Alessandro Black, Emill y Dariana, se quedaron sin palabras por lo que estaba diciendo el hijo menor de los Black. — Axel, ya te he dicho que no, no quiero una gran boda, quiero algo que sea solo entre nosotros, lo más que puedo aceptar es que llevemos al juez a una de nuestras villas y que nos acompañen nuestras familias. ¡Pero comprende, carajo! — ¿Qué pasa Oliver? ¿Te avergüenza casarte conmigo y que todo el mundo lo sepa para así continuar con una vida de soltero? Habla ahora. Axel estaba molesto, no le gustaba que le llevarán la contraria, él quería darle una gran boda a su amado y lo haría. — Ya vas a empezar a ver monos con tranchetes, eres uno de los solteros más codiciados del mundo empresarial, eres muy apuesto y sofisticado, ¡¿De dónde demonios sacas que me avergüenzo de ti?! ¡A veces me dan ganas de darte unos buenos madrazos para que te comportes, Axel! — Solamente tenías que decir que no te da vergüenza, no tenías por qué ser tan explícito, además yo soy ado
A la mansión Rodríguez llegaba Emill y su eficiente mano derecha, se le podía ver de muy mal humor. Su padre aunque ya estaba retirado, se encontraba sentado en la silla principal checando las cuentas. Un cliente importante del medio oriente le había transferido ochocientos millones de dólares y esperaba su mercancía a más tardar un mes. — Degél, ¿Ya llegó la transferencia? Necesitamos preparar este cargamento, debe llegar intacto al medio oriente. — Las cosas están marchando bien Emill, La transferencia ya llegó y nuestros hombres están empaquetando la merca. Mejor dinos, ¿Por qué vienes de tan mal humor? — Eso es por Alessandra, no se quiso venir conmigo ya mismo. — ¿Cómo? Pero se casan en apenas unos días, es un rico y absurdo que te la quieras llevar a tu villa solo por capricho, ¿Cierto papá? — Degél tiene razón, estás exagerando las cosas, no seas impaciente Emill. Debes darle a Alessandra la boda que se merece, después de todo es la mujer que amas, ¿Cierto? Comporta
Cecilia solo podía ver y escuchar silencio de sus suegros. Ellos los observaron por unos momentos hasta que... — ¡Esa es la mejor noticia que podíamos haber recibido tu madre y yo, eres nuestro único hijo y por supuesto que queremos tenerte cerca! Bienvenida a la familia, Cecilia Alcántara, mi esposa y yo te recibimos con los brazos abiertos. Soy Teodore Drimitry, el padre de Egon y ella es mi esposa Mariel. — Yo... Gracias por este cálido recibimiento. Estaba tan nerviosa... — Oh, no, por favor siéntete como en casa, querida. Siéntate, ¿Qué deseas beber? — Mariel estaba encantada con su bella nuera. Cecilia se dejó llevar por su suegra, el distanciamiento de su familia y el embarazo la tenían muy sensible. Así que sin querer comenzó a llorar. — No llores cariño, mis padres van a pensar que te secuestré y te traje a Rusia. Todo va a estar bien aquí, también tienes una familia en mi país. — Egon... Disculpen no sé que me pasa, desde que quedé embarazada no me soporto, llo
Degél cortó la llamada con su amigo de la infancia y entró al despacho. Su padre, su hermano y Oliver, se encontraban ahí trabajando. — Degél, ¿Sucede algo con él cargamento? Si es así debemos saber para solucionarlo cuánto antes. — El padre mafioso preguntó. — No, el cargamento va bien, se trata de... Me ha llamado Ramses, Ramses Ballesteros. — ¡¿El CEO Ballesteros suegro de Drago Ferreira?! ¿Por qué? ¿Para qué? Todos se quedaron esperando la respuesta. — No, ese Ramses no, Ramses hijo del señor Drago y de la señora Aithana, él es quien me ha llamado para algo muy importante. — Vaya, que inesperado, ¿Qué quería él? — Emill preguntaba intrigado. — Pues... El quiere nuestra ayuda, su chica, la mujer que ama está comprometida con alguien a quien sus padres le impusieron, al parecer Ramses estaba dispuesto a dejarla ir pero de alguna manera se enteró que ella espera un bebé suyo. El muy cabrón sedujo a la joven una noche de fiesta. — Entonces la quiere recuperar, ¿Ci
Alessandro estaba acostumbrado a tomar decisiones importantes de un momento a otro, eso era verdad. Pero esto definitivamente lo había tomado por sorpresa. — Tú si que no te andas por las ramas, ¿Eh? Quieres que me eche encima a esos extremistas que son capaces de morir con una bomba pegada al cuerpo solo por sus estúpidos ideales, ¿Eh? Sería arriesgar demasiado al negocio y a mi gente. — Contigo o sin ti, incluso sin Emill, voy a recuperar a mi chica y a mi hijo. Solo no quería morir en el intento. — Ahhhgrr... Ramsés, somos amigos desde hace muchos años, ¿Cómo podría decirte que no te voy a ayudar a recuperar a tu hijo y a ti mujer? Pero en serio que me estás rompiendo las pelotas. — Bien, tenemos aproximadamente una hora, así que necesito que nos pongamos de acuerdo en como vamos a hacer esto. — Tú solamente prepárate para recuperar a la madre de tu hijo, Emill y yo nos encargaremos de lo demás. Al cortar la llamada. Alessandro de inmediato le marcó a su amigo de to
Los mafiosos fueron interrumpidos por el auricular que llevaban puestos en sus oidos. — Jefe, el novio ya está arribando a la iglesia, viene en una limusina negra y tres coches detrás de él con hombres protegiéndolo, por supuesto que están vestidos de traje para similar ser invitados amigos del novio. En ese mismo momento Ramses llegaba en su Aston Martin y se estacionaba frente a sus dos amigos mafiosos, el jóven CEO bajó apresurado para saludarlos. — Emill, Alessandro. Antes que nada les agradezco muchísimo que estén aquí ayudándome con esto. Si todo sale bien y salimos vivos de esta, les deberé una muy fuerte. — Hmmm... No pienso morir está noche, tengo que llegar a casa a alimentar a mi bebé y cambiarle el pañal. Mi bella esposa está en reposo y debe descansar. — Yo tampoco voy a morir esta noche, Me caso en unos días con el amor de mi vida y Además Alessandra está embarazada, no puedo dejarla sola con un embarazo. Ella no me lo perdonaría jamás. — Vaya, seguro que
El apuesto y atractivo CEO hacia su entrada al fin a la iglesia y dejaba muy en claro el por qué estaba ahí.— ¡Ramses...! — La novia susurró el nombre del hombre que estaba de pie cerca del altar.— ¡Qué demonios! ¿Tú quien eres y quien te has creído para venir a interrumpir mi boda con Carol? Parece que estás buscando la muerte. ¿Tienes una maldita idea de quién soy yo? — Tomas comenzaba a hacer alarde de su poder. Creía que iba a aplastar al intruso como a una cucaracha y sin ningún problema.— ¿Quién soy yo? Soy el CEO Ramses Ballesteros. Y he venido por la mujer que amo. ¿Tienes alguna otra duda? — ¡Imbécil! ¿Cómo puedes ser tan estúpido y pensar que me dejaré quitar a mi prometida tan fácilmente?... ¡Ustedes, llevénselo y Denle su merecido! El terrorista ordenó a sus hombres, había algunos ahí que estaban armados. Pero que no contaban que entre los invitados también había mafiosos.Los terroristas sacaron sus armas para llevarse a Ramses.Pero los hombres de mafia que estaban di
Para Carol había sido demasiado todo lo que acontecía a su alrededor. Cuerpos y sangre había por doquier. Ramsés de pronto sintió que el cuerpo de su amada yacía sin fuerza en sus brazos, ella se había desmayado y no era para menos. — Alessandro, Emill, llevaré a Carol al médico, les agradezco tanto su ayuda. Los veré muy pronto. — El joven CEO Ballesteros se llevó a la jovén de prisa al hospital de su confianza, los mafiosos lo entendieron, ella estaba embarazada y debían cuidar del bebé. — Hemos terminado aquí, vamonos a casa, Alessandro. — Ya estoy desesperado por volver, seguro que el bebé ya se despertó para comer. Es un pequeño glotón. Ve a verlo cuando puedas. — Por supuesto que iré, yo también voy a ver a mi hijo, no ha nacido aún pero quiero que sepa que estoy ahí con él. En menos de nada Ramsés llegó al hospital a que revisaran a Carol, fue entonces que por fin llamó a sus padres. — ¿Qué sucede Ramsés? Tu madre y yo estamos por irnos a la cama. — Bueno pues