POV de Carmen
Mientras el día iba llegando a su fin, los rayos del sol empezaban a desaparecer tras las montañas, dejando que la oscuridad cubriera la villa. Carmen y yo habíamos intercambiado palabras difíciles la noche anterior; aún sentía el peso de su desconfianza en mi pecho. Sabía que no sería sencillo recuperar su seguridad, especialmente después de ese incómodo encuentro con Lolly. Me esforzaba por mantener la calma, por apartar la confusión y la culpa, pero la mirada de Carmen se había clavado en mí, como un recordatorio de la verdad que, de alguna manera, había tratado de evitar.
Decidí salir al aire fresco de la terraza para pensar. La brisa traía consigo un leve aroma a pino y tierra húmeda, y durante unos instantes me dejé llevar por la tranquilidad que ofrecía el paisaje. La villa era un lugar lleno de recuerdos, de un pasad
POV de CarmenLa noche había caído sobre la villa, envolviéndola en un manto de silencio y misterio. Miré hacia el fuego chisporroteante en la chimenea, sintiendo el calor en mi rostro, pero el frío en mi interior era difícil de disipar. Desde la llegada de Lolly, todo en mi relación con Alejandro parecía tener una nueva tensión. Él había intentado explicarme su historia juntos, y aunque sus palabras eran sinceras, sentía que solo había arañado la superficie de lo que realmente había sucedido entre ellos.El Alejandro que yo conocía y amaba había sido transparente conmigo desde el principio, al menos eso pensaba. Sin embargo, ahora, cada momento que habíamos pasado juntos parecía teñido con un matiz de duda. ¿Quién era realmente esta Lolly, y por qué me afectaba tanto su presencia? ¿Acaso era inseguridad
POV de CarmenObservaba cómo el atardecer teñía el cielo con pinceladas de naranja y rojo desde la ventana de la villa. La conversación con Lolly y Carmen había sido catártica. Nunca imaginé que un solo encuentro en el jardín desencadenaría una serie de emociones, recuerdos y, francamente, mucha culpa. Carmen había sido fuerte, había tenido paciencia conmigo, pero sentía que el tiempo que le había pedido estaba llegando a su fin. Si quería que nuestra relación prosperara, debía dejar el pasado atrás de una vez por todas.La figura de Lolly seguía apareciendo en mis pensamientos, no como una persona, sino como un recordatorio de quién solía ser. De joven, con la presión y las expectativas de mi familia, había buscado en ella una amistad que se había convertido en algo complicado. La realidad era que ella se hab&
POV de AlejandroVolver a la villa después de aquellos días de resolver problemas en la ciudad debería haberme dejado en paz, pero el viaje no hizo más que abrir viejas heridas. Los rumores, los rostros familiares en la ciudad, y aquella sombra constante que siempre parecía estar a punto de invadir mi vida con Carmen… Había vuelto con la mente llena de preguntas y temores que no quería que ella supiera.Cuando llegué a la villa esa tarde, Carmen me recibió con una sonrisa cálida, pero al ver mi expresión, su rostro reflejó preocupación. Decidí no darle detalles de lo que sucedió en la ciudad, así que fingí que todo estaba bien. Aun así, no podía negar que algo dentro de mí me inquietaba. Sentía que, a pesar de todos los esfuerzos, no lograría escapar del pasado tan fácilmente.---Esa noche
A medida que el sol se ocultaba tras las montañas, tiñendo el cielo de un profundo naranja y morado, sentí que el peso de la culpa me presionaba el pecho. Había pasado días atormentándome por el dilema de mi pasado y mi presente. La llegada de Lolly había sido un recordatorio cruel de que las sombras de lo que fui no se desvanecerían fácilmente, pero ahora, frente a Carmen, todo lo que quería era ser un hombre mejor, un hombre que mereciera su amor.El sonido del viento moviendo las hojas de los árboles me devolvió a la realidad. A mi alrededor, la villa parecía en calma, como si supiera que el verdadero conflicto se libraba dentro de mí. Carmen había estado distante desde nuestra última conversación. Cada vez que la veía, una parte de mí quería correr hacia ella, envolverla en mis brazos y prometerle que todo iba a estar bien. Pero otra
POV de CarmenLa tarde se deslizaba suavemente sobre el pueblo, envolviendo todo en una cálida luz dorada que apenas podía alegrar mi corazón. Caminaba junto a Alejandro, su mano entrelazada con la mía, pero la sensación de que el aire estaba cargado de tensión no podía ignorarse. La sombra de Lolly seguía acechando, una presencia constante que amenazaba con arruinar cualquier momento de paz que pudiéramos tener.“¿Qué piensas?” Alejandro preguntó, rompiendo el silencio. Su voz era suave, casi cautelosa.“Pienso en cómo hemos llegado hasta aquí”, respondí, sin mirarlo a los ojos. “Todo esto es... complicado.”“Complicado es un eufemismo”, dijo con una risa amarga, y supe que estaba lidiando con sus propios demonios. “Lo sé. Pero quiero luchar por nosotros, Carmen.”Detuve mis pas
POV de CarmenLa vida a veces se siente como una cuerda floja, y yo estaba decidida a encontrar mi equilibrio. El enfrentamiento con Lolly había sido solo el principio. Me sentía como si hubiera cruzado una puerta hacia un mundo desconocido donde las reglas no estaban escritas, y yo tenía que definir las mías.Desde aquel día, las cosas entre Alejandro y yo habían cambiado. No era solo una cuestión de amor; era una batalla constante. Cada vez que me despertaba a su lado, recordaba el desafío que se cernía sobre nosotros. Tenía que aprender a enfrentar mi miedo, y esa lucha comenzaba en mi interior.Alejandro y yo habíamos decidido que nuestras vidas no podían seguir siendo un campo de batalla. Esa tarde, mientras me preparaba para una cena que habíamos planeado, miré mi reflejo en el espejo. Mis ojos reflejaban un fuego que no sabía que tenía. La
POV de AlejandroCada día desde que Carmen había decidido enfrentar a Lolly se sentía como un capítulo nuevo en un libro del que nunca esperaba ser el protagonista. Las palabras que Carmen había pronunciado aquella noche en el restaurante resonaban en mi mente: “No puedo seguir sintiéndome como si estuviera en un campo de batalla.” Desde ese momento, sabía que nuestra relación había cruzado una frontera, y no había vuelta atrás.Aquel día, mientras me preparaba para salir, me miré en el espejo. La imagen de un hombre fuerte y decidido me devolvía la mirada, pero en el fondo, había una tormenta de incertidumbre. La decisión de Carmen de hablar con Lolly me preocupaba, pero también me llenaba de orgullo. Ella había encontrado su voz, y yo estaba decidido a apoyarla, sin importar las dificultades que se presentaran.“&iques
POV de CarmenDesde hacía días, algo en el fondo de mi mente me inquietaba, una sombra que, aún en mis momentos de mayor tranquilidad junto a Alejandro, no podía apartar. Fue una noche en particular cuando tuve el sueño. No era la primera vez, pero esta vez fue tan vívido que, al despertar, sentí un frío inexplicable en mi pecho. Las imágenes todavía revoloteaban en mi mente: un bosque oscuro, el crujir de hojas secas bajo mis pies descalzos, y una sombra acechante acercándose, una figura que me rodeaba con sus ojos rojizos, cargados de furia y odio. En el sueño, no podía moverme, y cuando intentaba pedir ayuda, el silencio era lo único que respondía.Esa mañana, aún alterada por el sueño, decidí hablar con Alejandro. Sabía que probablemente no lo entendería como lo hacía yo, pero también confiaba en que, al me