los ojos lentamente y era Lorenzo.- Lorenzo... - dije un poco adormilada- Malu... Me alegro de que estés despierta... ¿Cómo te encuentras? - Preguntó preocupado- Todavía estoy un poco mareada, pero todo va bien... -dije incorporándome lentamente.Y entonces recordé todo lo que pasó ayer, toda la discusión con Vincenzo, todo lo que vi, las fotos, la nota, todo.- Te he hecho un café, te lo traigo... - dijo Lorenzo.- No, no hace falta Enzo, no tengo hambre... no me apetece nada. - He dicho.- ¿Qué pasó ayer? - Dijo cogiéndome las manos.- Ah Lorenzo... algo horrible... ¿No has visto las fotos esparcidas por todo el salón?- Sí y hasta lo recogí todo. Y también vi una nota, pero no hay remitente.- ¡Claro que no! Pero al parecer fue una mujer quien la envió, y ya me imagino quién fue... Lorenzo, siento mucho tener que decirte la verdad sobre Rebeca, pero es una víbora.- ¿Qué? ¿Qué tiene que ver Rebeca con todo