Me tomo cerca de cuatro días poder recuperar mi vida de nuevo, durante todo este tiempo no me he atrevido a poner un pie en la casa de los Sandoval, todo lo relacionado con mis hijos lo veo a través de mi gran amigo Dominick, quien desde el día uno no ha dejado de reírse de mis desgracias porque no le puedo llamar de otra forma.

El día que me conto todo lo sucedido me quede sorprendido de lo que había hecho por mi parte, pero quede en shock cuando me hablo sobre el comportamiento de Yen. Tuve que darme un zape solito para saber si lo que escuchaban mi oídos era real o producto de mi imaginación que me quería volver loco.

Se me caía la cara de vergüenza, afortunadamente todos prometieron no abrir la boca ante nadie para que no me sintiera peor de lo que ya lo hago. En mi vida puedo decir que nunca había tomado tanto hasta perderme de esa forma, creo que un centro de atención para alcohólicos es donde terminaría si mi abuelo se entera de mi pequeña aventura por una noche.

—Piensa que