Susan:Él se disculpó.Anunciando que tenía unos asuntos urgentes que atender, y que su secretario me conduciría al helipuerto.Además, prometió que en el transcurso del día le transferiría los cincuenta mil dólares que me había prometido en pago.Me sentí tan mal.No era que esperase que me abrazara y confesase su amor eterno había mí, peto después de haber estado juntos, y de haber Sido amantes, su frialdad y palabras cortantes eran un duro choque para mis emociones.En la limosina, me puse a llorar desconsoladamente.Sin saber muy bien por qué.Solo sé que sentía una horrible opresión en el pecho, y respirar me dolía.Me sentí tan miserable, al llegar a la pista de despegue, que tomé mi maleta y me fui directamente al jet.En lo que el piloto y la tripulación se alistaba, yo me secaba las lágrimas. Mirando a través de la ventanilla.Pasaron alrededor de diez minutos, y entonces el ruido de las sirenas comenzó a acercarse.En instantes, tres coches de policía llegaron al helipuerto,
Dos días después:Susan:—¿Como sucedió esto, Susy?- me interroga Sonya, mirándome desde el otro lado de la reja.Me seco las lágrimas, y me acerco a ella.—Fui inculpada de un robo, pero soy inocente. Lo juro.—Te creo.- susurra ella, moviéndose incómoda, y mirando furtivamente a los alrededores.- nadie que te conozca realmente, podría creer que cometerías ese crimen.—Gracias.- susurro.—¿Qué necesitas?Libero un suspiro, y contemplo a mi hermana.—Te daré el código de acceso a nuestra cuenta bancaria.Sonya eleva las cejas, sorprendida.—Necesitaré un abogado, uno bueno, y no creo que me salga barato. Necesito que tomes el dinero y contrates a alguien especializado en derecho internacional.—No comprendo.—Van a extraditarme a Inglaterra en unos días, pero necesito a un abogado para que apresure el proceso y para que me defienda una vez me regresen a Londres.—Ahhh, ya veo. – Sonya me sonríe. – De acuerdo.***A medida que pasan las horas, más nerviosa me estoy poniendo.Cuando nue
Susan:Él se fue, pero desparramadas por todo el suelo de mi celda dejó su veneno.Las fotos son más que evidencia de que dice la verdad, en ellas se ve a Sonya, con el cabello corto como lo llevaba hace dos años, y ya entonces era amante de Philip.Arrugo en entrecejo. Tengo un dolor de cabeza terrible…Me acerco, al duro y apestoso camastro dónde he dormido estos días. Acostándome, porque me siento muy mal.No sé si el hambre, el vértigo que me ha causado la visita del árabe, o el posible hecho de que mi diabetes esté descontrolada.Cierro los ojos, encogiéndome en una posición fetal, y poco a poco me quedo dormida./*/*/*/*Llegué al apartamento de Sonya, era de noche y tarde, pero quería preguntarle si aceptaría ser la madrina de mi boda, y no quería hacerlo por el teléfono, me pareció que en persona seria mucho más significativo.Tomé la llave de debajo del florero, abrí la puerta, y entré.Miré mi reloj, eran la cuatro treinta, y Sonya terminaba en su trabajo a eso de las cinco.
Londres, dos semanas después:Susan:La semana próxima será el juicio, y mientras tanto, el gobierno me ha dejado en una correccional.No tengo muchas esperanzas, porque sin dinero, no podré pagarme un buen abogado. La corte me impondrá de uno de oficio, y de seguro al sujeto le importará un pepino en escabeche si me refunden en prisión o no.Libero un suspiro de tristeza.Según las palabras del árabe estaré encerrada por dos largos y terribles años. El futuro se abre ante mí como las fauces de una bestia salvaje y hambrienta.A estas alturas, y con mis posibilidades, solo un milagro podría salvarme de ir a prisión.Ir a prisión, no solo representa una deshonra para mí, ya que soy inocente, lo peor de ese escenario más que posible, es mi temor a ser abusada allí. Lo cual será altamente probable.—Señorita Brandon, tiene visita.Anuncia la guardia, mirándome con esa cara de pocos amigos que la caracteriza.Me levanto del camastro, y salgo al pasillo arrastrando los pies.De seguro ha v
—Ya que ambas partes han arribado a un acuerdo, queda establecido que la suma de cincuenta mil libras esterlinas serán pagadas a la Señorita Susan Brandon en el plazo de veinte y cuatro horas. El juez hace chocar su martillo de madera contra la mesa, dando por terminada la sesión, y dejando claro el veredicto. El abogado de la defensa se puso en pie, estrechando la mano del juez, en lo que Susan liberaba una plegaria de agradecimiento a Dios. En su hora de mayor tribulación había aparecido un ángel, dispuesto a pelear por ella y a demostrar su inocencia. Brian tomó su mano, para estrecharla, pero ella estaba tan feliz, que se lanzó a sus brazos y lo abrazó, llenándole las mejillas de besos. ¡ Era libre! Y recibiría un dinero que la ayudaría a mantenerse a flote hasta que pudiera conseguir un trabajo. Desde el otro lado de la mesa, el árabe contemplaba el despliegue de familiaridad y “ cariño” entre la acusada y si abogada, y sintió como la rabia lo recorría. Quemando sus v
Sulima al Gala:Abdul me besa, mientras yo lloro desconsoladamente entre sus brazos.—No os caseros con esa víbora, mi amado. Ella planea asesinatos luego de la boda, la escuché, complotar en vuestra contra hace dos noches, a las afueras del jardín del harén.El rey me sonríe, besando mis ojos enrojecidos y anegados en lágrimas.—Sé que temes por tu posición una vez me case, pero permite que calme tus preocupaciones, mi pequeño diamante rojo. Nuurhan será mi esposa, pero tú conservarse tu lugar y privilegios como mi favorita.¡Es que él no lo comprende!—¡Amado, esa mujer planea asesinarte!- bramo, enardecida.Él me dedica una mueca condescendiente, y acaricia mis cabellos.—No es necesario que levantes falsas acusaciones contra mi futura esposa en un intento desesperado por alejar mi corazón de ella, mi palomita. Amándote como te amo, es imposible que ella pueda robar tu lugar en mi corazón y en mi cama.—Mi Señor, pero...—Shhhh.- besa mis labios, y acaricia mi cuerpo con lentitud
Diario de Víktor Ivanov ( el viejo):30 de octubre de 1982:Padre está furioso.Me envió a Italia con una misión específica, mi cometido era simple, pero me descarriló la chica.Mi flor es, sin lugar a dudas, la muchacha más hermosa que he conocido en mis escasos veinte años. Ella tiene diecinueve, pero es increíblemente madura y prudente.Ahí estaba yo, bebiendo mi café en el sitio que queda justo frente al restaurante predilecto del Padrone, listo para dispararle la bala entre los ojos, nuestra señal de ejecución, cuando la vi salir enfundada en aquel vestido negro, sonriente y brillante como el sol de primavera, y del brazo, nada más y nada menos que de mi objetivo.Fue la primera vez, desde mis dieciséis, que soy el ejecutor de mi padre, que me ha temblado la mano a la hora de impertir un castigo.Y no es porque me impresione el tipejo que se ha autoproclado el gran rival de mi familia , sino por ella.Verla fue como recibir el impacto de un rayo.Nunca me había sentido así.Nunca
Palermo, 1 de febrero de 1983. Mi lobo amado: Esta tarde se llevó a cabo mi boda y no sabes cuánto me arrepentí de haberme negado a huir contigo. De alguna manera, Mario descubrió lo nuestro y me enfrentó con la realidad de mi traición. Su golpe en mi mejilla dolió mucho menos que la expresión de total rechazo en el rostro de mis padres, y los vituperios que después recibí de ellos. Fui una tonta, al sacrificar mi felicidad, nuestra felicidad, por complacer y proteger a mi familia. No sabes cuánto anhelo volver a estar entre tus brazos. Por favor, dime qué aún hay oportunidad para que volvamos a estar juntos. Ven a verme a nuestro nido en cuanto recibas esta misiva. Yo mientras prepararé en secreto lo necesario para abandonar Italia e irme contigo. Ten por seguro que te amo, y que no he olvidado lo inmensamente feliz que fui entre tus brazos. Tuya para siempre: Rosa Visconti. ( Carta recibida) /*/*/*/*/*/*. /*/*/*/*/*/*. /*/*/*/*/*/*. Rose: En la cocina, sentada sobre la