Tres días después de la visita a la cafetería.
Hoy era el día, la verdad es que estaba un poco nerviosa, habían pasado tres días desde que fui a la cafetería con mis amigas, y en esos tres día no había parado de enviarme mensajes con Bryan, la verdad es que me estaba empezando a gustar, no es que estuviera enamorada ni nada por el estilo, pero cuando recibía un mensaje de él me ilusionaba y cuando tardaba en contestar me oponía nerviosa, y eso creo que quiere decir algo y es que por fin después de tanto tiempo puedo empezar a ilusionarme por alguien. Por otro lado, del chico que me amenazo en casa de Dyl no he vuelto a saber nada más, y aunque eso por un lado me alegraba, por el otro me daba mala espina, tenía miedo de que estuviera planeando algo. En ese momento me sonó el móvil, era Bryan, nunca habíamos hablado por teléfono, siempre lo hacíamos por móvil, así que rápidamente lo cogí, estaba ilusionada por volver a oír su voz.—Hola ángel —habló por el otro lado del tEse mismo día al salir de la cita.Cuando salí del restaurante me sentía bien, hacía tiempo que no me sentía de esa manera, pero no penséis que es porque la cita me había gustado, es porque durante la cita hablamos sobre un "problema que tuvo en casa de su amigo" y se notaba que seguía teniendo miedo, y eso me gustaba, me ponía contento que tuviera miedo de mí, a la próxima no se metería en mis asuntos.Ahora mismo estaréis pensando en cómo es que yo estaba en la cita en vez de Bryan, pues os lo contare.8 horas antesEra por la mañana y estábamos Bryan y yo en el sofá de mi casa mirando una de esas películas que se suponen que tienen que dar miedo, y digo que se suponen porque a mí lo único que me dan ese tipo de películas es risa.—Voy a la cocina a por una cerveza ¿Te traigo una? —me pregunta Bryan—Si, y trae algo de comer también que me muero de hambre —contesto con dramatismo mientras me toco la barriga—Está bien, ahora vengo.Cuando Bryan
Una mañana, días después de mi cita.Estaba en el aeropuerto esperando a mi amigo, tenía muchas ganas de verlo aparecer por la puerta, para mucha gente diez días separados no es mucho, pero para mí sí, nos necesitamos mutuamente.De repente vi una cabellera rubia asomarse por la puerta, supe que era él, ese pelo es imposible confundirlo, es de un color rubio platino que le queda perfectamente con las pequeñas pecas que tiene por su cara, es lo que le hace especial. Gracias a esas pecas fue como nos conocimos, entonces recordé la primera vez que lo vi.10 años antesComo a cualquier niña de siete años, lo que más me gusta es ir al parque a jugar con los columpios y hacer alguno que otro amigo, pero amigos de un día, de esos que ves juegas con ellos y después cada una a su casa, pero ese día fue diferente lo conocí a él.—Mama, voy a la casita que hay debajo del tobogán.—Está bien hija, pero ten cuidado, yo te esperare en este banco, cuando quieras la merien
Esa misma noche, en la fiesta.Todo había salido mal, a mitad de la noche Sam seguía asustada por el mensaje que le mandé y decidió irse a casa. Por un lado, estaba contento porque se había asustado, pero por el otro no, ya por culpa de eso no podría llevar a cabo lo que iba a ser mi última venganza. Le había prometido a Bryan que después de esta noche la dejaría tranquila, que él tendría el camino libre, se lo había prometido porque pensaba que podía véngame poro no ha sido así.Lo peor de todo es que durante la noche el estúpido de su amigo Dylan no se ha ido de su lado ni un segundo, era como si la cita los tuviera con los dos. Es un auténtico capullo, y aunque la inocente de Sam se piense que él está ahí porque la quiere proteger, eso no es verdad. Conozco a los hombres, ellos van a lo que van y él no es la excepción, solo observando como la miraba todo el rato con esos ojitos de cordero degollado me daba nauseas. Lo repito, es estúpido, porque con el poco tiempo qu
La noche de la fiesta, después de recibir el mensaje.Al llegar a la fiesta y contemplar la multitud de gente que había en un circulo gritando, me di cuenta de que algo estaba mal, estaba convencida de que algo le había sucedido a Dyl y si eso que pensaba era cierto, si ese maldito que me amenazo se había atrevido a tocarlo, me las iba a pagar, con él no se mete nadie.Cuando entro por la puerta, empiezo a gritar su nombre con la esperanza de que me conteste, estoy muy preocupada y lo único que pienso en estos momentos es que él esté bien, que no le haya pasado nada, porque o si no, no me perdonaría nunca haberlo dejado solo.De repente lo veo tirado en el suelo y un nudo enorme se forma en mi garganta. Dyl está todo magullado y pequeñas gotitas de sangre caen por su boca. Al ver esa escena tan impactante me pongo a llorar, me sentía tan impotente por no haber estado ahí y haberlo ayudado cuando él más me necesitaba, me consideraba tan mala amiga en estos momentos, h
Ese mismo día, después de la fiesta.Al ver como ella lloraba y se preocupaba tanto por su amigo me sentí mal, era como si me pegaran un puñetazo en la barriga. No soportaba verla llorar así, y eso que desde el principio era yo el que quería que llorara y lo pasara mal, pero ahora no sé qué me pasaba que no lo soportaba. Tuve que apartar la mirada para no verla así, me sentía culpable, porque sé que si yo no me hubiera entrometido ahora ella estaría bien y feliz, pero como siempre tengo que hacer daño a los demás.A mi lado Bryan observa la escena igual de preocupado que yo. No sabía que nos había hecho esa niña, había hecho que los dos tipos más despiadados, pasotas y duros se sintieran culpabas, y esos solo había pasado una vez y ese fue el motivo por el que ahora somo así.Después de ver como ella salía por la puerta Bryan y yo nos despedimos, los dos estábamos mal y no entendíamos el porqué, así que decidimos irnos cada uno por un lado, no nos apetecía hablar, so
Dos días después de la confesión de Dylan.Habían pasado dos días desde que Dylan me confesó que estaba enamorado de mí. Aunque prometimos que todo volvería a ser como antes, sé que eso costará ja que en estos dos días no nos hemos viso, cada vez que lo llamo me sale que está apagado o fuera de cobertura, por muchos mensajes que le envió él no los lee y si voy a su casa no me abre la puerta. Sabía que él lo estaría pasando mal, pero yo también, es mi mejor amigo y lo necesito a mi lado, no quiero que este así por mi culpa.Por otro lado, no solo estaba mal por Dylan, también lo estaba por Bryan. Por mucho que lo llamaba no me contestaba y no entendía que había pasado. Después de la fiesta estábamos bien, no sé porque ahora se comportaba así. No me gustaba eso, porque me estaba empezando a ilusionar con él y ahora pasaba de mí, en la cita oscuras que tuvimos me lo pase genial, en la fiesta también, no sabía que había hecho para que no respondiera y eso me molestaba.L
Habían pasado dos días desde que me enteré de que probablemente estaba empezando a sentir algo por Sam, ya no la veía solo como una niñata de la cual me quisiera vengar, ahora sentía algo, algo que nunca había sentido en mi vida y por eso me daba miedo. Yo nunca había tenido miedo de algo, pero ese sentimiento no me gustaba, sabía que lo iba a pasar mal, ya que ella me odiaba.Desde aquella escena en la que ella y su estúpido amiguito se besaban no he vuelto a casa, hacía dos días que recorría las calles entrando de bar en bar y tirándome a cualquier mujer que se acercaba a mí. Eso antes me ayudaba a superar lo que me pasaba, pero ahora me sentía peor, yo creía que acostándome con otra podría olvidarme de ella, pero no era así, me sentía mal conmigo mismo cuando lo hacía.Se que cualquier persona que me viera en este momento pensaría que he perdido la cabeza, incluso yo también lo pienso. Yo siempre he criticado a los hombres que se emborrachan o que lo pasan mal por una
Habían pasado tres días desde la cita que tuve con Bryan, en esos días no había vuelto a hablar con él. No sé lo que me pasaba, pero estaba desilusionada, yo tenía muchas ganas de que lo nuestro funcionara, pero la cita no había ido bien, no había sido como las otras dos que habíamos tenido ni como las largas llamadas telefónicas que nos hacíamos, era como si él fuera un chico completamente distinto. Él chico que me estaba empezando a gustar era divertido, misterioso, atrevido y muchas cosas más, era el típico chico con el que el tiempo se te pasa volando y quieres seguir conociéndolo, pero con el Bryan de esta última cita, fue distinto, parecía más calmado, serio y era como si no me conociera, no lo sé, tuve una sensación extraña y hasta su voz era diferente.Como en estos tres días, estoy en el sofá de mi casa mirando una serie de Netflix, cuando de repente se me pasa por la cabeza Bryan y que tengo que acabar con esto que tengo con él, no podemos seguir así ya que no es bueno