Uzziel Observo a Ashley sentada sobre la cama, viendo fijamente la televisión. Según lo que me ha dicho, se ha visto esa película decenas de veces y a pesar de todo, la sigue viendo y riéndose como si fuese la primera vez. Cómo ya es normal, yo no he visto esa película, y aunque se ve interesante, lo único que he hecho es observarla a ella reír mientras come palomitas, chocolate y papa frita, sin contar las merengadas que lleva. Hoy ha comido lo que no la he visto comer un mucho tiempo y la verdad, me llena de culpa, una culpa inmensa. Cómo esposo he Sido el peor, no he cuidado de ella como es debido y no me tiene la suficiente confianza para no hacer las cosas sola, sino con mi ayuda. Verdaderamente, siento que nuestro matrimonio es realmente muy inestable y estos recientes días, son los que nos ha dado un poco de esa unión que tanto he buscado. Ella no se termina de abrir a mí, aunque sé que lo está intentando. Está luchando con algo dentro de ella, que aunque no conozco person
Ashley A la mañana siguiente lo primero que consigo al levantarme, es un desayuno perfectamente preparado en frente de mí. Una tarta de queso feta con espinacas, fresas y bananas finamente cortadas, jugo de naranja y chocolate caliente. Cómo soy glotona, escojo el chocolate caliente y dejo el jugo para después. Me giro hacia Uzziel y le doy las gracias con un beso largo. -Ahi tienes las pastillas. Por favor, que sea lo primero que te tomes.- arrugo la nariz, Pero le hago caso. Me tomo mis pastillas por el embarazo y después como a gusto, dejando el chocolate para lo último porque ya tomé el jugo de naranja, y no vaya a ser que aparte de todos mis problemas, me de también cagadera. Eso sería el colmo de mis males. - ¿Qué quieres hacer hoy? - miro a Uzziel con un pedazo de tarta en la boca. -Quiero averiguar si las bestias siguen en la isla, o si se fueron.- también quiero visitar la tumba de Denara, sin embargo, no sé porqué no se lo digo. Quiero conversar con ella, que aunque s
Ashley Cuando salgo de la habitación, Uzziel no se encuentra por ningún lado. Por alguna razón, eso me pega en el pecho. Yo pensé que iba a estar esperándome y aunque me conviene que el no esté, igual me afecta un poco. Apenas llego a lo que se convirtió en un cementerio, voy directo al grupo de flores perteneciente a Denara. Yo me siento en el suelo, y me quedo viendo los tulipanes hermosos que se alzaron sobre todo lo demás. D Denara fue y siempre será, la única bruja que me enseñó que no todo lo que proviene de lo malo, se debe considerar mal. Ella siempre, en el poco tiempo que la conocí, fué un ejemplo a seguir y la voz de los mejores consejos. Con solo decir que fue la única que pudo tocar por pocos segundos el corazón de mi hermana, si es que de verdad tiene corazón, porque últimamente estoy dudando de eso. Suspiro y abrazo mi estómago, pensando en lo feliz que hubiese sido si mi hija la hubiese conocido. Ella habría sido como su abuela y estoy segura que ella lo hubiese a
Uzziel Reúno a mi manada en nuestra sala de junto y observo los 14 integrantes, 3 mueres y 11 hombres. Mi hermano es uno de los que falta, más tres bajas en guerra y tres bajas por... Circunstancias lamentables. Puedo sentir el luto en todos ellos y la molestia también. Sé perfectamente que ninguno está a gusto en cómo se están llevando las cosas. Yo tampoco estoy a gusto, pero más que todo es porque la que más está sufriendo del pesa de las circunstancias, es Ashley. Ella lleva mundo entero sobre sus hombros y aunque se queja, sigue como una campeona, tratando de salvar a todos e incluso eso, a veces es un error. La creación de las tres bestias es razón suficiente. - Los he convocado el día de hoy, porque como ya sabrán, el antídoto ha sido creado.- los que no tenían conocimiento sobre ello, se giran a ver entre ellos, mientras los que presenciaron el evento, son los que muestran molestia y dolor, por una pérdida que aunque ya se estaba ejecutando, se dió esperanza por pocos se
Nila. Me alejo de la puerta cuando siento que los lobos comienzan a moverse y desaparezco rápidamente, llegando a una de las salas de estar justo cuando Ashley aparece con su cachorro en brazos, dándole besitos y susurrando palabras bonitas. Mi bebé lo deje en la habitación, para su mayor protección porque últimamente todo está muy movido y no quiero que salga herido si algo como unas bestias enormes que no me pertenecen, entren al lugar, con hambre y ansias de matar. Los de Ashley se enfocan en mí y suspira. Yo arqueo una ceja y espero. -Ya no me agradas, Pero gracias por aparecer... Fuiste de mucha ayuda.- eso me golpea fuerte en el estómago, porque no me esperaba que eso viniera de ella, no cuando puedo sentir su desconfianza e incluso una pequeña porción de odio y molestia hacia mí. Tenía preparado decirle algo, y ahora las palabras se han quedado atascadas en mi garganta, sin ser capaces de salir. La poco conocida culpa me toma por completo y suspiro, sintiéndome como una id
Ashley Llego al bosque justo en el momento que Uzziel aparece con cuatro de su manada convertidos en lobos. Nila aparece junto a mí y entrecierro los ojos hacia ella. Cómo tal no hicimos las pases, y tampoco quedamos en las malas. Lo cierto es que yo trate de poner de mi parte porque de una forma y otra, si la tengo, puedo vencer más fácil a la criatura infernal, sin contar que es la única bruja experimentada que tengo cerca y es la única que puede responder la gran pregunta que Louis hizo que me formulara. ¿Puedo entrar al infierno sin dejar la tierra? Sí puedo hacerlo y conseguir que todos aquellos que se sacrificaron, me juren lealtad a mí. Tendría ojos siempre puestos en él. Sabría cuando está allá y cuando visita la tierra. No me tomaría por sorpresa planeando algo contra él, porque si eso pasa, no sé de qué sería capaz. Además, tengo planes, planes que están circulando en mi cabeza. Quiero contactar con el ángel y llegar a un acuerdo. - ¿Qué hacen ellos aquí? - le pregunt
Ashley Emma llega rápidamente a mí después de unas horas ajetreadas, con su rostro mostrando una extensa preocupación por todo lo que había pasado en el transcurso de pocos segundos. Yo solo había presenciado el ataque había Uzziel, y recordar como las uñas de más de 10 centímetros de largo se clavaban en su abdomen. Su grito de dolor todavía me persigue y sé que no me dejará dormir por las noches. - ¿Qué pasó con las bestias? - pregunta Emma y yo suspiro, viendo mis manos ahora limpias. Hace tan solo unos minutos estaban llenan de la sangre de todos los lobos que casi mueren este día, incluído mi esposo. Si hubiese hecho caso a esa parte de mí que me gritaba que hiciera esto sola, esto no habría pasado. Estos lobos están ahí por mi culpa y todo aquel que diga lo contrario, definitivamente tiene un problema, y sé perfectamente que Uzziel va a estar incluído ahí. - No lo sé.- alzo la mirada y me enfoco en la pared blanca.- Tuve que poseer a uno para atacar al otro... Es una sens
Ashley Llegó a la enfermería y veo a todos básicamente listos para marcharse. Se ven lo suficientemente bien para irse cada uno a sus casas o habitaciones, la verdad no sé dónde viven. Está casa está tan enorme que no me sorprendería que viviesen aquí. Todos se giran para verme y yo me sonrojo de inmediato, apretando los manos. - Estoy feliz de que todos estén bien y lamento como se dieron las cosas.-me disculpe y por alguna razón, a Uzziel no le gusta que lo haga, porque hace un gesto. - Prometo atrapar a cada una de esas bestias... - No fuiste capaz de matarla.- habla una chica sobre lo voz y eso me molesta un poco. Antes de llegar aquí, lo cierto es que no me importaba si eso sucedía, hasta que fui probando el poder y las cosas cambiaron por completo. - No me dió tiempo.- me excuso y Uzziel se levanta. -No tienes que dar explicaciones.- me reprende y mira mal a la chica, solo que ella está molesta y tiene la lengua suelta. Yo jamás la había visto, pero según Emma, ella había