Cecilia ya tenía sus bellos ojos miel, cristalinos. Nunca se imaginó ser testigo de esa escena. El padre de su hijo le rogaba a Úrsula para hablar, él la amaba. — No, no podemos hablar, tengo prisa. Mis padres me están esperando en casa. — Cecilia... Puedo explicarlo. Tenemos cosas que aclarar. Aquella noche fué... Tú... — Aquella noche fue... Un error, una gran equivocacion, pero... tampoco es el fin del mundo, no me debes nada y no te debo nada. Ahora voy a seguir mi camino, ah... Y de verdad espero que dejes en paz a Alessandro y a Úrsula. Ellos se aman y van a tener un hijo. Si los sigues molestando ese peligroso mafioso va a terminar por matarte. La jóven Alcántara no detuvo sus pasos, ella siguió su camino, al llegar a su coche dejó escapar las lágrimas que se esforzó en retener. No sabía a ciencia cierta por qué lloraba, ella y Egon no eran novios ni amantes. Quizás... quizás había pensado que existía una mínima posibilidad de estar juntos cuando le dijera que estab
La cabeza del ruso estaba a punto de estallarle. ¿Cómo... Cómo era eso posible? Es decir, si sabía cómo, pero... ¿Cómo era posible que la bella mujercita hubiese quedado embarazada en una sola noche? ¡Eso era... Imposible! — Andye. Estoy segura que al CEO Drimitry no le interesan estás cosas. Disculpen iré un momento al sanitario. Cecilia se perdió de la vista de los dos CEOS. Ella deseaba salir huyendo por la ventana, solo esperaba que Egon no le contara a su hermano lo que sucedió entre ellos aquella noche. (...) A la mansión Rodríguez de pronto llegaban dos hombres. uno vestido en traje gris y camisa color vino y otro vestido en traje blanco y camisa azul cielo. El segundo tenía su larga cabellera negra atrapada en una coleta baja con un accesorio referente a la cultura egipcia, sus ojos maquillados en negro, un ligero lavando y toques de dorado. Nami seguía siendo hermoso, ahora con un aura misteriosa y elegante. Jhon era ese hombre endiabladamente atractivo con a
El cerebro de Jhon si lo hubiesen podido ver parecía que iba a hacer explosión. Sus ojos se abrieron al límite. Se había quedado mudo por unos momentos hasta que...— ¿Qué carajos estás diciendo Oliver? ¡Tú padre y yo te hemos cuidado y protegido de todo y de todos y tú me sales ahora con que eres pasivo! ¡¿Acaso piensas ser la puta de esos dos CEOS que están detrás de ti?!— Cariño, no seas tan duro con nuestro hijo. El no es culpable de ser así... Tal vez... tal vez es mi culpa... — Nami estaba tratando de tranquilizar a su esposo. Emill y Degél estaban por ahí en un rincón tratando de no ser vistos. La regañada que estaba recibiendo Oliver era épica y bastante dura.— ¡Lo siento papá, siento no ser un Alfa como tú! Soy así, me atraen los chicos, no sé si esos dos hombres solo me quieran usar o si realmente sienten algo real por mí. Pero es algo que debo averiguar por mi mismo.— Es que... No lo puedo creer. ¿Qué hice para merecer esto? !No lo acepto, no lo acepto carajo! ¡Eres mi
Cuando el joven CEO Alcántara mencionó al padre del bebé como un hijo de puta que se burló de su hermana y la embarazó, Egon sintió la pedrada directa hacia él Pero cuando le dijo que lo había buscado para decirle y lo encontró rogándole amor a la mujer que amaba. Supo que sin lugar a dudas se trataba de... él. — Yo... ¿Entonces no saben el nombre del padre de tu sobrino? — No. Cecilia no quiso decirlo. Considera que no vale la pena. Seguro que es un don Juan que se dice estar enamorado de una mujer mientras que le roba la pureza a una buena chica como lo es ella. Entiendo que no lo quiera hacer parte de la vida del bebé. Un hombre así sin valores y sin integridad no debe criar a uno de los nuestros. Mi padre y yo seremos sus guías a seguir. Es lo mejor, ¿No lo crees así? — ¿Qué...? Bueno... Quizás no todo sea como parece. Quizás efectivamente ese hombre amó profundamente a otra mujer pero... Tal vez al conocer a Cecilia y haberle robado su pureza las cosas cambiaron para
La invitación aunque sorpresiva le caía como anillo al dedo a Egon. El sonrió y dijo: Será todo un placer quedarme a beber el té con ustedes. Andye, quisiera lavarme las manos, puedes indicarme un lavamanos por favor. — Claro. Vamos, acompáñame por aquí. Qué bueno que conociste a mi padre. Cómo te contó él perdió a sus padres cuando era un niño pequeño en un accidente. Justo recién fue su aniversario luctuoso. Es por eso que está nostálgico. — Es una pena. Ningún niño debería crecer sin sus padres. Sin su cariño y su guía se vuelve mucho más difícil. — Egon reforzó en ese mismo instante que lucharía por llegar a su hijo costara lo que costara. Después de corregir la cláusula ya estaban los CEOS sentados en la cómoda sala cuando la señora de la casa apareció con su hija Andrea. — Hola papá, vine a tomar el té con ustedes, Andye, cada día estás más apuesto hermano. — Andrea, te presento a nuestro nuevo socio el CEO Egon Drimitry. Desde hoy nuestras compañías son como her
El CEO ruso salió con la bella Cecilia. Ella seguía sonriendo, parecía un hermoso demonio. Pero eso al hombre no le importaba mucho si podía sacarla de la mansión para hablar con ella. — Sube. Como el caballero que era, le abrió la puerta y puso su cinturón. Después dió la vuelta y subió él. Arrancó el coche sin tener idea a dónde rayos ir. Cecilia checaba su teléfono, por un momento lo dejo de lado y pidió al ruso ir a un café. — Maneja hasta la cuatro y quince. Hay un discreto café ahí en donde podremos hablar tranquilamente. — Indicó la jóven. — Cecilia yo... — Shhhss... Aquí no. — !No me shites mujercita! Solo quiero tocar el tema. — No voy a hablar aquí en el coche. Solo... espera un poco. El discreto y acogedor café los recibió. Tenía un luz tenue y cómodos sillones de piel. La mesera de inmediato los atendió. — Buenas tardes. ¿Gustan que les tome la órden? — Si, yo quiero un capuchino, ¿Qué quieres tú, Egon? — Yo... un late por favor. — Enseguida.
Cecilia estaba boquiabierta, nunca se imagino que el CEO ruso peleara con tales garras para estar al lado del bebé. Eso no lo tenía contemplado en lo absoluto, ¿Y ahora como le diría a sus padres de quién se trataba el padre del niño? — Me estás poniendo en muchos aprietos, Egon, ¿cómo les voy a decir a mis padres que el hombre que está enamorado de otra mujer y es el papá del bebé eres tú? ¡No quiero hacerlo! — No tienes que hacerlo tú. Yo puedo hacerlo sin ningún problema. Lo importante es que no sea un secreto y que sepan que no tengo intenciones de dejar a mi hijo desamparado. — No va a estar desamparado, papá y Andye se ofrecieron a ayudarme a criarlo. ¡Podríamos esperar a que nazca y les damos la noticia en el bautizo! — Que graciosa señorita Alcántara, ese bebé es mi sangre y quiero poder estar cerca desde el comienzo del embarazo. — Pero que insistente eres. No te vas a rendir, ¿Cierto? Ahhh... ¿Puedes darme aunque sea unos días? Necesito prepararlos. Va a ser una
Los concejos de los peligrosos mafiosos a su mano derecha lo dejaron pensado. Era hora de tomar cartas en el asunto. En la oficina del CEO Black. Estando a tope de trabajo y concentrado apenas en revisar unos importantes contratos para pasarlos a firma del presidente. Axel recibió una llamada más el número era desconocido. — ¿Diga? ¿Con quién quieres hablar? — Exactamente contigo Black. Soy Archivald Valencia. — Ah, eres tú. ¿Qué es lo que quieres, Valencia? Me llamaste para que tenga compasión por ti y renuncie a Oliver? — No temo por ti Black. Soy un hombre muy seguro de si mismo. No tengo problema con que pretendas a mi Omega. Al final de cuentas él se va a dar cuenta de que yo tengo más experiencia que tú, Yo lo sabré guiar en su primera relación con un Alfa. Lo haré mío y lo llevaré a la locura. — Piensas muy bien sobre ti mismo Valencia. Puede que me lleves ventaja en el mundo de los Alfas, pero... Sé muy bien lo que mi toque provoca en Oliver. El me desea, su coraz