Ashley Abrazo con todas mis fuerzas a Denara y ella me aprieta contra su cuerpo, transmitiendo una sensación de paz que solo ella sabe darme. Me alejo y hago un conteo mental, llenando mis ojos de lágrimas cuando no la veo, a Alexa, cuya fé en mí era única e impresionante. Ella siempre me hacía sentir que podía con todo, y no la pude salvar.-Si lo hiciste. Si la salvaste.- Louis aparece y no dudo en abrazarlo. Él no se mueve, más bien hace un sonido de queja, pero no me importa. El imbécil me ha aguantado un montón, que lo haga un poquito más.- ¿Qué? Yo ví... - me alejo de Louis.- Yo la Vi morir.- niega con la cabeza y busco a Denara, sin entender nada.-Viste como la hacían sufrir. Tal vez si hubiese durado un poco más, no estaría con nosotros, Pero la trajiste. En este momento, la están ayudando y a muchos. Asha está con ellos, al igual que Andrew. Están ayudando.- miro a todos con una sonrisa y un sollozo sale de mí.-Lo siento tanto.- cubro mis ojos y siento como colocan una m
Ashley. Me quedo viendo el cielo, admirando los pájaros volar libre mientras siento el tacto de Uzziel recorrer mi mejilla lentamente. Creo escuchar algunas palabras salir de su boca, solo que no soy capaz de distinguir su significado. Respiro profundo y me concentro en el sonido del viento azotando los árboles, el sonido de las olas al chocar contra la montaña, el canto de los pájaros que llegan a su nido llenos de jubilo. Inhalo y solo dejo que mi cuerpo se acostumbre a un tipo diferente de sensación. La ira se fué por completo de mi cuerpo y dejó un cansancio paralizante. Alguien más aparece a mi lado, y por su olor a primavera, sé que es Denara, la única bruja que se ha ganado mi confianza. Respiro profundo y capto el olor de Louis, capto la preocupación de todos y sobre todo, el miedo, el miedo hacia mí. Los recuerdos de mis acciones me golpean con fuerza y le doy la bienvenida a mi más fiel amiga, la confusión. Yo... Esa no era yo. - Ashley , por favor... Di algo - me pi
Uzziel Sostengo a Ashley, sintiendo el pánico al ver lo que acaba de vomitar. Ella llora y no deja de repetir: ¿Qué me está pasando? ¿Qué me está pasando? -Todo va a estar bien, todo va a estarlo.- trato de tranquilizarla y la llevo al baño, porque es lo único que se me ocurre para ayudarla. Ella no deja de llorar y la coloco en el tina, activando el agua fría para que caiga sobre ella y la relaje. Ella abraza sus rodillas y esconde su rostro entre sus piernas. Yo no sé cómo ayudarla, porque no entiendo la situación en la que nos hemos sumergido. Tengo varias teorías y cada una de ellas es peor que la anterior, ya que la bruja que se presentó ante todos y quiso asesinar a Nila, no era Ashley. No hay forma de que haya sido ella, porque su control era absoluto, no había dudas como ella siempre tiene. Su mirada era macabra, imponente, sabía lo que quería, y era hacer sufrir a todos. También noté algo, y es que parecía que no reconociese a nadie. Los veía a todos como simples desc
Ashley Me fundo en Uzziel por completo, tocando cada centímetro de su ser, memorizado cada parte de su cuerpo, el cual me pertenece de pies a cabeza. De solo imaginarme que todo esto es mío, las ansias de tirarlo en la cama, hacer de todo con él y después solo levantarme a pintarlo, son grandes. La necesidad de tener una pintura de él crece, y de solo imaginarme una escena cercana a la del Titanic, solo que al revés, me hace sonreír y me alejo un poco de él, entrando en un 5% de conciencia, porque el resto solo grita lo que quiere hacer con este hombre. -No deberíamos hacer esto.- le pido y el niega con una sonrisa, porque mi voz no sonó para nada certera, más bien como una sugerencia que no exijo que siga, más bien, sonó como si exigiera que no hiciera nada de caso a lo que estaba diciendo. ¿Que estaba diciendo? No lo sé, realmente todo parece una ridículez si no aprovecho está desnudez. - ¿Qué no deberíamos hacer? - susurra y se pega completo a mí, dejándome sentir como su mi
Uzziel. Me quedo de pie, sin saber que decir, sin quiera saber que pensar. Miro hacia Héctor, un Omega, que se ha quedado igual de confundido que yo. ¿Realmente dijo eso o fué solo una ilusión? La esperanza es la primera en creer, porque es la primera que se manifiesta. ¿Realmente sabe cuál es la cura? Juro por todo lo divino, que sí ella realmente tiene esa cura, besaré el suelo que pisa... Ya lo hago, Pero lo haré con más ganas. - ¿Es en serio? - pregunto y ella se levanta, asintiendo y después moviendo su cabeza de un lado a otro. Aunque duda, mi esperanza sigue intacta, porque en mi profecía está escrito que ella será nuestra salvadora, y todo se está cumpliendo, porque por ella, criaturas que estaban ocultas, se levantaron para luchar, ahora, solo tiene que conseguir la cura para los enfermos. -Yo... No lo recordaba, porque todo pasó demasiado rápido, pero ahora, puedo hacerlo muy bien.- respira profundo y procede hablar.- Hace dos días, cuando todo se fue a la mier**, un
Ashley El poder me recorre por completo al sentir como tengo el control de Hera y eso me hace sonreír, porque me siento regia ante estos poderosos alfas... Aunque no sé si Hera también lo sea, lo dudo, si nos guiamos por lo tradicional en los lobos, aunque me he dado cuenta que no todo influye. Los hombres lobos tienen sus propias reglas. - Nadie te da el derecho de tocar a mi esposo.- hablo y sus ojos brillan, al igual que los de su padre. Puede sentir sus ganas de acabar conmigo, y puedo sentir la excitación de Uzziel al verme.- Si no se quieren arrepentir, recomiendo que vayan tranquilos a la reunión, que para eso vinieron, ¿Cierto? -No te permito qué...- trata de hablar el Alfa y yo me enfoco en él, queriendo acabar con su poder, Pero Uzziel lo interrumpe - Te recuerdo que estás en mi casa, en mi territorio. Si a mí esposa le da la gana de hablarte como se le antoje, tu deber es callarte. Y tú, no te avergüences más.- mira a Hera.- Ni siquiera haces falta en esta reunión.
Uzziel La situación en la que estaba metido, no sabía si manejarlo con gracia o con ira, porque realmente era surreal, aunque no podía evitar pensar que esto no me debía suponer. Las brujas por herencia son problemáticas, y lo que acaba de pasar, es la muestra de ello. Sin embargo, Nila tocó un punto sin retorno, y es que ahora todos dudan de mi, porque después de todo, soy un alfa joven, cuya llegada al trono fue simple para ellos. Mi padre, él fue el verdadero alfa, al que todos respetaban y querían seguir siempre. Lo que él decía era ley, sin importar que estuviese equivocado, todos los seguían a ciegas. Cuando murió hace años por vejez, yo fuí quién terminó con su vida por petición propia. Yo era el hijo mayor, y el deber de tomar el poder, me pertenecía. Nadie estuvo de acuerdo con eso. Todos me veían débil, más débil que Asclepio, que siempre demostró lo buen alfa que sería según la fuerza se requería. Sin embargo, las últimas palabras de mi padre fueron claras. -Para
Ashley Yo sabía que todo era complicado, solo que no sabía que tanto era. Después de un rato de negativas por parte de todos los lobos, básicamente se quedó en un acuerdo absurdo, que me olía sospechosamente a trampa. Todos estaban racios a ir a buscar a los brujos celestiales, ya que repetían una y otra vez, que un ejercito de lobos era completamente vencible si se trataba de luchar contra brujos celestiales, que eran los mas fuertes de su raza, y que nunca jugaban limpiamente. Yo no entendía muy bien el tema de brujos normales y brujos celestiales, hasta que Denara me explicó que ella era en realidad una bruja normal que anduvo casada con un brujo celestial que la engañó, la corrió de su ciudad natal, la traicionó de tal manera que casi no vive para contarlo, hasta que consiguió su salvación en aquel pueblo del Amazonas. También me contó, que los brujos normales tienen límites a la hora de conjurar hechizos, y que los celestiales realmente podrían hacer muchas cosas, como tra