Callan, ¡no!
SylviaNo podía convertirme en la sombra de Callan, no poseía ese tiempo para hacerlo y la verdad es que conociéndolo sería algo impensable para él, sabiendo eso, acaso tenía yo problemas mentales, no lo mostraría enfrente de la manada.Hoy por ejemplo todo era perfecto, ya que el día lo permitía por ser uno particularmente hermoso, decidimos desayunar en el gazebo, mis suegros parecían de excelente humor, Max, Gretel, Adam, Karla, Noa y Lluc.Nos repartían una rebanada de pastel y té, Callan que se disponía a dar un sorbo a su té, de improviso dejo su taza en la mesa, Adam se levantó sin decir el motivo y salió, seguido de Noa.Callan se levantó, alcanzo la bandeja de la mesa de servicio y comenzó a colectar los platos y tazas.— ¡Oye! Yo t
Callan Sylvia me esperaba, no sabía que le diría, me lo hizo sumamente fácil al no cuestionarme al respecto y al yo intentar darle una explicación, me detuvo diciendo que prefería no complicarse, prefería no saberlo, pero que seguramente me haría pagar por mantenerla fuera de la problemática. Los resultados de los análisis solo me dieron los ingredientes, pero no sabíamos a ciencia cierta cuál sería su efecto en mí, consultamos en libros; aun así, nada. La experta en este caso sería Rasha, solo que no se encontraba disponible, pues andaba de viaje según su discípula. La mejor solución que tuvimos fue enviarle los resultados, con la lista de ingredientes, su respuesta fue inmediata, quien atendió dicha llamada fue Frank a quien le informo que por ningún motivo debía beberla, no era mortal, sin embargo, me volvería una presa fácil, por tener un somnífero y un distorsionador de voluntad. Esto nos dejó con más preguntas, ¿cuál era el plan?, ¿qué propósito tendría el darme ese bebed
Callan Sus defensas mentales inexistentes después de nuestro encuentro sexual me facilitaron el trabajo, dado que realmente es mala, fingiendo opté por borrar el recuerdo de nuestra charla, era un riesgo controlado que me pareció valía la pena. Luego simplemente le recite lo que debía hacer y cómo actuar de ahora en adelante. Esa misma noche Adam le dio la orden a Ethan de poner en marcha el plan, para fingir que me había dado a beber el tónico que le volvieron a dar. Así pues, al día siguiente, a la hora del desayuno pedí que me lo llevaran al despacho por estar ocupado, fue el mismo Ethan quien apareció con una bandeja y mi respectivo desayuno. — Al salir ve directo con Cora y dile que lo he bebido — le dije en el enlace mental, él solo asintió, para después salir del despacho. — Conrad, no pierdas de vista a Ethan — le ordené mentalmente. Unos minutos más tarde... — Alpha, Cora se dirige a su despacho, lleva unos archivos — me comunico Conrad. Tocaron a la puerta y
Sylvia Los días pasaron y Callan no venía a dormir a la casa, esta vez no dejaría que por la falta de comunicación esta relación se arruinara por la separación, si, él me evitaba, pero yo estaba segura de que había una explicación para ello. Solo que nadie aquí estaba dispuesto a decirme qué era lo que ocurría, o quizá no lo sabían, esperaba que fuera lo segundo, porque de verdad me mostraban que no me tenían ni un ápice de lealtad. ¿Así que muy ocupado?, pensé, se me ocurrió una forma de llamarlo, ya que las últimas veces ponía de pretexto estar trabajando. Me di un baño, me puse lencería bonita y sexy, — Callan — lo llame mentalmente, me pare frente a un espejo y le transmití la imagen que veían mis ojos, le envié un beso al espejo. No hubo respuesta, pero por lo menos no había bloqueado o puesto una barrera, lo que quería decir que podía continuar y así lo hice. Moví el espejo frente a la cama, me recosté y comencé a acariciar mi cuerpo, pasé mis manos por mis pech
Sylvia Tocar la manija de la puerta de nuestra casa, agrando más el hueco que se había formado en mi pecho, el lugar estaba plagado de memorias de lo que había sido, y fantasía de lo que nos deparaba el futuro. En la recámara fue lo mismo, las imágenes de Callan se arremolinaron en mi mente, me apresuré a ir al baño. Con verdadero fastidio y hartazgo me deshice de mi ropa, para poder tomar un baño. Deje que el agua corriera mojando mi cuerpo, me costó trabajo despertar de mi ensoñación, me obligue a volver a la realidad, pero y qué se hace en estos casos. Si, me sentía herida, había algo en mí que no podía aún acoplarse a la idea de que Callan, ese joven dulce de buenos principios y valores, me hubiera traicionado. Ahora incluso si alguien me lo dijera no lo creería, para mí eso era imposible, quizá viniendo de mí sería más creíble. El primer pensamiento luego de saberlo era desaparecer de este lugar, pero me dolía de solo pensarlo, ¿dejarlos que se diviertan? No, tampoco querí
Sylvia Este ir y venir ya lo habíamos vislumbrado, solo que las circunstancias para hacerlo no son lo que yo esperaría. Algo raro pasa, la ocasión que me aleje de Callan a sabiendas de que él era mi pareja destinada sufrí inmensamente, ahora no siento malestar físico, me duele la traición, pero realmente esperaba otro panorama. No sé, si sea la distancia, pero ya no sufro de esos terribles dolores, Ana me ha pedido que sea ecuánime y que no me apresure a tomar decisiones que luego tengan consecuencias irremediables. Le prometí tomármelo con calma, así que me enterraré en el trabajo. Merts es mi salvavidas, me ha invitado a una cena, dijo que es de negocios, pero él, siendo perspicaz, sabe que estoy aquí porque en el paraíso algo ha fallado. Por suerte la cena es todo lo que Merts prometió, hombres y mujeres de negocios interesados en acrecentar sus cuentas. El sumergirme en algo que me apasiona y para lo que soy buena, me levanta el ánimo. Quizá desde un principio siempre tuve ra
SylviaHace ya más de tres años que yo revise sus finanzas y en aquel entonces todo estaba excelente, además debieron mejorar por los dos negocios que se lograron. Necesitaba respuestas, toda la noche me rondaron varios pensamientos, así que tan solo llegar a la oficina me dirigí a ver a Ana. — ¿Aún tienes contacto con Callan y la manada de Peakwood? — le cuestioné, ni un saludo le di. — ¡Buenos días! Para ti también, sí, mantengo una relación cordial, ¿por? — respondió — Ayer, alguien me comento que están mal económicamente, podrías ayudarme a preguntar. — ¿Algo en específico? — No sabría decirte. Para sobornarla le invité una comida ostentosa, no es que ella no se la pudiera costear, pero incluso a veces es difícil conseguir reservaciones de último minuto. Ese mismo día por la noche me entrego una carpeta con un estado financiero. Alabe la prontitud con la que lo consiguió. Luego solo me dijo, no necesito más que decirles que era para mí, por lo que se lo habían dado con to
CallanUna semana antes...A pesar de saber que todo esto de la separación es meramente un teatro para nuestros espectadores espías. En las palabras de la propia Sylvia ella no podía fingir, me hubiera gustado que fuera de otra manera.Para mi fortuna, en el momento que se corrió la voz de que la Luna de nuestra manada había sido traicionada y por consiguiente se alejó para no volver, Cora empaco sus cosas y se fue, vino a mí para despedirse, su plan original era quedarse y aprovechar la oportunidad para volverse Luna.Solo que para mí no era lo más conveniente, por lo que le implante la idea de que lo mejor para ella era irse, porque no habría nada de valor, pues se supone estamos a poco de quedar en la quiebra, o al menos eso es lo que les hemos hecho creer.Flashback...«El minuto mismo en el que pisamos tierra, después de la Luna de miel.— Callan es mejor que vengas conmigo, deja que Sylvia aborde la otra camioneta, pasaron cosas en tu ausencia — me comento Adam en el enlace ment