Lory Vanille.Veo llegar a Kat con una cara de preocupación que al verme suspiró sacando todo el aire que tiene en sus pulmones, se me acerca tomándome de los hombros a donde estoy sentada en el sillón. La miro confundida pensando en que algo debió pasar en su consulta al médico.— Tenemos que hablar — asiento a la seriedad en la que pronunció esa oración, pero somos interrumpidas por su teléfono, mira y me mira — Será en otro momento, con permiso — se va al balcón y niego siguiendo con mi comida y mi serie, pero vuelvo a mirar al balcón.¿Será que sucedió algo grave como para que me mirara de esa forma al igual de hablarme así? Puede ser.La veo entrar y me mira con una pequeña sonrisa nerviosa.— Espero que no te moleste… pero mañana tienes una cita a ciegas — la miro bien, pensando que acabo de escucharla mal.— Mañana es mi día libre y… ¿Me hiciste una cita a ciegas? — asiente con una sonrisa, pone una foto en su teléfono y miro bien, hay un hombre muy apuesto de cabello oscuro y
Kory Vanille.Abro mis ojos sintiendo su olor tan cerca que me doy cuenta que está abrazándome con fuerza, siento que nunca me olvidó, aunque anoche me haya mirado como la primera vez, con curiosidad cuando me aparecí en mi forma de lobo y ella era una niña. Le abrazo contra mi pecho y sonrío con nostalgia.Vuelvo a cerrar los ojos intentando no llorar.(…)Empujo la puerta después de haber dejado a Lory en su edificio, no hablamos casi después desayunar, por lo que me sentí raro luego de que pasamos la noche juntos después de 300 años. Sonrío terminando de entrar y cerrar la puerta para después mirar como mis tres hijos se encuentran sentados en el sofá de la sala, me miran a la vez.— Llegaste — se levanta Liz corriendo a mí para luego sonreír — Veo que papá tuvo una noche de pasión — me sonrojo mirándola, Karl y Kosmo se miran y comienzan a reírse.— Ustedes tres palmearon todo esto — afirmo señalándolos, me siento en el sofá y Liz se sienta en el antebrazo del sillón donde esta Ka
Lory Connor.Kat me mira y yo solo puedo morder mi labio queriendo esconderme bajo una piedra sin creer que pasé la noche con un guapo hombre lobo multimillonario padre soltero de 3 niños al cual conocí en una cita a ciegas y sentí muchas cosas cuando me besó y unimos nuestros cuerpos sintiendo cada capa de sudor, lujuria y pasión.— La hora que es… ni quiera fuiste a la oficina — chillo escondiendo mi rostro, pasé una noche tan candente que todo mi cuerpo solo me exigió descansar — ¡No puede ser que ambos…! — grita al igual que yo por segunda vez — ¡No te creí capaz, apenas lo conoces! — me señala saltando en el sofá.Nos quedamos calladas en un buen rato, me calme un poco al igual que Kat que solo se disponía a mirar una botella en la mesita, se quitó los lentes y cerró los ojos mirando al techo mientras yo miraba la botella medio vacía pero también medio llena, como si estuviera reflexionando sobre lo que había pasado.— ¿Lo volverás a ver? — niego a su pregunta, me mira bien — ¿No
Kory Vanille.Abro la puerta creyendo que los chicos se habían quedado afuera, pero grande fue mi sorpresa al ver a Lory entrar enojada como nunca creí que la vería.— ¿Algo que me quieras decir? — pregunta cruzándose de brazos, frunzo el ceño.— No entiendo a que se refiere, señorita Connor — se ríe un momento dejándome más confundido de lo que ya estaba desde que entró al apartamento, mira a su alrededor.— Te lo preguntare de manera sencilla… ¿Sentiste algo cuando me viste? — pregunta, deshace sus brazos cruzados para mirarme de cerca, me mira a los ojos buscando algo en mis ojos al igual que yo, mi corazón late con prisa por su cercanía.— Solo me pareciste familiar — asiente y parece querer decir muchas cosas, pero no lo hace, se voltea y la detengo tomándola del brazo se suelta para tomar la manilla de la puerta.Me quede en silencio y solo suspiro.— En otra vida fuiste mi chica, pero en esta vida no creo que seas mi chica — se detiene cuando le digo eso, me estaba conteniendo,
Lory Connor.Francia, Ciudad Vanille, 3 años después. — No puedo creer que se casen — habla Kory mirando al altar, río un poco viendo al rubio de Arturo casarse con Charlotte, una vampira encima hija de Chad quien mira con una intensa gana de llorar, pero no lo logra.— Tú mismo le dijiste que hiciera su vida ahora que no es beta de la manada, que no se te olvide — habla Gael a mi lado, mientras Liz lloraba en los asientos delanteros con sus dos hermanos a sus lados.— Creí que me casaría con Arturo, ahora veo mi sueño frustrado — dice la pelinegra de nuestra hija, Kory rueda los ojos a mi lado al igual que Kosmo y Karl con solo mirar el movimiento de su cabeza al hacerlo — Al menos Karl se casara con Kat — miro a Kory que no dice nada y Karl voltea a mirarnos.— ¿Qué? — susurro para después escuchar aplausos, aplaudo mirando a mi hijo mayor. Los novios salen de altar que se creó en la mansión que ha cambiado mucho desde que me fui.Kory se acerca a mí con una niña de 3 años, pelirro
Trago saliva escuchando las fuertes pisadas de los hombres en la sala mientras estoy escondida en el sótano junto a mi abuelo y mi hermana mayor, los miro a los dos y parecen estar comunicándose, Leila me mira y suspira asintiendo.— Pase lo que pase, hazle caso al abuelo, Lory — frunzo el ceño y veo que el abuelo le da un collar, se lo pone para luego abrazarme con fuerza y salir por la puerta, niego comenzando a llorar.— No puedes dejar que se la lleven… — susurro, se escucha el aullido de un lobo, el abuelo me toma de la mano y a la vez una bolso que no había notado — Se han llevado a Leila, abuelo, se la han llevado lejos — sigo llorando mientras me sube a la camioneta.— Lo sé, cariño, pero no podía hacer nada, tienes que irte del pueblo, ve a la ciudad, allá te quedaras con tu tía Lola — frunzo el ceño viendo que nos alejamos de la cabaña y nos adentramos al pueblo.— No puedo irme, no puedo irme sin mi hermana, abuelo — me ignora, bajamos de la camioneta cuando llegamos a la e
Kory Vanille.Arturo me observa para luego suspirar, los niños entran al comedor y tras de ellos entra la humana, humana que no creí que era mi luna, la pareja predestinada por la diosa Luna cuando todo este tiempo creí que mi alma gemela era una mujer lobo, tal vez de mi manada o de otra, pero jamás una simple mortal que podría morir en cualquier momento.Se sientan en silencio al parecer la humana no ha pensado en escapar, pero igual hay que vigilarla no quiero enterarme que luego se da a la fuga como lo hizo Leila junto a su verdadero mate, aunque yo había sentido una conexión que al final solo fue una dulce ilusión, ilusión en la que caí como idiota. Los sirvientes ponen los platos en la mesa, levanto un poco la mirada y la miro comer sin preocupaciones.Es una mujer de ojos verdes como el pasto, piel casi morena justo a un oscuro cabello con reflejos rubios, labios carnosos con un ligero rojo, algo provocativo que hace que desvíe mi mirada a mi comida cuando la pequeña Liz me mir
Lory Connor.Apena salí de esa rara sala me guiaron unos sirvientes a una habitación mencionando que fue preparado para mí por órdenes de Arturo, el que supongo que es como su secretario. Creí que estaría sola por un buen momento para pensar en planear “¿Cómo escapar de la manada de lobos que viven en el bosque?” pero no esperaba que el hombre llamado Kory fuera a aparecerse en mi nuevo cuarto, y ahí estorbamos en un silencio un tanto incómodo podría estar más fatigosa si estuviera mirándome directamente con esos ojazos azules que tiene.Quisiera mirarlo fijamente y sin miedo, pero tengo que mantener el control de todo, aunque por dentro quiera llorar por todo lo que esté pasando en un solo día.— ¿Cuánto años tiene usted? — lo escucho preguntarme, frunzo el ceño sin entender por qué me pregunta si ya sabe mi nombre.— 25 años recién… — pero respondo de igual manera, el primer paso para escapar era conocer la ubicación en la que me encontraba y donde quedaba el pueblo, pero para eso d