En el hospital, el mafioso Dante Ferreti escuchaba su celular timbrar. Habría querido ignorar la llamada pero al ver que se trataba de su hijo se apresuró a responder. — ¿Qué pasa Alessandro? Qué bueno que me llamas, aprovecho para decirte que tú hermana Diane ya dió a luz. — ¿Cómo que ya tuvo a los gemelos? ¿Por qué no me habías avisado, papá? — Con tanto en la cabeza se me había pasado, son muy bellos, ambos varoncitos. — Vaya, Dallán tuvo dos herederos de una sola vez, que favorecido fue. Los niños podrán compartir responsabilidades cuando crezcan y hereden la compañía Ferreira. — Así es, tienes que conocerlos, te vas a llevar una gran sorpresa. — Iré a ver a Diane apenas pueda, por ahora estoy muy ocupado. — ¡¿En qué demonios estás tan ocupado que no puedes venir a ver a tu hermana y a conocer a tus sobrinos?! — Dante se puso muy enfadado. — Eso, por esa razón es que te estoy llamando… !Úrsula acaba de dar a luz a mi bebé, es un niño, papá, está... precioso, es qu
Axel Black había estado trabajando muy de cerca con Ian Veltro, la visión de negocio de Axel iba mucho más allá de lo que Ian hubiese podido imaginar, pronto hizo un inventario a detalle de lo que la constructora Veltro tenía y partieron de ahí. Axel invirtió e hizo la constructora treinta veces más grande, ese era el tamaño que necesitaba para poder contratar sus servicios, ya que sus proyectos a largo plazo eran muy ambiciosos. Así que con la ayuda de Daniel Alejandro, en menos de nada estuvieron echando a andar un proyecto bastante importante, construirían un hotel cinco diamantes es una zona donde solo acudían millonarios. — Es un gusto enorme festejar con ustedes está noche. Nunca me voy a cansar de darles las gracias por todo lo que han hecho por mi y mi constructora. — Ian levantaba el vaso de whisky y lo chocaba con el vaso de Oliver y Axel. — Es un negocio redondo para todos, además si mi chico está feliz, yo estoy feliz. — Respondió Axel. — Me has cambiado la v
Ya un poco mejor y de nuevo sentados en la mesa, Alessandra había pedido un postre que se le antojó muchísimo. — Nena, me sorprende que después de volver el estómago y estar así de pálida estés comiendo este postre, además me has estado evadiendo sobre mi pregunta, ¿Dime si estás enferma de algo? Te advierto que no te voy a llevar a la mansión Black, te voy a llevar al hospital a qué te revisen. — A decir verdad hace un momento me sentía fatal, últimamente me sucede muy a menudo, dos o tres veces al día, es... muy incómodo, este malestar me tiene prácticamente tirada en mi cama. — ¡¿Qué?! No puedes estar hablando en serio, ¿Por qué yo no estaba enterado de esto? Qué jodido que no me cuentes nada sobre tí, vamos a ser esposos pronto Alessandra ¡¿Por qué me excluyes así?! ¿Acaso tú... Estás muy enferma? El mafioso estaba tenso, pensar en perder a su prometida era imposible, para los Rodríguez una vez que se enamoraban no había marcha atrás, solo podía ser esa mujer la que podrí
Alessandra había llegado en su coche, se subió sin permitir al mafioso hablar y salió a toda velocidad del estacionamiento. — ¿Pero que carajos pasó aquí? — Emill se llevó dos dedos al puente de su nariz. Esto no le podía estar pasando, su equipo de seguridad se apresuraron a ir hasta él pero manteniendo distancia. Veían a su jefe bastante molesto. — ¿Qué hacemos Emill? — Oliver, le preguntó. — Ahhh... vamos, hay unas cosas que necesito de camino a buscar a mi complicada prometida. El hombre y su equipo salieron también del lugar, y como dijo, antes de llegar a la mansión Black, hizo unas paradas. El timbre de la puerta principal se escuchó, la mucama fue a abrir y como ya se sabía que el imponente mafioso era parte de la familia, lo dejó pasar. — Alessandra, ya deja de llorar, no logro entenderte nada de lo que estás diciendo. ¿Qué fue lo que pasó con Emill? ¿Qué te hizo? Si lo voy a matar por lo menos tengo que saber el motivo. ¿Acaso te fue infiel? — El CEO Black pad
Alessandro Black, Emill y Dariana, se quedaron sin palabras por lo que estaba diciendo el hijo menor de los Black. — Axel, ya te he dicho que no, no quiero una gran boda, quiero algo que sea solo entre nosotros, lo más que puedo aceptar es que llevemos al juez a una de nuestras villas y que nos acompañen nuestras familias. ¡Pero comprende, carajo! — ¿Qué pasa Oliver? ¿Te avergüenza casarte conmigo y que todo el mundo lo sepa para así continuar con una vida de soltero? Habla ahora. Axel estaba molesto, no le gustaba que le llevarán la contraria, él quería darle una gran boda a su amado y lo haría. — Ya vas a empezar a ver monos con tranchetes, eres uno de los solteros más codiciados del mundo empresarial, eres muy apuesto y sofisticado, ¡¿De dónde demonios sacas que me avergüenzo de ti?! ¡A veces me dan ganas de darte unos buenos madrazos para que te comportes, Axel! — Solamente tenías que decir que no te da vergüenza, no tenías por qué ser tan explícito, además yo soy ado
A la mansión Rodríguez llegaba Emill y su eficiente mano derecha, se le podía ver de muy mal humor. Su padre aunque ya estaba retirado, se encontraba sentado en la silla principal checando las cuentas. Un cliente importante del medio oriente le había transferido ochocientos millones de dólares y esperaba su mercancía a más tardar un mes. — Degél, ¿Ya llegó la transferencia? Necesitamos preparar este cargamento, debe llegar intacto al medio oriente. — Las cosas están marchando bien Emill, La transferencia ya llegó y nuestros hombres están empaquetando la merca. Mejor dinos, ¿Por qué vienes de tan mal humor? — Eso es por Alessandra, no se quiso venir conmigo ya mismo. — ¿Cómo? Pero se casan en apenas unos días, es un rico y absurdo que te la quieras llevar a tu villa solo por capricho, ¿Cierto papá? — Degél tiene razón, estás exagerando las cosas, no seas impaciente Emill. Debes darle a Alessandra la boda que se merece, después de todo es la mujer que amas, ¿Cierto? Comporta
Cecilia solo podía ver y escuchar silencio de sus suegros. Ellos los observaron por unos momentos hasta que... — ¡Esa es la mejor noticia que podíamos haber recibido tu madre y yo, eres nuestro único hijo y por supuesto que queremos tenerte cerca! Bienvenida a la familia, Cecilia Alcántara, mi esposa y yo te recibimos con los brazos abiertos. Soy Teodore Drimitry, el padre de Egon y ella es mi esposa Mariel. — Yo... Gracias por este cálido recibimiento. Estaba tan nerviosa... — Oh, no, por favor siéntete como en casa, querida. Siéntate, ¿Qué deseas beber? — Mariel estaba encantada con su bella nuera. Cecilia se dejó llevar por su suegra, el distanciamiento de su familia y el embarazo la tenían muy sensible. Así que sin querer comenzó a llorar. — No llores cariño, mis padres van a pensar que te secuestré y te traje a Rusia. Todo va a estar bien aquí, también tienes una familia en mi país. — Egon... Disculpen no sé que me pasa, desde que quedé embarazada no me soporto, llo
Degél cortó la llamada con su amigo de la infancia y entró al despacho. Su padre, su hermano y Oliver, se encontraban ahí trabajando. — Degél, ¿Sucede algo con él cargamento? Si es así debemos saber para solucionarlo cuánto antes. — El padre mafioso preguntó. — No, el cargamento va bien, se trata de... Me ha llamado Ramses, Ramses Ballesteros. — ¡¿El CEO Ballesteros suegro de Drago Ferreira?! ¿Por qué? ¿Para qué? Todos se quedaron esperando la respuesta. — No, ese Ramses no, Ramses hijo del señor Drago y de la señora Aithana, él es quien me ha llamado para algo muy importante. — Vaya, que inesperado, ¿Qué quería él? — Emill preguntaba intrigado. — Pues... El quiere nuestra ayuda, su chica, la mujer que ama está comprometida con alguien a quien sus padres le impusieron, al parecer Ramses estaba dispuesto a dejarla ir pero de alguna manera se enteró que ella espera un bebé suyo. El muy cabrón sedujo a la joven una noche de fiesta. — Entonces la quiere recuperar, ¿Ci