NARRA CLARASerle indiferente a Ángel en estas tres semanas ha sido un martirio. Claro, si hubiera sido solo su culpa lo haría sufrir mucho más tiempo, pero no puedo, me siento culpable de todo este enredo. Sin mencionar que Ariana estaba muy acostumbrada a dormirse con él después de leerle un cuento o acariciar su cabeza. Mi pequeña ha llegado a llorar por no contar con su presencia y no puedo seguirla haciendo sufrir por no dar mi brazo a torcer. No lo hago por ella, lo hago en un 80 % por mí. Es por eso por lo que después de una última penitencia, lo perdoné. Es curioso cuando escuchas esos comentarios que dicen que perdonar es también olvidar porque si no, no es perdón. En mi caso tomo lo que me pasó con Ángel de la siguiente manera. El perdón se lo ganó y el olvidar será difícil, porque hay sucesos en tu vida que te marcan para siempre y sean momentos felices o momentos tristes serán parte de ti para toda la vida. Este momento solo será uno de esos momentos que marcó un antes y u
NARRA ÁNGELLa situación de mi tía parecía muy seria, jamás la había visto tener una crisis de este tipo, tal vez que le faltara el aire o algún dolor en su pecho. Me debatí entre sí venir con Clara, ella aún necesita descansar, pero luego ella estaría más ansiosa en casa. Regreso de traer algo de beber y miré a Alan hablando con Clara, niego porque con lo sentimental que anda mi diosa y la cara de felicidad de mi hermano puedo adivinar que le está diciendo que Alana es la que anda con el terapeuta y no Susy. Alan me mira primero y aclara su garganta. Le entregué su jugo a mi diosa y sus miradas tenían que parar porque me volvería loco.—¿Le contaste, no es así? — pregunté a Clara sentándome en la silla a su lado. Ella asintió levemente al mismo tiempo que encogió sus hombros.—Tranquila no es que fuera un secreto, pero sí algo que él tenía que haber descubierto solo. Ahora que ya sabes la verdad ¿Qué harás? — le pregunté con mis brazos cruzados y la ceja alzada.—Necesito analizar to
NARRA CLARA —Esto está demasiado delicioso. — le digo a Sandy quien me ha hecho compañía estos últimos 4 meses. Me hubiera encantado haber podido volver a casa, pero mi mamá y mi suegra no me lo recomendaron. En mi casa estaría sola con Ariana y luego cuando nacieran los bebés necesitaría de toda la ayuda posible. No pude negar que si ya cuidar de Ari, una casa y de Ángel era tarea difícil, cuidar de tres pequeños sería una tarea aún mucho más complicada. Ahora tenía una enorme barriga de ocho meses y estaba como al principio en cama a recomendación de la doctora, porque hace unos días tuve un ligero sangrado debido a una infección. Mi mamá dice que se ve muy grande y por eso me regaña de comer comida chatarra.—¿Estás bien? — le pregunté cuando miré que no hubo reacción de su parte ante mi comentario y en lugar de eso se quedó viendo su teléfono con una expresión un poco triste.—Eh, si estoy bien. Solo que David ya tiene dos días sin llamarme. Me dijo que no iba a estar en misión y
NARRA ANGEL —¡Cálmate! Harás un agujero en el suelo. — me dice mi madre sentada desde la cama. No sabía por qué de un momento a otro sentía una angustia que no me dejaba estar tranquilo. —¿Cómo me puedes pedir eso ahorita mamá? Lleva más de 30 minutos de retraso. — Estaba de lo más frustrado, porque estaba esperando a Clara para que empezara la boda y aún todavía no había llegado. Han pasado 6 meses desde que nuestros chicos nacieron y aunque ha sido un enorme reto. Hemos disfrutado de cada momento, estaba poniéndome muy ansioso porque Clara ya tendría que haber llegado y aún nada. —¡Ya están aquí! — Grita mi hermana Sol entrando a la habitación. Estaba por salir cuando mi mamá puso su mano en mi pecho. —No, el novio no puede ver a la novia antes de la boda, obedece Ángel. — Mi madre era mi guardiana. Por órdenes de mi abuela, pidió que se hicieran las cosas conformes las tradiciones. Recalcando lo que había pasado la última vez que nos permitieron hacer la boda a nuestro modo. Mi
NARRA CLARAEra muy doloroso para mi ver a Ángel llorando frente a esa tumba cada vez que veníamos al cementerio. La verdad que para todos han sido unos años muy duros. La muerte tocó varias puertas en los últimos 6 años. Dejando inmensos vacíos en nuestros corazones.—Adiós viejito. — dice al despedirse. Para luego tomar la mano de Ari y luego la mía. Sí, el abuelo Guillermo murió hace unos meses de un infarto. Mi abuelito Miguel murió hace 2 años a causa de la enfermedad que lo fue consumiendo rápidamente, sin que pudiéramos hacer nada para evitarlo. Llegamos a nuestra casa donde nos esperaba la fiesta de cumpleaños de mi pequeña Ariana, hoy cumplía sus 10 años.—¡Tío Alan! — Grita Ari corriendo hasta su tío Alan al verlo con unos globos y un enorme regalo en su mano.—Princesa. — expresa al abrazarla y entregarle sus obsequios.—¿A mí no me quieres cariño? — le pregunta Aitor viniendo detrás de Alan mostrándole su obsequio, ella niega.—Los quiero a los dos, tío Aitor. — lo abraza,
NARRA CLARA—Bueno mi hermano, los dos años ya se cumplieron. Oficialmente la apuesta está cumplida. — escucho que dice Liam, me inclino para ver con quién está hablando.—La verdad que nunca creí que lo hicieras. Creí que la querías. — dice Ian. Mi corazón comienza a bombear fuertemente en mi pecho y mis ojos a llenarse de lágrimas ¿De quién estarán hablando?—Pues no, al menos de mi parte no. Me parece que tu quedaste algo cautivado con ella. No puedo negar que en la cama es buena, pero he estado con mejores. Agradece que te la compartí ya algo practicada. — concluye. Cubrí mi boca con ambas manos para no dejar que escucharan mi sollozo.—Liam, esto no terminará bien. Debiste elegir a una desconocida y no a Clara. ¿Estás consciente de lo que pasará cuando nuestros padres se enteren? — le cuestiona Ian. Yo estoy perdiendo la fuerza de mi cuerpo, por esa razón me recuesto en la pared para terminar de escucharlos.—Naaah, no me vengas con esas cosas Ian. Que bien que disfrutaste de ell
—Esa es mi hija, ya superaste a ese patán. Al menos eso espero porque si me dices que vas a verte con él te juro que me pegó un tiro. —dice el ganándose un codazo de mi madre. —¡Fernando! A veces me pregunto cómo es que te he soportado todos estos años. — le dice ella y él sin importarle que estoy presente, viene y le acaricia la pierna a mi madre mientras la besa. Salgo corriendo del lugar. Dejándolos solos, justo antes de cerrar la puerta les digo que saldré con Alana y me quedaré con ella. Ganándome solo el pulgar de mi padre quien tiene a mi madre atrapada en el mueble. Los amo son tan tiernos espero algún día poder tener un amor como el de ellos. —Por fin sales, mujer. Este, estaba insistiendo que te fuera a buscar. Ahora vamos suelta la sopa. ¿Qué fue lo que pasó? — dice al nomás entrar veo en el asiento del conductor a Ángel. —Querido, hola. ¿Te obligaron a salir o fue voluntad propia? — le pregunto. Él me sonríe y asiente. —Hola, querida. No, hoy salí por voluntad propia. ¿
NARRA ÁNGEL —Es mejor que la dejes de mirar. Ella nunca será para ti, porque siempre te mirará como su mejor amigo, su primo y no como un hombre. Es mejor que te bajes de esa nube antes que termines estrellado en el pavimento y no quede ni una partícula de ti, hermano. Ella ama a Liam, no quiero ser malo o cruel al decírtelo, solo quiero que seas realista. — escucho que me dice Aitor al notar cómo miro a Clara bailar con Liam en la fiesta de cumpleaños número 19 de mi hermana Alana. —Siempre la he querido y ahora verla muy emocionada con Liam, no deja de causarme algo de dolor. Igual tienes razón, ¿Quién se fijaría en tabla, palanca, fideo, cuatro ojos, nerd, e idiota de Ángel? — le digo eso último dándome la vuelta. La verdad que no quiero victimizarme, pero mi vida no ha sido la mejor a diferencia de mis hermanos. Desde muy pequeño me gustaba interesarme por los animales, la tecnología, las teorías del universo etc. Sin mencionar que a los 8 años armé mi primer robot utilizando co