―Lo siento amor, yo no he dicho nada, no te enojes ―pronunció levantándose y abrazando a su esposa, por detrás y sosteniendo su mentón en el hombro.Eso pareció apaciguarla y Tamara suspiró con admiración, sintió a Xavier pararse detrás de ella.―Ellos aún son como un par de noviecitos peleándose ―expresó Xavier y ella asintió.―Son lindos, ¿Sabes? Me encanta ver en tus padres el mismo amor que veo en los míos y en las parejas de mi familia, eso siempre lo he admirado y es lo que quiero para mi vida―Y así será mi amor, seremos todo lo felices que has imaginado y hasta más.Ella suspiró contenta, se sentía cómoda y agradecida por la cálida recepción que había recibido de parte de la familia de Xavier. Aunque no había tenido mucho contacto con ellos previamente a ese momento, se sentía como en casa. Mientras se preparaban para comer la deliciosa comida mexicana, ella se fijó en la manera en que Xavier interactuaba con su familia. Era evidente que se llevaba bien con todos y que era mu
Tamara sintió que el mundo se detenía a su alrededor. No podía creer lo que estaba escuchando. Xavier y Laurent tenían una hija juntos. Todas las emociones y pensamientos se agolparon en su mente, pero trató de mantener la calma.―Xavier, ¿esto es cierto? ¿Tienes una hija con ella? ―preguntó, tratando de controlar su voz.Xavier parecía igualmente sorprendido y confundido. Sus ojos se encontraron con los de Tamara y pudo ver la sinceridad en su mirada.―No tenía conocimiento de esto, Tamara. No sé de qué está hablando, Laurent ―respondió con una mezcla de incredulidad y frustración.Laurent se rio con desdén y miró a Tamara con superioridad.―Supongo que esta es la sorpresa que te tenía guardada, ¿verdad? ¿Qué tal te sientes al saber que no eres la única mujer en la vida de Xavier?Tamara sentía una mezcla de ira y confusión. Pero confiaba en Xavier, él le había dicho que la amaba y ella le creía. Se acercó más a él y colocó su mano en el brazo sosteniéndolo con fuerza―No sé qué está
Xavier soltó una risa suave y puso su mano en el hombro de la joven.―No te preocupes, Ángela. Dormirás en una de las habitaciones de huéspedes de esta casa, que es la casa de tus abuelos. Te aseguro que estarás cómoda y a salvo aquí ―le dijo con una sonrisa tranquilizadora―, por cierto, te presento a mis padres, ella es Gálata, mi madre y él Matteo mi padre y mi hermano pequeño Evans.La jovencita extendió la mano y los saludó.―Tu hermano no es pequeño, es casi del mismo tamaño que tú ―dijo la niña haciendo una mueca.―Me refiero a que yo soy el mayor ―aclaró Xavier.―Entiendo, así como yo, voy a ser la hermana mayor de los trillizos, pero seré mucho mayor a ellos, y voy a cuidarlos ―expresó la chiquilla emocionada.―Bueno, te quedas aquí, mi mamá te va a mostrar la habitación, descansas y mañana vengo temprano a buscarte ―explicó Xavier y la niña frunció el ceño.―¿A buscarme? ¿Dónde dormirás tú? ―interrogó con curiosidad.―Yo me quedo en una suite que tengo en uno de los hoteles d
Tamara sintió un escalofrío recorrer su cuerpo al escuchar las amenazas de Laurent. Sabía que debían actuar con precaución y tomar medidas para protegerse a sí mismos y a su relación. ―No te preocupes, Ángela. Vamos a enfrentar esta situación juntos. Xavier y yo haremos todo lo posible para mantenernos a salvo y protegerte a ti también. No permitiremos que Laurent nos haga daño ―aseguró Tamara, tratando de transmitir confianza a la joven. Ángela asintió, pero su mirada reflejó miedo e incertidumbre. A pesar de su corta edad, había sido testigo de una serie de eventos perturbadores y se encontraba en medio de una situación complicada. Tamara se acercó a ella y la abrazó, ofreciéndole consuelo. ―Vamos a superar esto juntos, Ángela. Y si resultas ser hija de Xavier, serás parte de nuestra familia y haremos todo lo posible para protegerte y brindarte el amor y el cuidado que mereces ―le dijo Tamara con voz suave. La joven se aferró al abrazo de Tamara, sintiendo un poco de paz en medi
Ángela sintió un nudo en la garganta y lágrimas en los ojos al leer el mensaje de Laurent. Sabía que sus intenciones no eran buenas, pero el deseo de ser la única hija de Xavier la tentaba, pero, por otro lado, sabía que eso no justificaba dañar a Tamara ni a los bebés.Decidida a protegerlos y con una fuerte determinación, Ángela escribió su última respuesta con firmeza: "No puedo hacerlo, no voy a poner en peligro a mis hermanos o hermanas y tampoco a Tamara. Xavier y Tamara me han dado la bienvenida en su vida y no voy a traicionar su confianza. No quiero tener a Xavier solo para mí, lo quiero como mi padre y a Tamara y los bebés como mi familia. No voy a hacer lo que me pides por qué sé que es incorrecto y peligroso para todos. No voy a ser tu cómplice”.Laurent quedó frustrada por la respuesta de Ángela. Su plan no estaba saliendo como esperaba. Decidió que necesitaba tomar medidas más drásticas para lograr su objetivo.Mientras tanto, con el corazón en la mano, Ángela apagó su c
Tamara, sin embargo, demostró ser valiente y ágil. Esquivó los golpes de Laurent y contraatacó con determinación, la mujer no contaba con que Tamara era una luchadora excelente, la habían enseñado su padre y sus hermanos, desde adolescente y sabía defenderse muy bien.La lucha se intensificó, con ambas mujeres peleando ferozmente en la sala de estar. Muebles fueron tumbados y objetos se rompieron mientras la violencia se desataba.Ángela, aunque asustada y dolorida, encontró la fuerza para levantarse del suelo y unirse a la pelea. A pesar de su tamaño y edad, su valentía era evidente. Golpeó a Laurent con todas sus fuerzas, intentando proteger a Tamara.Laurent le dio un golpe que la arrastró por el suelo lanzándola contra una silla. La situación se volvió caótica y desesperada. Los gritos resonaban en la casa, y el sonido de la lucha era ensordecedor. En medio del caos, Xavier llegó a casa, sorprendido y aterrado por lo que encontró.―¡Basta! ―gritó Xavier con su voz llena de autorid
Xavier miró a Ángela y Tamara, sintiendo el peso de la respuesta que estaba a punto de dar.―Ángela… los resultados… confirman que ¡Eres mi hija biológica! ―dijo con una voz llena de emoción.Ángela se quedó sin aliento por un momento, su mirada se llenó de lágrimas mientras procesaba la noticia. Tamara la abrazó con fuerza, compartiendo su alegría y emoción.―Eres parte de nuestra familia, Ángela ―añadió Tamara con ternura.Ángela asintió, incapaz de articular palabras en ese momento. Finalmente, dejó escapar un suspiro de alivio y sonrió a través de las lágrimas.―Gracias, gracias por aceptarme y amarme ―murmuró, pero de pronto sintió duda ―¿Y si Laurent lo falsificó? ¿No será mejor ver los otros dos resultados? ―interrogó la niña sin poder contener su incredulidad.―Creo que no es necesario, pero si eso te hace sentir mejor, entonces vamos a esos sitios, una es nuestra clínica ―dijo él explicando y ella negó.―Mía no Xavier, yo lo único que quiere recibir es amor, solo eso.Los dos
La mujer se carcajeó burlesca.―¿Crees que puedes amenazarme? No sabes con quién te estás metiendo, Xavier. Tengo información que podría hacer tambalear tu perfecta vida y la de tu familia ¿Quieres saberlo? ―expresó Laurent con malicia.Xavier apretó el puño con rabia, pero se mantuvo calmado.―No me interesa lo que tengas que decir. Has lo que te dé la gana, pero a mi hija no te le acercas más. Ya no tienes ningún poder sobre ella. Ahora que sé que es parte de nuestra familia, no permitiré que la lastimes de nuevo.Laurent soltó una risa cínica.―Oh, Xavier, eres tan ingenuo. Crees que puedes protegerla de todo, pero hay secretos que podrían hacer mucho daño si salen a la luz. Tú mismo podrías perderla a ella.Xavier se mantuvo firme, negándose a dejarse intimidar.―No sé qué crees que sabes, pero no me importa. Lo único que me importa es el bienestar de mi hija… y lo mío no es una amenaza Laurent, sino una advertencia, sé lo que hiciste, y haré todo lo posible para asegurarme de que