La noche era silenciosa, pero dentro de mí todo era un torbellino. Después de aquella conversación con Alejandro, debería haberme sentido aliviada, como si una capa de tensión se hubiera desvanecido entre nosotros. Sin embargo, algo no encajaba. No podía dejar de pensar en las palabras de Lolly y en esa extraña sensación de que Alejandro aún escondía algo. Sabía que sus intenciones no eran dañinas, pero había una sombra en su mirada, un leve titubeo cada vez que yo mencionaba su pasado, y aquello era como un eco que no me dejaba descansar.**Esa misma noche, después de que Alejandro se quedó dormido, decidí salir a la terraza de la villa para despejarme.**Miré el paisaje oscuro y tranquilo, escuchando el susurro de los árboles y el lejano sonido de las olas chocando contra las rocas. Me crucé de brazos para protegerme del frío y, en un intento desesperado de organizar mis pensamientos, repasé cada detalle de lo que sabía hasta ahora. Alejandro era un hombre complicado, eso siempre lo
POV de CarmenLa chimenea crepitaba suavemente, y el calor que emanaba de las llamas se contraponía a la fría realidad que acababa de desenterrar. Miré a Alejandro mientras sus palabras resonaban en mi mente como un eco perturbador. Había revelado partes de su vida que había mantenido ocultas, pero en lugar de sentirme aliviada, la confusión y la angustia aumentaban dentro de mí. Sus secretos no solo eran sobre él, sino que también afectaban a nuestra relación. —Alejandro, todo esto es... es mucho —dije, tratando de encontrar las palabras adecuadas. Las imágenes de su vida anterior se repetían en mi mente, cada una más dolorosa que la anterior.**Él se acomodó en su asiento, los hombros caídos, como si llevara un peso abrumador.**—Lo sé. No quise que fueras parte de mi pasado, Carmen. Quería protegerte —respondió, su voz apenas un susurro.—Protegerme... —repetí, sintiendo una mezcla de frustración y tristeza—. Pero ¿de qué exactamente? De la verdad, Alejandro? De quién eres realmen
POV de AlejandroLas palabras de Carmen se repitieron en mi mente mientras nos alejábamos de la cueva, dejando atrás los recuerdos oscuros y los secretos que durante años había mantenido enterrados. Sentía el peso de la verdad y de mi pasado, pero al mismo tiempo, una extraña sensación de alivio se hacía paso en mí. Había compartido una parte de mi historia que siempre había intentado ocultar, y en lugar de rechazarme, Carmen se había quedado, buscando comprenderme.Mientras caminábamos por el sendero del bosque, el silencio se hacía espeso entre nosotros. No era un silencio incómodo, sino uno que revelaba que ambos estábamos procesando todo lo que habíamos dicho. Su presencia a mi lado era suficiente para que mis pensamientos se aquietaran y me dieran una paz que había buscado por tanto tiempo.Al fin, llegamos al claro donde habíamos dejado el coche. Miré hacia el horizonte, viendo cómo el sol comenzaba a ocultarse y teñía el cielo de tonos naranjas y rosados. Carmen estaba ahí, con
POV de AlejandroAquella tarde, mientras caminábamos de regreso al castillo, sentí que Carmen y yo habíamos cruzado una nueva frontera en nuestra relación. Había compartido mis temores y mi pasado con ella, algo que, por mucho tiempo, había mantenido oculto incluso de mí mismo. Pero lo que realmente me asombraba era su fortaleza, su capacidad de escuchar y de tratar de entender sin juzgarme. Me recordaba que el amor verdadero no solo se trata de momentos felices, sino de estar allí en las sombras, en los momentos oscuros y complicados.Pero sabía que, aunque habíamos dado un paso importante, todavía quedaba un largo camino por recorrer. Podía sentir en Carmen un reticente deseo de confiar plenamente, y al mismo tiempo una duda persistente que parecía imposible de borrar de un solo golpe. Y, en el fondo, yo sabía que había algo más profundo en juego: mi propia capacidad para perdonarme. A pesar de todo lo que habíamos hablado, aún cargaba con una culpa que ni siquiera había admitido co
POV de CarmenLos días en la villa habían sido como un sueño, una burbuja de paz y tranquilidad que nunca hubiera imaginado experimentar. Alejandro y yo habíamos encontrado una nueva armonía, una confianza que, aunque frágil, se iba fortaleciendo con cada palabra, cada gesto, cada mirada compartida. Las flores, que aún perfumaban el salón, eran un recordatorio de su deseo de empezar de nuevo y de lo mucho que estaba dispuesto a dar para que nuestra relación tuviera una oportunidad real.Pero algo en el ambiente de la villa también despertaba en mí una inquietud sutil, como si cada rincón de esta propiedad familiar guardara secretos que aún estaban por revelarse. Alejandro era un hombre reservado, y aunque habíamos avanzado mucho en nuestra relación, aún sentía que había partes de él que me eludían, que permanecían en sombras.Una tarde, mientras paseábamos por el campo cercano a la villa, sentí una necesidad urgente de hablar con él, de abrir una conversación sobre los miedos y dudas
POV de CarmenMientras el día iba llegando a su fin, los rayos del sol empezaban a desaparecer tras las montañas, dejando que la oscuridad cubriera la villa. Carmen y yo habíamos intercambiado palabras difíciles la noche anterior; aún sentía el peso de su desconfianza en mi pecho. Sabía que no sería sencillo recuperar su seguridad, especialmente después de ese incómodo encuentro con Lolly. Me esforzaba por mantener la calma, por apartar la confusión y la culpa, pero la mirada de Carmen se había clavado en mí, como un recordatorio de la verdad que, de alguna manera, había tratado de evitar.Decidí salir al aire fresco de la terraza para pensar. La brisa traía consigo un leve aroma a pino y tierra húmeda, y durante unos instantes me dejé llevar por la tranquilidad que ofrecía el paisaje. La villa era un lugar lleno de recuerdos, de un pasad
POV de CarmenLa noche había caído sobre la villa, envolviéndola en un manto de silencio y misterio. Miré hacia el fuego chisporroteante en la chimenea, sintiendo el calor en mi rostro, pero el frío en mi interior era difícil de disipar. Desde la llegada de Lolly, todo en mi relación con Alejandro parecía tener una nueva tensión. Él había intentado explicarme su historia juntos, y aunque sus palabras eran sinceras, sentía que solo había arañado la superficie de lo que realmente había sucedido entre ellos.El Alejandro que yo conocía y amaba había sido transparente conmigo desde el principio, al menos eso pensaba. Sin embargo, ahora, cada momento que habíamos pasado juntos parecía teñido con un matiz de duda. ¿Quién era realmente esta Lolly, y por qué me afectaba tanto su presencia? ¿Acaso era inseguridad
POV de CarmenObservaba cómo el atardecer teñía el cielo con pinceladas de naranja y rojo desde la ventana de la villa. La conversación con Lolly y Carmen había sido catártica. Nunca imaginé que un solo encuentro en el jardín desencadenaría una serie de emociones, recuerdos y, francamente, mucha culpa. Carmen había sido fuerte, había tenido paciencia conmigo, pero sentía que el tiempo que le había pedido estaba llegando a su fin. Si quería que nuestra relación prosperara, debía dejar el pasado atrás de una vez por todas.La figura de Lolly seguía apareciendo en mis pensamientos, no como una persona, sino como un recordatorio de quién solía ser. De joven, con la presión y las expectativas de mi familia, había buscado en ella una amistad que se había convertido en algo complicado. La realidad era que ella se hab&