En cuanto esas palabras atraviesan mi cerebro, todo tipo de opciones cruzan por mi cabeza, todo tipo de posibilidades de quiénes pueden ser esas visitas no deseadas, pero cuando los ojos de Liam me observan de forma significativa, creo que lo entiendo y me quedo sorprendida . -¿Es una broma? ¿Estás diciendo que él...? -¿Que el alfa de tu ex manada y tu ex pareja esta aquí exigiendo verlos a ambos? Síp, exactamente eso. -Tienes que estar jodiéndome... -Creo que lo intenta. -Y va a encontrarme de muy mal humor. ¿Qué demonios está haciendo aquí? ¿Es que no se le cae el rostro de vergüenza? -Pues... creo que no, o estaría aquí diciéndoles esto. -Si viene en busca de pelea, yo mismo le patearé el trasero. Ahora sí que puedo hacerlo con libertad. -No tanto, mas tendrías mi permiso y aceptación para que lo hagas, incluso tal vez mi ayuda si se comporta demasiado idiota. -Por mero instinto te diría que no necesito nada de eso, sin embargo, gracias de todas formas. Ahora, ¿dónde está e
La explosión de Alefrick, a diferencia de a Tayler, el cual no reacciona en lo más mínimo más que con una ceja alzada, Liam y yo nos ponemos en alerta y en guardia, incluso puedo notar a Luana pinchándome para que la deje salir. Desde que la sangre del morocho se mezcló con la mía, el mismo sentimiento protector que tenía antes hacia mi ex, ahora se ha transferido y mi agresividad me dice que, si mueve siquiera un dedo en ésta dirección, lo atacaré. De la nada, un golpe poderoso de aura de Alfa, que sé que no proviene de Alefrick, sino que es diferente y entiendo que viene del morocho, barre con nuestro entorno, afectando visiblemente al lobo frente a nosotros. El golpe lo hace retroceder un paso, como si fuera un shock que semejante oleada le haya alcanzado y, secretamente, siento una deliciosa satisfacción de verlo fuera de eje que podría considerarse quizás poco sana. No me interesa, esto es solo el comienzo, porque sin importar lo que diga, que llore, patalee, grite o lo que sea,
-No te mereces ese destino, no has hecho nada que amerite semejante castigo. Eres buena persona, Liam no lo diría si no fuera cierto, y Natura no habría reaccionado como lo hizo si fuera mentira; no pediste que nada de todo esto pasara, al contrario, solo eres la victima de un idiota. Confía en mí, todo saldrá bien, no le dediques un segundo pensamiento ni considera siquiera el volverte una rouge, tú eres miembro de mi manada ahora y yo protejo a los míos. ¿Está claro? No puedo responder, me siento abrumada por lo que me rodea, por el calor de su cuerpo, por la sensación de protección que me ofrece su persona a mi alrededor. No estoy seguro de si él es consciente de todo eso, de lo que transmite tan abiertamente, como si no escondiera nada, sin embargo, lo hace, y la verdad, se siente muy bien. Al notar que no digo nada, lentamente me suelta y toma mi rostro entre sus manos, acariciando suavemente mis mejillas con sus pulgares, sonriéndome de una forma que no puedo explicar, mas que
¿Quiero besarlo? ¿Quiero que él lo haga? Mi cabeza hierve tan rápido que parece que él se estuviera moviendo en cámara lenta, hasta que algo inesperado ocurre: antes de que su boca toque la mía, siento como si me desconectaran de mi propio cuerpo, como si alguien cortara por completo mi tallo cerebral, interrumpiendo cualquier comunicación de mi cerebro con el resto de mi ser, y éste actúa solo, haciendo algo que ni siquiera había cruzado por mi mente. Antes de que alguno pueda hacer cualquier cosa, mi persona completa se desliza como si estuviera hecha de agua hacia el suelo entre su cuerpo y el escritorio, y sin que pueda evitarlo, antes del siguiente latido de mi corazón, ya estoy del otro lado (de la oficina, no del escritorio). ¿Cómo carajo llegué hasta aquí? Ambos estamos tan sorprendidos que no podemos hablar, hasta que ESA voz resuena en mi mente. -No, no, no, no, eso no, Murdock... No puedo, no ahora, no puedo dejar que lo hagas.-Luana...-No... -Escúchame...-¡NO! No lo
-¿Luana?-Síp, definitivamente esto es más que solo extraño.-Estoy de acuerdo, ¿cómo es que puedo verte?-No tengo idea, pero sospecho que nuestro nuevo Alfa podría respondernos esa pregunta, pues fue él el que nos mandó aquí después de todo, ¿no?-Sí, tendremos que tener una charla con él más tarde... Mas eso no es lo importante ahora, lo que quiero saber es, ¿qué carajo fue eso en la oficina? ¿Tienes idea del dolor que me causaste? ¿Por qué m****a me hiciste eso? Se supone que somos una, que estamos juntas en las buenas y en las malas, y ahora sales de repente y me lastimas a propósito. ¿Qué m****a pasa contigo?Aún con su rostro de lobo, aún con el pelaje cubriendo sus rasgos, soy capaz de percibir la vergüenza en su mirada y en el cómo aparta sus ojos de mí. Bueno, al menos tiene la decencia de sentirse mal por lo que me hizo, aunque eso no cambia nada y yo sigo queriendo respuestas. -¿Y bien?-Lo siento...Su disculpa es un susurro bajo, casi imperceptible, sin embargo, yo sí lo
-¡AH! Angelique, qué bueno verte. -Sí, acabo de volver...-¿Todo bien?Su mirada es más que elocuente e imagino que, si no lo dice directamente, no quiere que yo lo haga tampoco, por lo que me contengo y pienso bien en cómo responder. Algo me alivia un poco (por alguna extraña razón), es el que desee que solo yo sepa del lago y no ésta loba.-Sí, tuve un rato agradable y relajante. -Me alegra escucharlo. Ésta es Yhoseline, es la modista de la manada. Le pedí que viniera porque, como no trajiste demasiadas cosas cuando viniste, noté que te faltaba ropa y eres más alta y con contextura más robusta que las mujeres aquí, por lo que pedí que te tomara las medidas para ajustar tu ropa. Ser guerrera deja evidencias en el cuerpo. Tayler sonríe de lado y no puedo evitar mirarme a mí misma, encontrando que lo que dice tiene sentido, pues si me comparo con la rubia a su lado, se nota a leguas que ella jamás ha hecho ejercicios de fuerza o pelea con la intensidad que yo lo he hecho. Es mucho má
-¿La viste con el Alfa? -Así es, lo miró con una devoción que casi me empalaga, aunque él no se la devolvía precisamente, parecía más concentrado en lo que le pedía a ella y eso también la hizo enojar al parecer. Creo que no le estaba dando la atención que ella hubiera deseado. Pero ese no es el punto, ¿me vas a decir lo que pasó o tengo que presionarte hasta que me cuentes? Sabes que puedo ser muy persistente, no me obligues. Lo sé, soy muy consciente de ese hecho, es por eso que no suelo ocultarle cosas importantes a ella, aunque (por suerte) no usa eso mucho conmigo, solo cuando me niego a contarle lo que me está ocurriendo si se nota que me afecta negativamente de alguna manera. -Está bien, está bien, hablaré, mas tienes que prometerme algo antes. -¿Por qué siento que es algo a lo que voy a negarme? -Necesito que lo hagas, somos nuevas aquí, tenemos que portarnos bien, así que si quieres saber, entonces promételo. -¿Es en serio? -Nina... -Muy bien, muy bien, ya entendí,
Nina me suelta enseguida e inclina la cabeza a modo de respeto al tiempo en que yo me volteo hacia él y lo encuentro observándome con una ceja alzada.-Ammm... ¿Desde cuándo estás ahí?-Hace un par de minutos, estaba tras la puerta esperando para llamar para poder hablar contigo (ya que no venías), hasta que tu amiga te hizo esa pregunta y tuve que entrar. -¿Cuánto escuchaste?-Creo que un poco antes de que declararas que habías considerado tirarte de un puente. -Así que oíste sobre lo de la imaginación y lo que venía con esa frase que nombraste, ¿no es así?-Es correcto. -M****a...-Nina, ¿nos dejarías a solas, por favor? Quiero hablar un momento con Angi.-Por supuesto.-Nina, no te atrevas a dejarme sola ahora. -Lo siento, el Alfa manda y yo obedezco. -¡¿Desde cuándo?!-¿No fuiste tú la que dijo que había que portarse bien?-¡No te atrevas a usar mis palabras en mi contra!-Que te vaya bien querida, yo me voy. -¡Nina!-Suerte, te amo amiga. -¡Vuelve aquí! ¡No me dejes sola!S