Nila. Me alejo de la puerta cuando siento que los lobos comienzan a moverse y desaparezco rápidamente, llegando a una de las salas de estar justo cuando Ashley aparece con su cachorro en brazos, dándole besitos y susurrando palabras bonitas. Mi bebé lo deje en la habitación, para su mayor protección porque últimamente todo está muy movido y no quiero que salga herido si algo como unas bestias enormes que no me pertenecen, entren al lugar, con hambre y ansias de matar. Los de Ashley se enfocan en mí y suspira. Yo arqueo una ceja y espero. -Ya no me agradas, Pero gracias por aparecer... Fuiste de mucha ayuda.- eso me golpea fuerte en el estómago, porque no me esperaba que eso viniera de ella, no cuando puedo sentir su desconfianza e incluso una pequeña porción de odio y molestia hacia mí. Tenía preparado decirle algo, y ahora las palabras se han quedado atascadas en mi garganta, sin ser capaces de salir. La poco conocida culpa me toma por completo y suspiro, sintiéndome como una id
Ashley Llego al bosque justo en el momento que Uzziel aparece con cuatro de su manada convertidos en lobos. Nila aparece junto a mí y entrecierro los ojos hacia ella. Cómo tal no hicimos las pases, y tampoco quedamos en las malas. Lo cierto es que yo trate de poner de mi parte porque de una forma y otra, si la tengo, puedo vencer más fácil a la criatura infernal, sin contar que es la única bruja experimentada que tengo cerca y es la única que puede responder la gran pregunta que Louis hizo que me formulara. ¿Puedo entrar al infierno sin dejar la tierra? Sí puedo hacerlo y conseguir que todos aquellos que se sacrificaron, me juren lealtad a mí. Tendría ojos siempre puestos en él. Sabría cuando está allá y cuando visita la tierra. No me tomaría por sorpresa planeando algo contra él, porque si eso pasa, no sé de qué sería capaz. Además, tengo planes, planes que están circulando en mi cabeza. Quiero contactar con el ángel y llegar a un acuerdo. - ¿Qué hacen ellos aquí? - le pregunt
Ashley Emma llega rápidamente a mí después de unas horas ajetreadas, con su rostro mostrando una extensa preocupación por todo lo que había pasado en el transcurso de pocos segundos. Yo solo había presenciado el ataque había Uzziel, y recordar como las uñas de más de 10 centímetros de largo se clavaban en su abdomen. Su grito de dolor todavía me persigue y sé que no me dejará dormir por las noches. - ¿Qué pasó con las bestias? - pregunta Emma y yo suspiro, viendo mis manos ahora limpias. Hace tan solo unos minutos estaban llenan de la sangre de todos los lobos que casi mueren este día, incluído mi esposo. Si hubiese hecho caso a esa parte de mí que me gritaba que hiciera esto sola, esto no habría pasado. Estos lobos están ahí por mi culpa y todo aquel que diga lo contrario, definitivamente tiene un problema, y sé perfectamente que Uzziel va a estar incluído ahí. - No lo sé.- alzo la mirada y me enfoco en la pared blanca.- Tuve que poseer a uno para atacar al otro... Es una sens
Ashley Llegó a la enfermería y veo a todos básicamente listos para marcharse. Se ven lo suficientemente bien para irse cada uno a sus casas o habitaciones, la verdad no sé dónde viven. Está casa está tan enorme que no me sorprendería que viviesen aquí. Todos se giran para verme y yo me sonrojo de inmediato, apretando los manos. - Estoy feliz de que todos estén bien y lamento como se dieron las cosas.-me disculpe y por alguna razón, a Uzziel no le gusta que lo haga, porque hace un gesto. - Prometo atrapar a cada una de esas bestias... - No fuiste capaz de matarla.- habla una chica sobre lo voz y eso me molesta un poco. Antes de llegar aquí, lo cierto es que no me importaba si eso sucedía, hasta que fui probando el poder y las cosas cambiaron por completo. - No me dió tiempo.- me excuso y Uzziel se levanta. -No tienes que dar explicaciones.- me reprende y mira mal a la chica, solo que ella está molesta y tiene la lengua suelta. Yo jamás la había visto, pero según Emma, ella había
Ashley Una criatura enorme y extraña aparece corriendo frente a mí y yo lo único que hago es correr hacia un árbol en llamas para esconderme mientras mi corazón parece querer salirse de mi pecho. Sí yo no fuese una bruja del fuego, definitivamente ya estaría calcinada o volviendo al mundo real. Y lo peor no es eso, sino que yo estoy aquí con la única esperanza de poder volver de la misma forma en la que llegue, deseando fuertemente y visualizando este lugar.Podría intentar eso ahora, realmente podría hacerlo y las ganas definitivamente no me faltan. Lamentablemente, ya estoy aquí y tengo un objetivo simple. Encontrar a Denara.Me separo del árbol, viendo a todos lados y me vuelvo a ocultar cuando una cosa negra, con venas simulando llamas, cuernos enormes, dientes gigantes que se sobresalen de la boca misma, orejas puntiagudas, 6 patas y una cola se arrastra por el suelo, camina a unos metros, llevando en sus garras una correa super gruesa, con lo que parece ser un grupo de prision
UzzielEntro en la habitación buscando a Ashley, más no la encuentro a la vista. Entro al baño, salgo al balcón y nada, sin embargo, puedo sentirla cerca y por eso mismo, voy directo al armario para entrar en su habitación privada.Lo que consigo ahí dentro me detiene de golpe, ya que Ashley está sentada sobre el suelo, con una estrella brillando con colores cálidos en el suelo. Sus ojos están completamente negro y su cabello se mueve como si estuviera en una ventisca fuerte. No sé que está pasando, Pero lo que si sé es que la vista de ella en ese estado, me hace dar cuenta de lo poderosa que realmente es y de lo necia que siempre se comporta.Sé perfectamente que la luna de sangre está cerca, sin embargo, hace unas pocas horas, estuvo en la presencia de unas bestias y ahora solo sabrá ella que está haciendo. Por lo que puedo notar, puedo decir que está proyectándose a algún lugar y me gustaría saber a dónde. Tal vez está buscando a las bestias de una forma más segura e incluso puede
Ashley - ¿Qué mierda estás haciendo aquí? - mis ojos se quedan abiertos de la sorpresas de lo que significa que este personaje que siempre me ha caído mal por todo lo que su existencia significa para mí pasado y las perdidas que tuve en él. Sin embargo, está aquí... Cuando se supone que debe estar allá afuera, con unas ninfas, en el bosque del amazonas en dónde me encontré a mi misma.Quito su mano de mi boca.- ¿Qué mierdas haces tu aquí ? - pregunto.- ¿No sé supone que estás de luna de miel con las ninfas.- la mirada que me lanza no admite otra cosa que molestia e ira por lo que tuvo que haber vivido con ellas.- ¿Alguna vez has escuchado que alguien muere por exceso de sexo? Pues eso es lo que me pasó a mí. La forma favorita de asesinar de las ninfas, es con sexo.- un bufido sale de mí.- No puedes estar hablando en serio.- porque definitivamente no me puedo creer eso, aunque los ojos de Asclepio no mienten y una parte de mí se siente hasta mal porque haya muerto de esa forma, y
Ashley Trago saliva y un segundo después cambio mi semblante por completo. No puedo sucumbir ni a sus manipulaciones ni a su extensos trucos para sacar información de propio cerebro sin mi consentimiento. Cómo he mejorado mucho en mi control mental, apenas siento sus malvadas garras tratando de entrar a mí cerebro, lo protejo de inmediato, agradeciendo que nadie aquí sepa que justamente hoy iba a ser un viaje rápido al infierno. - ¿Acaso no sabes que estoy buscando unas bestias? - sueno tan segura de mis palabras que si yo no tuviera conocimiento de la mentira, realmente lo creía. - Sabes perfectamente que no somos enemigos, ¿Cierto? - arrugo el ceño. No puedo creer que en su mente maléfica él realmente se vea como una especie figura de luz que no hace nada malo. En realidad, lo más seguro es que lo único que haga es usar sarcasmo, porque él ama ser malvado. - ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Querías verificar que tú contener esté intacto? - suelta una sola risa mezclada con un bufido