Ashley Apenas toco el suelo de mi casa, corro hacia mí habitación, ignorando los gritos de Uzziel, que corre detrás de mí. Algo dentro de mí se llena de malestar y apenas llego al baño de la habitación, suelto todo lo que hay dentro de mí por la boca. Lleno el inodoro de un liquido negro que hace que mi garganta arda cruelmente, llegando mi estómago de dolor. Aprieto mi mano contra la cerámica y siento un fuerte dolor de cabeza enviar fuertes puntadas por mis sienes. - Ash, ¿Estás bien? - llega mi esposo y se arrodilla en el suelo, recogiendo mi cabello con sus manos mientras el líquido negro se va tornado transparente. El olor me hace vomitar una y otra vez, hasta que siento como mi cuerpo va perdiendo fuerza.- Te estás poniendo demasiado fría.- terminó de vomitar y me dejó caer mi cabeza hacia atrás, sobre su hombro.- Vamos.- me dice y me levanta, dejándome sentada en el jacuzzi. Aprieta un botón y deja caer agua tibia sobre mí, mientras busca un cepillo y crema dental. - ¿Có
- Estás equivocada, no olvides que él también es mi padre.- arqueo mi ceja y niego con la cabeza, mientras todos nos miran sin poderes creer lo que estamos hablando realmente. Puedo escuchar las voces en su cabeza, ¿De qué padre están hablando y por qué tiene conexión con la criatura infernal? - Pero, hay una enorme diferencia, para él no vales nada.- lo último lo digo más bajo, aunque sé perfectamente que todos son capaces de escucharlo. - Ashley.- casi reprende Uzziel, aunque mis palabras no le hayan dolido a Nila, más bien, puedo sentir su ira crecer, porque no importa que haga, siempre va a estar por debajo de mi poder y ella lo sabe. -Dejala, sus palabras no me afectan.- bufo una risa y todos comienzan a salir de la habitación al sentir la tensión que se ha comenzado a crear con fuerza, porque tanto el poder de Nila como el mío, ha comenzado a salir a flote y todos le temen a eso. Hace tan solo pocos días, de verdad sentía la terrible necesidad de arreglar algo que aunque
Uzziel El comportamiento de Ashley ha cambiado por completo, de una forma extraña. La desconfianza es algo que la ha tomado y no la ha dejado ir a ningún lado. Sus ojos llorosos miran a todos lados sin cesar, mientras la llamas consumen los cuerpos sin vida, llevando lo que queda de su alma hacia el cielo, dónde jamás serán recibidos, pero llegarán. Lo que queda de mi manada me observa a la distancia y puedo sentir la duda que emana sus cuerpo, por una seguridad que nunca le he podido da. La desconfianza en mi poder solo se multiplicó con mi casamiento y mucho, incluso han tenido el atrevimiento de comentar a mis espaldas que escogí a la hermana equivocada. Y justo en este momento, lo están pensando, ya que Ashley no deja de sobar su estómago ni su cabeza, viendo a todos lados como si buscara a alguien e incluso hay momentos donde se cubre los oídos. Yo observo todo el lugar, buscando el indicio de algo y me preocupa que lo que Nila haya dicho sea cierto, que la criatura infernal
UzzielObservo como Ashley da un paso atrás y me giro para ver a Emma llegar sigilosamente. Ella no dice ni una palabra, solo se queda quieta observando todo. Ashley junta sus manos con el antídoto siendo abrazado por sus manos y de la nada, todos los enfermos echan la cabeza hacia atrás y abren la boca.Un humo negro sale de sus labios y se queda varios segundos en el aire, haciendo que Ashley haga un movimiento con la mano, lo que atrae el humo y lo sumerje rápidamente en un envase de cristal que se encuentra en la mesa.Los integrantes de mi manada, Eliezer, Andre, Milton, Santiago, Ozoe y Enrique, se levantan rugiendo y toman la forma del lobo inmediatamente, sacudiendo su pelaje y mostrando sus dientes mientras caminan hacia Ashley. -¿Qué están haciendo? - pregunta nerviosa Emma y trata de entrar en la habitación, Pero yo la detengo.-Van a mostrar su agradecimiento.- le van a dar su lealtad a mi esposa, lo cual no habían hecho antes. Caminan hacia ella y Ashley no da ni un sol
Ashley -Disculpa, ¿Qué tratabas de hacer? - me despierto de golpe tocando mi estómago, el cual protegi tanto como fuí capaz mientras esas bestias me atacan. Mi magia no tenía la fuerza suficiente para evitar que me destruyeran y eso me llena de tanto miedo que busco por todos lados.- Tu hijo está bien, si es lo que preguntas. Los saqué a ambos antes de que esas bestias que creaste matarán mi baúl de los poderes. Mis ojos se enfocan el criatura infernal y miro hacia abajo, tocando lo suave de la tela de la cama donde desperté. Mis ojos recorren el lugar tratando de identificar algo, pero no soy capaz de notar nada familiar. ¿Qué hago aquí? - pregunto con la boca seca y aclaro mi garganta, sin dejar de tocar mi estómago, pensando en el peligro en el que puse a mi hijo, por algo que de cierto modo, sabía que iba a suceder. Esas voces lo dijeron. -Como dije antes. Si tú mueres, yo muero también y no podía dejar que eso pasara. - suspiro. Es que de verdad a mí no me pueden salir las
-Ese antídoto no puede caer en las manos de nadie que no seamos nosotros.- le digo mientras lo ayudo a quitarse la ropa. Quiero que nos demos un baño largo y relajante, por lo que activo el agua para que caiga sobre la bañera enorme que hay en nuestro baño. - Pensé que te había perdido.- susurra y puedo ver el dolor en sus ojos. Sus manos se posan sobre mí estómago.- Pensé que los había perdido.- le doy una sonrisa triste. - Estamos bien. Estamos aquí contigo.- le doy un beso en la mejilla.- No nos vamos a ningún lado - le doy otro beso y el lo extiende, agarrándome con fuerza de las caderas para acercarme más a él. Me fundo en el, sintiendo como me expresa lo mucho que me quiere y desea, a pesar de todo lo malo que nos mantiene rodeados. Tal vez al principio me resistí demasiado a esto, Pero ahora, no me imagino como sería diferente, aunque me sienta mal cada cinco minutos. Conocer lo que casi nadie conoce de un mundo oculto, es indescriptible. Uzziel me pega contra la pared y
Después de una extensa conversación, nos acostamos en la cama y nos fundimos en un apasionado acto de amor, dónde Uzziel dejo sus caricias en cada parte de mí cuerpo, convirtiéndome en un ser de calor que nos arrompo a ambos a pesar del abrasador frio. Cuando nuestra inconsciencia llamó a la puerta, no tuvimos la fuerza suficiente para siquiera colocarnos ropa. Solo dormimos así. Al día siguiente, yo fui la primera en despertarse y quería hacer algo tan normal como preparar el desayuno y comer en la cama, por ende, después de mi momento en el baño, fui directo a la cocina. -¿Cómo está, sra. Alfa? - asiento con una sonrisa.-Tenia tiempo que no la veía. La noto más delgada y eso no puede ser.- suspiro. -Todo está tan movido que se me olvida probar comida - le digo lamentandome, porque ahora que me lo recuerda y no tengo a nadie atacandome, mi estómago suena como si se fuese a comer mis tripas. Creo que no comí absolutamente nada el día de ayer y justo en este momento, lo estoy no
Nila Admiro a los dos cachorros jugar de un lado a otro, saltando y mordiéndose entre sí. Yo casi no he tenido tiempo de verlo, pero las trabajadores de la casa los tienen bien bañaditos y gorditos. Se ven muy felices y ya responden a su nombre. Yo no quería volver, por mucho que lo extrañé cuando me fuí. Lamentablemente, hay cosas, tareas que no he terminado y ahora tengo demasiadas ganas de completarlas. En algún punto pensé en dar marcha atrás, pero apenas Ashley me corrió de la casa, el odio surgió nuevamente, aunque una parte de mí la entendía a la perfección. Se enteró que yo la entregué. Qué vendí su alma por un poco de más poder y de promesas vacías de un futuro incierto. Era obvio que me iba a odiar cuando se enterará. Más sin embargo, debería valorarme un poco más, porque incluso cuando creo esas bestias violentas y sedientas, volví para tratar de ayudar en algo. No es que haya sido de mucha ayuda, porque realmente lo único que hice fue aguantar a dos bestias durante tre