Pov Amaya

Me quedo viendo su hermoso rostro dormir, mechones de su cabello negro caen sobre sus frente.

Sus facciones son realmente perfectas, eso o realmente me gusta demasiado para verle algo feo.

Sus labios me atraen de forma magnética a ellos, dejo un suave beso en ellos y al alejarme él está despierto observándome.

Mi corazón se acelera y un pequeño rubor se extiende por mi rostro.

Rápidamente aparto la mirada pero él me toma de la barbilla y me hace mirarlo.

—¡Besame!

Me vuelvo a acercar a él y está vez lo beso con más urgencia. Mi lengua entra a su boca mientras luchan en una batalla que yo pierdo.

Su lengua invade ahora mis boca saboreando cada espacio que ya conoce.

Me arranca la sabana que cubre mi cuerpo para dejarme completamente a su merced.

Enredo mis dedos en su cabello al sentir su boca besando ese punto en mi cuello.

Mis pliegues están ya muy mojados y se que él puede saber lo excitada que estoy por él.

Baja tomando uno de mis pezones donde muerde mandando