POV de CarmenLa oferta llegó de manera inesperada, como una ráfaga de aire fresco en medio de todo el caos que últimamente había envuelto mi vida. Javier, mi ex mate, me había contactado para ofrecerme algo que no podía haber imaginado. Estaba buscando modelos para una empresa con la que tenía conexiones, y me propuso que trabajara con ellos. Al principio, la idea me tomó por sorpresa. No había pensado seriamente en el modelaje desde hacía años, pero la oferta sonaba más que tentadora. Una parte de mí sentía que esto podría ser una oportunidad para redescubrir algo de mí misma, algo que había perdido en medio de todas las luchas emocionales y la incertidumbre que Alejandro y yo estábamos enfrentando.A medida que me detenía a considerar la propuesta, no podía evitar pensar en cómo le contaría esto a Alejandro. Sabía que su temperamento era explosivo, y cualquier cosa que involucrara a Javier siempre lo irritaba. Pero tenía que ser honesta con él, o al menos eso era lo que me repetía
POV de CarmenEl rugido del motor del coche apenas podía competir con el sonido de mi corazón retumbando en mis oídos. No podía creer que estaba conduciendo hacia una confrontación que no debía ocurrir. Alejandro, con su temperamento cada vez más incontrolable, había decidido enfrentarse a Javier, y ahora nada parecía detenerlo. En el fondo de mi mente, sabía que esto no era solo por el trabajo de modelaje que Javier me había ofrecido. Era algo mucho más profundo, algo oscuro que Alejandro llevaba dentro y que poco a poco lo estaba consumiendo.Cuando llegué al lugar, un sitio apartado cerca de las afueras de la ciudad, la lluvia comenzaba a caer con más fuerza, como si el cielo también se preparara para el caos que estaba a punto de desatarse. Aparqué el coche de golpe, sin preocuparme por nada más que encontrar a Alejandro antes de que hiciera algo de lo que se arrepentiría.Bajé del coche y, mientras corría por el terreno lodoso, lo vi. Alejandro estaba parado bajo una luz tenue, s
POV de AlejandroEl sonido del motor del coche resonaba en la oscura noche mientras apretaba el volante con fuerza, sintiendo que mis dedos palpitaban de ansiedad. Carmen yacía a mi lado, inmóvil, con su piel pálida reflejando la luz tenue del tablero. El momento en que la vi caer, mi corazón se detuvo. La rabia y la desesperación se entrelazaron, pero ahora, solo había un sentimiento claro: el miedo.No podía permitir que le pasara algo. ¡No podía! La imagen de su cuerpo convulsionándose, su rostro distorsionado por el dolor, me perseguía. La lluvia seguía cayendo, como si el cielo llorara junto a mí, y en mi mente, la voz de mi bestia resonaba con cada golpe de mi corazón.**"¿Ves lo que has hecho? Estás a punto de perderla. Y si eso sucede, lo perderás todo."**Las palabras me golpearon con una claridad aterradora. Yo sabía que ella no solo estaba herida físicamente. Había algo más profundo, algo oscuro que emanaba de ella. Una aura que sentía a través de nuestra conexión, una oscu
POV de Alejandro**"¿Por qué no me dijiste que te sentías así?"** La voz de Carmen era un susurro, pero su dolor era palpable, como un eco que reverberaba en mi pecho. **"No quería preocuparte. Sabía que estabas pasando por un momento difícil,"** respondí, sintiendo el peso de su mirada. La habitación del hospital era fría, pero el calor de su angustia llenaba el espacio. La luz del sol se filtraba a través de las cortinas, creando sombras que parecían danzar alrededor de nosotros, recordándome la oscuridad que Carmen intentaba contener.**"No puedo soportar esto, Alejandro. Siento que algo oscuro me persigue, que me está consumiendo,"** dijo, su voz temblorosa mientras las lágrimas brillaban en sus ojos. **"No estás sola, Carmen. Estamos juntos en esto,"** le aseguré, aferrando su mano con fuerza. Pero en mi interior, sabía que lo que enfrentábamos era mucho más complicado que una simple crisis emocional.Carmen había estado lidiando con la ansiedad y la presión de su trabajo. La o
POV de CarmenLa tormenta afuera había calmado, pero un silencio inquietante llenaba la habitación del hospital. Me desperté de un sueño inquieto, sintiendo que algo en el aire había cambiado. **"¿Quién está ahí?"** murmuré, mirando a mi alrededor con confusión. No estaba sola. Una figura oscura se encontraba en la esquina de la habitación, su presencia era tanto familiar como aterradora. **"Carmen,"** dijo la figura, su voz resonando como un eco en mis pensamientos.**"¿Quién eres?"** balbuceé, sintiendo cómo mi corazón se aceleraba. La figura se acercó, y en el suave resplandor de la luz del hospital, pude ver su rostro. Era un lobo, un ser que había estado en mis sueños, una parte de mí que había estado ausente durante tanto tiempo. **"Soy tu bestia,"** dijo, su tono profundo y suave. **"He estado esperando este momento."**Mi mente se nubló de confusión. **"¿Mi bestia? ¿Por qué ahora apareces? ¿Dónde has estado?"** cuestioné, sintiéndome traicionada por la parte de mí que había
POV de CarmenLa habitación del hospital se sentía diferente, como si la energía de mi experiencia reciente todavía flotara en el aire. Las luces parpadeaban suavemente, y el murmullo distante de los enfermeros y otros pacientes parecía un eco lejano. Sin embargo, lo que realmente me importaba era Alejandro. Su presencia había sido mi ancla en medio de la tormenta, y ahora que estaba a mi lado, sabía que podíamos enfrentar lo que viniera.**"Carmen,"** dijo Alejandro, su voz grave y llena de preocupación, **"¿estás segura de que estás bien? Pareces... diferente."**Asentí, sintiendo que una mezcla de emoción y determinación se agolpaba en mi pecho. **"He estado lidiando con mis miedos y aprendiendo a aceptar mi oscuridad. Quiero que sepas que estoy lista para enfrentar lo que venga, y eso incluye nuestro futuro."**Él frunció el ceño. **"¿Qué quieres decir con tu oscuridad? Siempre he querido protegerte de cualquier cosa que pudiera lastimarte."****"Lo sé, y lo aprecio. Pero he apren
POV de AlejandroLa habitación estaba en completo silencio. Las luces suaves iluminaban el rostro de Carmen, que descansaba en la cama del hospital. A pesar de la tranquilidad aparente, mi mente no dejaba de correr. Las palabras de Carmen aún resonaban en mis oídos, llenas de valentía y convicción. Su deseo de enfrentar la oscuridad y sus miedos me había dejado impresionado, pero también profundamente inquieto.**"Alejandro, no quiero que nuestro amor se vea afectado por la oscuridad que pueda venir,"** me había dicho, y esas palabras seguían atormentándome.Sabía que Carmen era fuerte, más fuerte de lo que a veces le daba crédito. Pero también sabía que el peligro que enfrentábamos no era algo que pudiera solucionarse solo con determinación. Había algo más, algo oscuro que se cernía sobre nosotros, y no podía evitar sentir que la presencia de esa oscuridad se estaba volviendo cada vez más tangible.Me acerqué a la ventana del cuarto del hospital y miré hacia afuera. La lluvia había c
El silencio en el hospital me envolvía, pero no era un silencio reconfortante. Era una calma tensa, como si el aire estuviera cargado de electricidad, anticipando algo oscuro que se avecinaba. La última vez que había visto a Alejandro, sus ojos reflejaban una mezcla de preocupación y furia, algo que no podía ignorar. Sabía que había algo más, una carga que llevaba sobre sus hombros, y eso me inquietaba.**“Carmen, ¿estás bien?”** me preguntó la enfermera mientras revisaba mis signos vitales. Su voz era suave, pero la preocupación en su rostro era palpable.**“Sí, solo... solo un poco cansada,”** respondí, forzando una sonrisa. En realidad, me sentía inquieta. Había tenido visiones extrañas en mis sueños, sueños que parecían más reales que nunca. A menudo me encontraba con una sombra oscura que me perseguía, pero en el fondo, sabía que esa sombra representaba algo más que un simple miedo. Era una parte de mí, un reflejo de lo que estaba ocurriendo en mi vida.A medida que el tiempo pas