Alessandro estaba acostumbrado a tomar decisiones importantes de un momento a otro, eso era verdad. Pero esto definitivamente lo había tomado por sorpresa. — Tú si que no te andas por las ramas, ¿Eh? Quieres que me eche encima a esos extremistas que son capaces de morir con una bomba pegada al cuerpo solo por sus estúpidos ideales, ¿Eh? Sería arriesgar demasiado al negocio y a mi gente. — Contigo o sin ti, incluso sin Emill, voy a recuperar a mi chica y a mi hijo. Solo no quería morir en el intento. — Ahhhgrr... Ramsés, somos amigos desde hace muchos años, ¿Cómo podría decirte que no te voy a ayudar a recuperar a tu hijo y a ti mujer? Pero en serio que me estás rompiendo las pelotas. — Bien, tenemos aproximadamente una hora, así que necesito que nos pongamos de acuerdo en como vamos a hacer esto. — Tú solamente prepárate para recuperar a la madre de tu hijo, Emill y yo nos encargaremos de lo demás. Al cortar la llamada. Alessandro de inmediato le marcó a su amigo de to
Los mafiosos fueron interrumpidos por el auricular que llevaban puestos en sus oidos. — Jefe, el novio ya está arribando a la iglesia, viene en una limusina negra y tres coches detrás de él con hombres protegiéndolo, por supuesto que están vestidos de traje para similar ser invitados amigos del novio. En ese mismo momento Ramses llegaba en su Aston Martin y se estacionaba frente a sus dos amigos mafiosos, el jóven CEO bajó apresurado para saludarlos. — Emill, Alessandro. Antes que nada les agradezco muchísimo que estén aquí ayudándome con esto. Si todo sale bien y salimos vivos de esta, les deberé una muy fuerte. — Hmmm... No pienso morir está noche, tengo que llegar a casa a alimentar a mi bebé y cambiarle el pañal. Mi bella esposa está en reposo y debe descansar. — Yo tampoco voy a morir esta noche, Me caso en unos días con el amor de mi vida y Además Alessandra está embarazada, no puedo dejarla sola con un embarazo. Ella no me lo perdonaría jamás. — Vaya, seguro que
El apuesto y atractivo CEO hacia su entrada al fin a la iglesia y dejaba muy en claro el por qué estaba ahí.— ¡Ramses...! — La novia susurró el nombre del hombre que estaba de pie cerca del altar.— ¡Qué demonios! ¿Tú quien eres y quien te has creído para venir a interrumpir mi boda con Carol? Parece que estás buscando la muerte. ¿Tienes una maldita idea de quién soy yo? — Tomas comenzaba a hacer alarde de su poder. Creía que iba a aplastar al intruso como a una cucaracha y sin ningún problema.— ¿Quién soy yo? Soy el CEO Ramses Ballesteros. Y he venido por la mujer que amo. ¿Tienes alguna otra duda? — ¡Imbécil! ¿Cómo puedes ser tan estúpido y pensar que me dejaré quitar a mi prometida tan fácilmente?... ¡Ustedes, llevénselo y Denle su merecido! El terrorista ordenó a sus hombres, había algunos ahí que estaban armados. Pero que no contaban que entre los invitados también había mafiosos.Los terroristas sacaron sus armas para llevarse a Ramses.Pero los hombres de mafia que estaban di
Para Carol había sido demasiado todo lo que acontecía a su alrededor. Cuerpos y sangre había por doquier. Ramsés de pronto sintió que el cuerpo de su amada yacía sin fuerza en sus brazos, ella se había desmayado y no era para menos. — Alessandro, Emill, llevaré a Carol al médico, les agradezco tanto su ayuda. Los veré muy pronto. — El joven CEO Ballesteros se llevó a la jovén de prisa al hospital de su confianza, los mafiosos lo entendieron, ella estaba embarazada y debían cuidar del bebé. — Hemos terminado aquí, vamonos a casa, Alessandro. — Ya estoy desesperado por volver, seguro que el bebé ya se despertó para comer. Es un pequeño glotón. Ve a verlo cuando puedas. — Por supuesto que iré, yo también voy a ver a mi hijo, no ha nacido aún pero quiero que sepa que estoy ahí con él. En menos de nada Ramsés llegó al hospital a que revisaran a Carol, fue entonces que por fin llamó a sus padres. — ¿Qué sucede Ramsés? Tu madre y yo estamos por irnos a la cama. — Bueno pues
Las palabras de Isack eran casi irresistibles para Amelia, era tan romántico como aterrador al mismo tiempo. — Deja de decir todas esas cosas, no es normal Isack, uno no puede ir por ahí desviviendo gente. ¿Te imaginas el ejemplo que le darías a nuestros hijos? Pensaran que su padre es un villano asesino sin escrúpulos. No quiero que mis hijos te vean de esa forma tan negativa solo porque no puedes controlar tu carácter. Quizás Amelia no se dió cuenta de que se había visualizado en un futuro con ese apuesto mafioso Ferreti, mencionó a sus probables hijos juntos, y eso era todo lo que él escuchaba, la posibilidad de tener a su lado como su esposa y madre de sus hijos a la bella rubia. — Está bien, está bien, tú ganas cariño. Trataré de controlar mi carácter de mafioso. Seré un mejor hombre para ti. Seré un buen padre para nuestros hijos, y seré el mejor esposo del mundo. — No... yo no quise decir eso. Tú no eres material para buen marido. Solo mira lo que acabas de hacer...
El CEO de inmediato se presentó con el médico, necesitaba escuchar noticias sobre Carol y su estado de salud. — Suponemos que la paciente estuvo expuesta a una situación de estrés muy fuerte y que por eso tuvo el desmayo, la hemos estabilizado, ella y el bebé están bien, pero recomiendo que de hoy en más ella debe estar en un ambiente de tranquilidad y paz. De no ser así puede perjudicar al bebé gestante. — Fué una situación extraordinaria, no va a volver a suceder, yo me encargaré de que ella esté en un ambiente agradable y pacífico, ¿Puedo verla? — Si, pase, de hecho la darémos de alta pero con muchas recomendaciones. El matrimonio Ferreira se quedó esperando afuera mientras su hijo entraba a ver a la señorita Ríos. Carol ya se encontraba sentada en la camilla, no le gustaban los hospitales y quería salir de allí cuánto antes. — Hey, princesa... ¿Cómo te sientes? Estás algo pálida. — Estoy bien, el médico revisó al bebé y dijo que también estaba bien, pero que lo cu
La boda de Alessandra y Emill llegó al fin. A la novia que seguía teniendo una hermosa figura, estuvo batallando un poco para subir el cierre de su costoso y elegante vestido de novia. La jóven Black lucía divinamente hermosa en ese vestido de novia estilo princesa. El joven mafioso ya esperaba en el altar a su prometida. Estaba algo ansioso, pero por fortuna su padre y su hermano se encontraban ahí para calmarlo. — Ya se ha demorado demasiado, ¿Cree que se haya arrepentido de casarse conmigo, papá? Tal vez en el último momento cayó en cuanta que soy un mafioso y que su vida no volverá a ser la misma. Tendrá que salir con guardaespaldas siempre. Su vida podría estar en peligro alguna vez, quizás no quiera correr ese tipo de riesgos. El joven Rodríguez estaba ya pensando una y mil cosas. — Te puedes tranquilizar de una buena vez, Emill, Alessandra te ama, te ama tal como eres y por lo que eres, siempre ha sabido que eres un mafioso y nunca le ha importado tu trabajo o el pel
Amelia podía sentir como su piel se erizaba con la sola voz del mafioso. Estaba tan apuesto esa noche con ese traje negro, el cabello ligeramente desordenado y sus acostumbrados par de anillos en las manos, uno regalo de su abuelo Alessandro Ferreti y el otro regalo de su padre Alexander, con el que le dieron la bienvenida a la organización de mafia que lideraban. — No... No podía quedarme, papá se hubiese dado cuenta de que no llegué a dormir a casa y no te quiero contar como se habría puesto. — Hmmm... ¿Fué solo por eso? — Por supuesto, ¿Por qué más sería? — La transparente mirada de Amelia permitía a Isack leerla como un libro abierto. — Bueno, ven conmigo... — El joven Ferreti tomó de la mano a su chica y la llevó adentro. — Isack, ¿A donde me llevas? ¿Que sucede contigo? Para sorpresa de la jóven, ella fué llevada directamente con sus padres. Ellos por casualidad se encontraban reunidos con su tío Joshua y su esposa Ana Sofía, y sus padres. — Isack, ¿Qué está pa