«¡Mírame a los ojos!»
Impuso el enorme lobo gris en un tono autoritario y demandante, capaz de aterrar hasta al más valiente de los corazones.
Freyha, ajena a su cuerpo y deseos, obedeció. Al elevan el mentón tembloroso, contemplo la dorada mirada del lobo, carente de amor, afecto, amabilidad, o siquiera empatía.
Solo la más funesta y rabiosa de las cóleras parecían habitar en ellos, volviendo así rehenes a sus acciones.
La muchacha de castaño cabello tragó duro, tratando de no revelar cualquier signo de miedo en sus facciones.
Pero aquello era algo imposible, después de todo, al igua
Fenryr:El chico de cabello color oro y mirada nocturna no podía dormir.Sin embargo, no eran los incesantes y casi sísmicos ronquidos de su mejor amigo Hat, los que lo mantenían en vela.No. Fenryr ya se había quedado a dormir en la casa de su amigo incontables veces como para acostumbrarse a los molestos ruidos que profería su amigo al dormir.El motivo de su falta de sueño se debía a los acontecimientos de aquel día, comenzando por el hecho de la milagrosa llegada al mundo de Freyha, hasta el beso que ella le dió.Fenryr había intentado demasiadas veces cerrar los ojos y obligarse a c
Freyha:Estaba paralizado por la profunda mirada nocturna de Fenryr.Jamás la había observado de aquella forma, ni él ni nadie.Por eso no logro comprender todas las emociones que parecían tomar lugar en él.—No quiero que te vayas—susurró él sin soltar su mano.—No me iré—respondió ella incapaz de apartar sus ojos de su mirada nocturna.Los labios de Fenryr se separaron levemente, mientras buscaba la fuerza para reunir las palabras.—Necesito que hablemos del beso d
Las clases de biología tenían una cosa buena y una cosa mala.Lo negativo, era que Freyha debía cursar sola, ninguno de sus dos amigos se había anotado en ese horario, lo cual dejaba a la loba sin nadie con quien hablar durante las dos horas que duraba la clase.Lo bueno, era el profesor, y no porque este fuera necesariamente bueno, en realidad él estaba muy bueno.Inteligente, carismático, de buen porte, con preciosos ojos azules y cabello castaño cobrizo a juego. Las chicas del instituto estaban de acuerdo en que debía ser modelo y no docente, pero por algún milagro divino él era profesor. Su profesor.Pero para desgracia de todas las alumnas, su docente era increíb
La loba gris esquivó el ataque sin ningún problema, sus instintos clamando a gritos que tomara represalias contra las dos amigas. «¡Déjame salir!» bramó la bestia en su interior, retorciéndose para soltarse de aquellas cadenas que lo intentaban aprisionar. Y Freyha lo escuchó, su rabia le permitió abrir aquella puerta que mantenía cerrada bajo candados de oro. —Que conste qué tú comenzaste—ronroneó la chica, cuya dorada mirada parecía brillar con mayor intensidad. Tal como le había ocurrido a Fenryr en el bosque, sin embargo, a diferencia de él, su lobo no solo se relegó a observar el mundo a través de sus ojos. No. <
Aquel día, el sol parecía brillar con mayor intensidad, sin embargo no era lo suficientemente cálido como para calentar los cuerpos de los cuatro licántropos y el humano, quienes estaban de pie en los campos de la escuela, aguardando la llamada para ingresar a clases.Cada vez era más evidente la llegada del invierno, no solo por el helado viento que recorría la zona sin prisa alguna, los días comenzaban a hacerse más cortos y las noches más largas.Si bien los licantropos estaban acostumbrados a las largas noches de invierno durante la luna llena, ese año, con el lobo de Freyha sediento de sangre y, la luna supiera, que clase de ser dándoles caza, el invierno era algo a lo que temer.Muchas cosas podr&iacu
Viaje al pasado: Franchesca la tarde anteriorPor alguna razón o motivo que ella desconocía, Hera estaba interesada en su mejor amigo Freyha Crescent.Aquello era extraño, aunque no tanto si se tenía en cuenta que la chica de dorada mirada había despertado el interés de Zeth Herald.Pero Franchesca no era ninguna tonta, y sabía perfectamente que algo tramaba Hera, lo había sospechado desde el primer momento en que le dirigió la palabra.Estaba claro que a la chica de verde mirada no le agradaba en lo más mínimo Freyha, si es que las palabras de su amiga eran verdad.No era que desconfiara de la chica
Hat se quedó helado, firme y de piedra, observando con profundo pavor los dorados ojos de su hermana…No.Los ojos de la bestia.Una de las adolescentes, Sarah Noisvik, se encontraba en el frío suelo a varios metros de ellos, desparramada como una muñeca de trapo.Durante varios segundos, la respiración del lobo negro se detuvo, sintiéndose incapaz de recordar cómo hacerlo; pero cuando finalmente escucho el bajo y persistente golpeteo del corazón, todo su ser se relajó."Al menos no la mató" se consoló el chico de cabello negro como la noche, dando un paso hacia adelante con firmeza.
Cuando sonó el timbre anunciando el receso de clases, los dos hermanos salieron del baño abandonado, perdiéndose entre la horda de estudiantes y profesores que avanzaban por los pasillos con caras de muertos vivientes.Ninguno de los dos dijo nada respecto a la falta de dominios que la loba gris tenía sobre sus habilidades, o incluso, lo peligroso que aquello podría ser para ambos. No.Cómo buenos mentirosos, ambos hermanos caminaron por los pasillos en silencio, con las manos deslizadas en los bolsillos y rostros cansados, al igual que el resto de sus compañeros.Ellos podrían engañar a cualquiera, o al menos a casi cualquiera.No al muchacho de mirada nocturna y cabellera dorada,