NARRA CLARA La respuesta de la universidad llegó solo dos días después de mi “huida” por lo que me ha contado mi mamá por el otro teléfono que compré, es que ya poco a poco todo se está calmando Ángel tal como ya lo sabía, mi chico ha salió a buscarme por dos días seguidos. Hoy es el tercer día y no sé si saldrá a buscarme, ya tengo pensado viajar mañana. He estado buscando apartamentos cerca del campus ya que no tienen vacantes en los dormitorios de la universidad y no deseo solicitar entrar a una fraternidad, he oído cosas un poco locas sobre eso y suficiente cosas cargo como para traer más drama o problemas a mi vida. Afortunadamente gracias a todos mis padres rentar un apartamento no será algo complicado, ya tengo un departamento para el cual tuve que llenar una aplicación y estoy esperando respuesta de aprobación. Ya son las 11 de la noche y mis padres vinieron a cenar y a despedirse de mí pues uno de los guardias me llevara hasta el aeropuerto por la mañana. Ya tenía todo lis
NARRA ÁNGELTres meses y medio después—¿Entonces qué le haremos a mamá para su cumpleaños? — me pregunta Alana y eso fue como un balde de agua fría para mí ya tenía todo pensado para salir a Stanford la próxima semana. Estos meses no he podido ir a buscar a mi diosa porque la salud de mi abuela Gisela no ha sido la mejor y no he querido dejar sola a mi madre en este momento. Es también el enorme motivo por el cual no he comentado con nadie que me voy para Stanford, no quiero dar tiempo a que mi mamá, mi abuela o hasta Alana quiera persuadirme de hacerlo. Ahora Alana me recuerda que el cumpleaños de mi madre es dentro de una semana. Necesito ir a buscar a mi diosa, después de ese correo una semana después de haberse ido no he sabido más de ella. Pensé que me estaría escribiendo, así como lo hizo a través de ese correo, pero no ha sido así, y no sé cómo sentirme al respecto, pues no se si ella aún piensa en mí o si verdaderamente me ama como me lo ha hecho saber. No creo que se olvide
NARRA ÁNGELLas manos me sudaban a más no poder, la ansiedad estaba haciendo estragos en mi cuerpo. Estaba en el aeropuerto despidiéndome de mis padres y mi hermana a la que por primera vez se despertó por sí sola a las 4 de la mañana solo para acompañarme al aeropuerto. De más está decirles que parece una ranita en vez de una elfa. Sus ojos están hinchados por tanto llorar. Alana llora mi partida desde que di mi discurso despidiéndome de ellos ayer por la noche.—Me vas a hacer falta hermanito. ¿Ahora con quien saldré? Me he quedado sola. — dice ella sollozando. Yo la abrazo fuertemente a mi pecho y dejo un beso en la frente.—Hablaremos todos los días, no te pongas así que me harás llorar. — le digo y ella se limpia la cara rápidamente.—No, te ves horrible cuando lloras. No me hagas pasar esa vergüenza. — dice poniéndose el gorro de su sudadera. Cubriendo su rostro haciéndonos reír.—Bueno ya tengo que ir a hacer el primer chequeo. Los amo y estaré llamando para ver cómo me va. — l
NARRA CLARA—Hada, es que aún no puedo procesar lo que me contaste ayer. ¿Como pudieron hacerte eso y te conocían de toda la vida? Da gracias que no conozco ni tengo enfrente a ese tal Liam porque si no le haría lo que mi padre quería que le hiciera a las vacas cuando se constipan. — dice Sandy haciendo un gesto con su mano. La amo, ayer lloró conmigo al escuchar todo lo que le conté pues le conté todo hasta lo del video.—A veces uno no sabe de dónde puede venir el mal Sandy. En mi caso vino con cara de amor y al final todo fue falso. — digo removiendo la cuchara de mi cereal.—¿No sientes que lo que te pasó sea culpa del otro chico? ¿Cómo se llama Ángel? — me preguntó y yo negué. Terminando de masticar la cucharada de cereal que me lleve a la boca.—No, Ángel no tiene culpa de ser como es y de las atenciones que recibía. Cuando eres un niño y buscas a un adulto para hablar, abrazar y jugar no te hace culpable que los demás solo miren y se queden esperando a recibir lo que ven que ot
NARRA ÁNGELNo puedo siquiera explicar todo lo que siento en mi interior en este momento, felicidad es todo en lo que la puedo resumir. Más ahora un sentimiento de culpa me abruma al verla por el retrovisor siendo sostenida por su amiga. Ya que sigue inconsciente y vamos camino al hospital. Un teléfono suena en la parte trasera y parece ser que es el de la chica. Quien rápidamente lo busca entre sus cosas.—¡Señora! Ay, señora, su nieto apareció frente a nosotras, Clara se desmayó y no reacciona. Vamos camino al hospital. Le enviaré la dirección. — escuché lo que dice y no pude evitar preguntarle acerca de eso.—¿Mi abuela Jimena? ¿Ella está aquí? — le pregunto ansioso y más que sorprendido.—Si, llegaba hoy, íbamos a vernos con ella en un restaurante. — dice y me hace clic en lo que ella quería que fuera a un restaurante, pero no sabía realmente a que. Llegamos al hospital y la llevaron directamente al área de maternidad. Tomaron su presión la cual estaba un poco elevada. Me preocupa
NARRA ÁNGELEsa confesión creo que debería de dolerme, pero no, de mis primos no recibí nada más que malos tratos, burlas y tristemente no solo de mis primos, también de mis propios hermanos con los que compartí en el vientre de mi madre. ¿Sera que verdaderamente hice algo de lo que no tengo recuerdo alguno para merecer tanto resentimiento de su parte? Por otro lado, lo que le hicieron a mi diosa no tiene justificación, me siento con toda la responsabilidad de lo que le está pasando pues si hubiera sabido ocultar mis sentimientos por ella nada de esto estuviera pasando. Liam no la hubiera utilizado para su venganza. Miro hacia mi abuela y suspiro.—¿Alguna vez les hice algo a mis primos o a mis hermanos para que sintieran tanto odio hacia mí? — fue lo único que pude decir después de esa confesión de parte de Clara. Mi abuela negó.—Para nada cariño, tú solo fuiste un niño cariñoso, curioso y muy inteligente. Tu forma de ser siempre ha sido como una luz para todos. Pueda que los celos
NARRA CLARALes estaría mintiendo si digo que no había extrañado sus besos, su olor, sentir sus manos acariciando mi cuerpo. Ángel sin ser invitado entró como un huracán dentro de mi corazón. Sanando casi de inmediato todas y cada una de mis heridas.—Me estoy resistiendo lo más que puedo, pero no deseo hacerlo. — me dice Ángel besando mi cuello.—No lo hagas, no te resistas. — le digo tomando su rostro entre mis manos y llevándolo hacia mí para besar sus labios. El calor fue subiendo en ambos sin perder el contacto visual comenzamos a quitarnos la ropa y me siento completamente hipnotizada por su mirada la cual ha dejado de ser dulce y se ha convertido en una llena de deseo.—Así es mi diosa cierra los ojos, déjate llevar por cada sensación que experimente tu cuerpo, si es muy incómodo o doloroso solo dímelo ¿está bien? Cariño, tápate los oídos también. — dice sobre mi vientre para luego seguir dando besos muy delicados en mi cuello va bajando hasta llegar a mis senos, los toma con s
NARRA CLARA —La misma mi amor y le acaba de arder en el hígado que le dije que estaba contigo y de nuestra hija. — digo sonriéndole y él niega. —¿Sera que vino por casualidad o te habrá seguido? — me preguntó y yo encogí mis hombros. —No lo sé cariño, solo sé que ahora es más peligrosa porque ella siempre ha querido algo contigo. Debiste quedarte y ver su rostro cuando le dije de ti. Lo extraño es que no la había visto en todos estos meses aquí en el campus. No quiero pensar o siquiera imaginar que es detrás de ti que anda. Tendré que investigar qué estudia, no era muy buena con sus notas por lo que no creo que su ingreso aquí sea una casualidad o una oportunidad por su récord académico. Siempre me decía que tenías un futuro brillante y así. — le comentó y él niega. —Tu no debes preocuparte por ella diosa. Ella solo es una chica que dejó que la envidia se apoderara de ella. La verdad que me gustaría que guardemos distancia con ella. No me gustó como se acercó y pude sent