— Hay que hablar... Tenemos que hablar... — le digo tratando de soltarme de su agarre.

— hablamos después de que terminemos lo que estábamos haciendo — intenta quitarme la camisa, pero me remuevo y logro alejarme de el, me subo a la cama y me bajo al otro lado. Su rostro me hace gracia, pero no lo demuestro porque se lo sensible que es y diré mis condiciones, es ahora o nunca. —¿Que mierda te pasa?

— Lo siento... Pero debemos aclarar muchas cosas primero.... — da un paso hacia mi y yo alzo mis manos para intentar detenerlo — por favor, por favor, me lo debes.... Seré tu mujer, tu pareja o como prefieras llamarlo, pero primero necesito que me escuches.

Ve hacia arriba y da un largo respiró, contrae su cuello y me ve de nuevo — Habla ya.

Respiró profundamente para darme ánimos, no es algo que haya planeado con anticipación así que solo hablare sobre la marcha — Ok... — lanzó el primer bombazo — se supone que para una relación hay que conocerse un tiempo, luego viene lo demás, pero en