Tamara no pudo evitar sorprenderse ante la petición de Xavier de que iniciaran una relación, al mismo tiempo que le daba un regalo para el bebé que estaba creciendo en su vientre. Ella se sintió emocionada, agarró los zapatitos y los colocó en sus manos, mientras lágrimas de emoción se asomaban a sus ojos.No sabía que responderle porque seguía recordando su última relación con Joel. Una parte de ella deseaba darle una oportunidad, pero la otra no estaba segura.—Xavier, no sé qué decirte. Me halaga que sientas eso por mí, pero en este momento no estoy preparada para iniciar una relación, todavía tengo que procesar todo lo que ha pasado con Joel y aceptar que me tocará prácticamente ser madre soltera.Xavier la miró a los ojos y le acarició con suavidad la mano.—Lo entiendo perfectamente, Tamara. Y te prometo que no voy a presionarte. Quiero estar aquí para ti, si lo quieres como un amigo, y apoyarte en todo lo que necesitas. Si en algún momento sientes que estás lista para darle una
Xavier estaba furioso y aunque no le gustaba perder la compostura, escuchar al hombre insultar a Tamara lo hizo rabiar.—Que sea la última vez que te dirijas así a ella —siseó sin ocultar su enfado—, ahora te quiero fuera de este lugar, te vas de manera voluntaria o juro que te mando a echar de este lugar.—¿Quién te crees que eres para sacarme de aquí? Puedes ser muy Sebastini Ferrari, pero este sitio no es tuyo, no puedes venir a mandar como si el mundo te perteneciera —dijo Joel aun de manera pendenciera.—Pues te equivocas, si puedo mandar en este lugar porque todo este sitio ¡Es mío! —expresó con una sonrisa de satisfacción al ver la palidez en el rostro del hombre.Chasqueó los dedos y enseguida un par de hombres se acercaron, tomaron a Joel de cada uno de sus brazos y lo sacaron el lugar.Una vez que Joel fue sacado, Xavier se dio la vuelta para ver a Tamara, quien estaba de pie con las manos sobre la boca, asustada por lo que acababa de suceder.—Lo siento, Tamara. No deberías
Xavier se quedó sin palabras. No podía creer que su vida privada se hubiera convertido en una noticia de interés nacional. —¿Cómo es posible que esto haya sucedido? Nunca pensé que las cosas llegarían tan lejos —murmuró.Sabía que para todos resultaría que era imprudente involucrarse con una mujer casada, pero ellos no conocían el trasfondo de lo que estaba sucediendo, quizás sería bueno que su madre lo visitara para contarle lo que estaba ocurriendo.“No lo sé, Xavier. La gente siempre está buscando chismes y escándalos. Solo espero que puedas lidiar con esto de la mejor manera posible” habló su madre sin poder ocultar en su voz el tono de preocupación “debes entender que no puedo evitar inquietarme cuando veo todo eso”.—Madre si puedes venir a visitarme, así te cuento lo que realmente sucedió y con eso me das los cuidados que necesito… no creas en todo lo que escuches, ese hombre no es ninguna víctima, es demasiado ególatra para creerlo capaz de intentar suicidarse, me atrevo a af
Xavier no podía creer lo que estaba viendo, por un momento su mente quedó en blanco y su corazón latió con fuerza.Sin saber qué hacer, Xavier se quedó parado durante unos segundos mientras miraba fijamente la pantalla de su móvil. Finalmente, su ira se desbordó y, sin pensarlo dos veces, tiró el teléfono lejos de él. El dispositivo se partió en pedazos al chocar contra la pared.Acto seguido, Xavier se levantó y caminó hacia la habitación, caminó al maletero, sacó una valija y luego sacó varios jeans, camisas y algunas otras prendas, las guardó sin tener muy claro a donde ir. Su mente estaba confusa y su corazón roto.Finalmente, se puso a llamar a unos amigos.—¿Dónde están? —interrogó y un silbido se escuchó al otro lado de la línea.“Vaya, ¿Y eso que has decidido bajar del Olimpo y tratar a los mortales?” preguntó DaKe Mylan burlesco “Pensé que habías dicho que te ibas a retirar de este mundillo, porque habías conocido a alguien”.—Si lo dije, pero ya cambié de opinión, ninguna muj
Los días fueron pasando desde aquel incómodo momento con los medios de comunicación social, y después de la conversación en el estacionamiento con Joel dejándole claro su poco interés en él.A pesar de haberse propuesto dejar a Xavier en el pasado, no podía dejar de pensar en él, había intentado llamar a Xavier varias veces, durante los días pasados, pero siempre era lo mismo, la enviaba directamente al contestador, ni siquiera sabía por qué lo llamaba. “Eres una tonta Tamara, quizás no debería seguir insistiendo, si él no te me ha llamado, a lo mejor es que no tiene ningún interés en mí” tomó su teléfono y para evitar la tentación de llamarlo lo eliminó.—Es lo mejor —se dijo en voz alta, con tristeza, acarició su vientre con ternura, cerrando los ojos, porque ahora debía pensar en esa criatura, porque ella o él, le daría las fuerzas para continuar, no tenía que pensar en ningún hombre, ella debería ser capaz de andar sin ser llevada.Pasaron los días, y ya se había cumplido otra se
Tamara se quedó mirando su teléfono, tratando de procesar la información que su amiga acababa de darle. Sabía que Freya no solía alarmarse sin ninguna razón, y cuando lo hacía, tenía que ser algo importante, para llamarla y sobre todo para estar de esa manera, se escuchaba muy angustiada, a punto del colapso y eso no era fácil que le sucediera, porque ella era la mujer más dura, fuerte y de sangre fría que conocía.—¿Qué habrá visto Freya para que se pudiera de esta manera? —se preguntó, ahora sintiendo no solo curiosidad, sino una profunda ansiedad.Fue así, como a pesar de su cansancio, decidió hacer caso a su amiga y se apresuró a ducharse y vestirse, en menos de diez minutos estuvo lista y decidió llamar a un taxi, era lo más conveniente dadas las circunstancias, porque si era algo que podía impactarla, seguramente después no iba a poder conducir, y no quería dejar su auto botado y que terminaran dañándoselo.Bajó al vestíbulo del edificio y esperó ansiosa, entretanto revisaba la
Tamara se apartó de Freya y se apoyó en la pared, todavía en shock. La escena que acababa de presenciar seguía repitiéndose en su mente. No podía entender cómo había pasado desapercibido para ella todo este tiempo la orientación sexual de su marido, habían estado casados por cinco años y ella ni siquiera lo sospechó. ¡Había sido una idiota!, pensó. Freya vio la angustia en el rostro de su amiga y no pudo evitar preocuparse, por eso la tomó por la mano, dispuesta a sacarla de allí, pero Tamara se resistió. —No, yo no me iré de esta manera —susurró con firmeza. —¿Para qué vas a quedarte? Solo quería que supieras la verdad, pero no vale la pena seguir aquí —le dijo Freya, ahora preocupada porque todo eso pudiera afectar a su bebé. Sin embargo, Tamara no estaba dispuesta a irse así, tomó su celular y abrió la puerta de la habitación nuevamente, ya no estaban teniendo relaciones, cada uno de ellos estaba en un lado de la cama, mientras el desconocido hablaba con él. —¿Cuándo saldrá el
Aunque Xavier había llegado hacía varios días de su viaje, debió enfrentar una situación en la empresa, y hasta que no la solucionó no estuvo libre. Después, estaba buscando la manera armarse de valor para enfrentar a Tamara, sabía que no actuó de la manera correcta, pero es que cuando se estaba herido como él estuvo, las cicatrices se hacen dolorosas, y cualquier roce, provocaba una reacción; y en realidad él tenía miedo de que sus heridas se volvieran a abrir, de nuevamente ser lastimado. Por eso luego de pasar por el apartamento de Freya y explicarle sinceramente lo sucedido y casi suplicarle por conocer el paradero de Tamara, esta le dijo dónde encontrarla, y ahora estaba camino a la casa de la mujer con el corazón latiendo con fuerza en su pecho. Sabía que la situación no iba a ser fácil, pero no podía evitar sentirse nervioso ante la idea de tener que enfrentarse a ella después de las imágenes y vídeos que habían circulado. Sus pisadas resonaron en el pasillo mientras se