Lara estaba aterrada, a pesar que Uzziel la tenía abrazada, era notorio los temblores de su cuerpo, con fuerza se aferró a su compañero, no permitiría que saliera a enfrentarse a Yael. Ya le había quitado sus padres, no podía permitir que también su alma gemela. —Amor necesito ir con Lyon —Uzziel con delicadeza logro hacer que ella le soltara la cintura, tomo su rostro entre sus manos y la vio directamente a los ojos —amor no temas, ese maldito de Yael debe darse cuenta que no estas sola ahora, que me tienes a mí a tu lado. —Tú no conoces a Yael, no se detendrá hasta conseguir lo que quiere, va querer luchar para conseguir lo que quiere —uso toda su fuerza para atraerlo a su cuerpo de nuevo —no vayas no me dejes sola, no quiero que te haga daño.—Te juro que volveré contigo —le prometió al tiempo que la veía a los ojos —no voy a permitir que ese maldito de Yael te aparte de mi lado, te juro que pronto se acabara esta pesadilla y viviremos tranquilos y en paz…Detrás de él apareció L
Aysel salió corriendo de la casa, tratando de entablar el enlace con Lyon, para advertirle lo que Dilay le había dicho, pero no podía, algo estaba interfiriendo para que ella no pudiera comunicarse con él. Nunca se imaginó ser testigo de ver una escena como esa, lobos contra lobos, era una lucha feroz, dónde ningún quería dejarse vencer.Con desesperación comenzó a correr entre los lobos, buscando a Lyon, y tratando de hablar con él, pero seguía sin poderlo hacer. El olor a sangre penetro sus fosas nasales, provocando un poco de nauseas, chillidos y aullidos se hacían presentes en el lugar. Avanzó dejando algunos heridos, otros moribundos por la herida que presentaban en su cuello. Uzziel le alertó cuando un lobo había aventado a otro contra el árbol que estaba detrás de ella, el chillido del lobo traspaso sus oídos, pero eso no la detuvo, siguió corriendo buscando a Lyon. “¿Qué haces aquí Aysel?” escuchó la voz de Uzziel en su cabeza “Y Lara”“Vine a salvar a Lyon, ella se quedó e
Los lobos de la manada de Yael salieron corriendo a toda prisa, dejando a Uzziel desconcertado, junto a todos los lobos de la manada, aún no había terminado la pelea por Lara entre Uzziel y Yael, cuando este había salido huyendo. Buscó con la mirada a dónde había dejado a Aysel con Lyon, temía lo peor, pues la herida que ese maldito de Yael le había hecho fue profunda. Sus ojos se sorprendieron al darse cuenta que el cuerpo de Lyon estaba solo tirado en la tierra, sin su compañera a lado, giró pero todos lo lobos miraban hacia donde los otros emprendieron la fuga, hasta ese momento supo que todos lo rodearon dejando a Aysel y su Alfa desprotegidos. Corrió a ver a su amigo, pensando lo peor, pero cuando vio su cuello este no tenía ninguna señal de rasguño, pero como, recordó que cuando estaba peleando con Yael había sentido una gran energía. —¡Se llevaron a Aysel! —grito Radolf con desesperación —idiota muévete, hay que ir por ella… Con un gruñido de coraje termino obedec
Horas antes Lyon podía escuchar como Aysel lo llamaba, con mucho miedo, lo podía sentir hasta en fondo de su corazón —¿Dónde estás? —preguntó desesperado en medio de la oscuridad que lo abrumaba —Aysel dime dónde estás…—Lyon ven por mi, sálvanos —decía su compañera, él corrió tratando de escuchar de dónde venía la voz de Aysel, la oscuridad era tan espesa que ni siquiera su lobo lograba ver en ella —Lyon sálvanos.—¿A Quiénes Aysel? —exclamo mientras corría por un largo pasillo, llegó hasta una puerta que abrió, al entrar la vio en el rincón, una cadena de plata sujetaba su tobillo derecho, el olor a la piel quemada inundaba la habitación.—Lyon porque no me salvas, Lyon no quiero vivir lejos de ti, no me dejes —corrió hacia en el interior, ella debía saber que si fue por ella, que estaba ahí para salvarla como lo pedía, cuando estuvo a un metro choco contra una pared de vidrio que lo detuvo.“No Alfa Lyon ella ahora es mía” dijo una voz gruesa que se carcajeaba de su desesperació
Aysel abrió los ojos, recordando a Lyon herida, ella liberándose de Radolf y yendo hacia su compañero que estaba perdido mucha sangre, y con ellos se le iba su vida, oró pidiéndole a la Diosa que no lo quitará, que ahora que era suyo, no podía perderlo, sus manos se volvieron calientes, pero no quemaban, ese calor cubrió la herida de Lyon, cuando volvió abrir los ojos, había sanado, y el corazón de él latía con fuerza, sintió los ojos pesados y todo fue oscuridad.—¡Lyon! —comenzó a llamarlo esperando verlo a su lado en su cama, pero no fue así, al ver el lugar no lo reconocía —¡Lara! —ahora fue turno de su amiga, pero ella no apareció ¿Dónde estaba?Intentó ponerse de pie, pero no pudo moverse sus manos y pies estaban amarradas a la cama. Percibió un olor nauseabundo, giró la cabeza a un lado y ahí estaba un hombre de cabello blanco sentado en una silla, con las manos entrelazadas apoyadas en los reposa brazos, su mirada fría de ojos negros profundos la observaban sin perder ningú
Lyon iba corriendo por el bosque cuando escuchó la súplica de Aysel, quería contestarle, decirle que iba por ella, pero Lara había sido clara, era mejor que ella no supiera, ni siquiera que lo sintiera, porque la bruja podría saberlo y alertaría Yael de inmediato perdiendo la oportunidad de sacar a Aysel del calabozo sana y salva. A su lado derecho iba Lara junto a Uzziel que había puesto el grito en el cielo cuando ella dijo que iría. Su compañero la abrazó, suplicando que se quedara con él, que solo le dijera por donde tenía que entrar, pero ella se negó hacerlo, no podía abandonar a su amiga cuando ella la necesitaba. Así que no le quedó otro remedio que ir con ellos, no podía pensar Lyon que fuera de otra forma, conociendo a su amigo, no estaría tranquilo pensando que algo malo pudiera pasarle a su compañera, que acepto que fuera. Los tres iban delante de un grupo de cien lobos que fueron lo que menos heridos estaban, el plan era que solo Lyon, Uzziel y Lara entrarán y fueran po
Lyon se puso delante de Aysel, protegiéndola de Yael, a cualquier otro su mirada fría lo haría temblar, pero a él no, quien temblaría sería él porque pagaría muy caro el rapto de su compañera y la manera que la tenía. “Vas a correr cuando te lo diga, no importa que yo no vaya detrás de ti” —le dijo por medio del enlace Lyon a Aysel, pero ella apretó su mano con fuerza, nada haría que lo dejara ahí solo con ese lobo. “No me pidas eso, no me iré sin ti” —respondió provocando un gruñido de disgusto por parte de Lyon —“salimos los dos o ninguno sale”—Ya dejen de ponerse de acuerdo, ninguno de los dos va salir de aquí —volvió a reiterar Yael se postaba en la puerta, Lyon dejo de ver de reojo a Aysel para volver a verlo. —Eso está por verse —replicó Lyon —ella es mía y me la voy a llevar…—grito con voz gruesa y fuerte, en un segundo paso de su forma humana a su lobo negro brillante. —Tú te lo buscaste, será a muerte, pero esta vez no voy a permitir que ella te salve — Yael sonrió de la
Los rayos del sol caían sobre su rostro, eran tan cálido y agradables, que sin saber dónde estaba quería seguir ahí, respiró hondo en la tranquilidad y la paz que sentía, a pesar de la luz del sol fue abriendo los ojos poco a poco, pensando que estaba en el mundo de los lobos, a donde se iba cuando uno dejaba el mundo de los mortales. Pero se llenó de asombro al ver el techo, su mano recorrió la suavidad de su cama, había vuelto a su casa, a su cuarto, como era posibles si ella se había lanzado al rio de lava. De nuevo cerró los ojos y como una avalancha llegaron lo que vivió, el rapto por parte de Yael, la lucha entre Lyon y él, y su muerte, cuando intentaban escapar de la manada la lucha entre los lobos, comenzó a llorar cuando recordó las bolas de energía que los atacaron, cuando iban saliendo de la aldea, las palabras de Uzziel, cuando pensó que él había muerto.Pero su loba le grito que no, que Lyon vivía, tenía que verlo, si, él la había rescatado cuando ella quiso lanzarse al