Kory Vanille.
Arturo me observa para luego suspirar, los niños entran al comedor y tras de ellos entra la humana, humana que no creí que era mi luna, la pareja predestinada por la diosa Luna cuando todo este tiempo creí que mi alma gemela era una mujer lobo, tal vez de mi manada o de otra, pero jamás una simple mortal que podría morir en cualquier momento.
Se sientan en silencio al parecer la humana no ha pensado en escapar, pero igual hay que vigilarla no quiero enterarme que luego se da a la fuga como lo hizo Leila junto a su verdadero mate, aunque yo había sentido una conexión que al final solo fue una dulce ilusión, ilusión en la que caí como idiota. Los sirvientes ponen los platos en la mesa, levanto un poco la mirada y la miro comer sin preocupaciones.
Es una mujer de ojos verdes como el pasto, piel casi morena justo a un oscuro cabello con reflejos rubios, labios carnosos con un ligero rojo, algo provocativo que hace que desvíe mi mirada a mi comida cuando la pequeña Liz me mira curiosa con una sonrisa que me hace mirarla un poco dándome cuenta de que parece en sí a la humana.
— Alfa Kory — entra Mario y nos mira a todos — Los viejos están acá en la sala para mirar a la señorita Connor — susurra mirando a la humana, me levanto haciendo que todos en la mesa me miren dejando de comer, incluso la humana que me mira con confusión por mi acción.
— Niños, a sus cuartos — los gemelos se levantan y se van, miro a la humana quien traga saliva — Tú… sígueme — se levanta y salimos del comedor, me parece extraño su comportamiento de ahora cuando horas atrás estaba a la defensiva, con solo olerla un poco puedo notar sus nervios, pero por más que quiera soltar mi aroma, no llega a ella por el simple hecho de no ser una de nosotros.
Entramos a la sala de reuniones que tiene la gran mansión de los Vanille y me siento en la silla más grande de la gran mesa en forma de u, ella mira a su alrededor con cierta curiosidad hasta darse cuenta de hay 4 ancianos sentados, dos en las equinas de la mesa y dos a mis lados. Me mira a mí esperando que yo diga algo, suspiro y señalo el centro de la mesa, camina y se para ahí sin darse cuenta que en la sala ya se encontraba los 4 ancianos consejeros de las manadas vecinas, que se hicieron notar aún más al momento en el que se posó ella en el centro.
Susurros tras susurros entre los 4 miembros que solo hacen mirarla y analizar su especie, era claro que los hombres no habían vuelto a ver una humana en años, al igual que yo, la única vez que vi un humano fue cuando era apenas un cachorro y fue en esa cabaña en que vi a una niña, una niña parecida a Liz.
— Primero muere nuestra luna impostora de Vanille del norte y ahora aparece la verdadera luna, ¿Eh? Es claro que algo no cuadra aquí — dice el anciano Arthur, antiguo alfa del norte después de la muerte de mi abuelo, el abuelo de Arturo.
— ¿Una humana como luna? Parece una vergüenza para nuestra manada — oculto mi cara con una mano al escuchar al anciano Lucían, antiguo alfa del oeste riéndose.
— Ahora si está seguro de que esta señorita es su verdadera luna, ¿No, Alfa Kory? — habla con burla el anciano Valentín, antiguo alfa del este.
— No habíamos tenido una luna humana en 97 años en la manada Vanille del norte — todos se quedan callados cuando habla el anciano más viejo del consejo, Santo, antiguo Alfa del sur, mejor amigo del Alfa Kory, mi tatarabuelo — Al parecer la diosa luna le pareció gracioso poner una humana al Alfa más rebelde que ha tenido la manada Vanille del norte, y quien más que la reencarnación de nuestra antigua y primera luna de nuestra manada del norte, la humana luna Lory Connor — sonríe con los pocos dientes que le queda al viejo.
— Pero antiguo Alfa Santo, no podemos permitir una humana a la manada, es contra las reglas establecidas con los pueblos — se opone Valentín.
— No es tanto esas estúpidas reglas sino el cómo reaccionaran las manadas vecinas cuando vean que tenemos una luna como humana, encima de ser el hazmerreír cuando todos se dé cuenta de que la luna Leila era una impostora — ataca Lucían indignado por la idea de Santo, mientras uno era consejero y antiguo alfa, los demás fueron alfas suplentes de los antiguos alfas de las demás manadas que consiste Vanille.
Mientras ellos 4 se peleaban, la humana los miraba cansada, la veo sentarse en el suelo haciendo que mi curiosidad crezca a pesar de que sentí la conexión que no fue para nada comparado con la conexión que tuve con Leila porque en este momento preciso en la sala podía sentir a mi lobo inquieto por tenerla a pocos centímetros de mí mucho más inquieto a cuando la tenía a metros de mí cuando los niños se escaparon.
¿Realmente es así como se siente en realidad la conexión de almas gemelas?
Parece doler mucho.
— ¿Hay alguna manera de romper este tipo de relación? — su pregunta hace que los viejos la miren.
— ¡Si la hay! — dijeron al mismo tiempo Lucían, Arthur y Valentín.
— Si lo haces no solo sufrirás un paro cardiaco si no que hasta la muerte inmediata por ser una simple humana, y no vamos a cargar con otra muerte — comenta Santo haciendo que los 3 se queden callados dándose cuenta que estarían rompiendo otra regla, yo solo suspiro y me levanto mirando la cara sorprendida de la humana.
— No me importaría morir — su simple oración hizo que mi pecho comenzara a doler de una forma que jamás pensé que dolería.
— Yo también podría morir si tú mueres en el proceso de separación de almas gemelas — digo con enojo, me mira con nervios.
— Creo que ya se me quitó la idea de la cabeza — se ríe levantándose del piso — Supongo que ya me puedo ir, ¿No? — los ancianos asienten y se van dejándome en la sala con ellos mirándome.
— Entonces, ¿Qué piensa hacer, Alfa Kory? — pregunta Valentín, la mirada de Santo muestra su apoyo a lo que yo decida y puede ser que quiera conocer un poco a mi pareja en vez de ir en contra de la bendición de la diosa.
— Tomare los riegos de tener una humana como mi luna, señores — me retiro con la sonrisa de aprobación del anciano Santo y las caras de decepción de los demás ancianos total como han dicho soy el Alfa más rebelde que ha tenido la manada Vanille del norte en mucho tiempo.
— ¿Qué tanto dijo mi abuelo? — pregunta Arturo cuando salga de la sala de reuniones, lo miro un segundo.
— No habló tanto después de que el anciano Santo dijera lo necesario como buen consejero — respondo empezando a buscar a la humana — ¿Dónde está la humana? — pregunto intentando localizarla.
— Se llama Loryana y lo sabes, deja de decirle “la humana” — ruedo los ojos siguiendo con lo mío — En el cuarto que se le fue preparado — asiento dejando atrás al rubio, llego y respiro profundo para tocar la puerta de su habitación en donde logro olerla sabiendo que está dentro.
¿Cómo fue posible que fuera engañado cuando Leila apareció en esa cabaña? En serio que había olido bien a mi luna, pensé que era Leila por el simple hecho de que parecía mayor de edad y podía convertirse en loba, sorprendido quedé al enterarme que Lory en ese año era una niña.
— ¿Qué quieres? — pregunta abriendo la puerta, entro haciendo que entre por completo — No te di permiso de entrar al cuarto, necesito privacidad — dice de manera gruñona, sonrío un poco — ¿Puedes decirme que quiere el “Alfa”? — su pregunta y la manera en que lo dice solo me hace cosquillas en donde Leila no logró hacerme. La miro a esos ojos verdes y luego esos labios que forman una pequeña mueca graciosa.
— Eres. . . — me mira a los ojos y trago saliva dándome cuenta de lo cerca que estamos — Extraña para solo ser una simple humana —me alejo de ella mirando el cuarto aguantado la respiración por el olor delicado que empieza a impregnar toda la habitación. La miro un momento viendo un punto procesando lo que acaba de pasar.
— Como sea… — se sienta en el pequeño mueble del gran ventanal que tiene la habitación, suspiro y me siento a su lado solo para ver si siento algo más ya que desconozco todo lo que creí sentir con Leila, puedo escuchar su corazón latir parece nerviosa y puede que sea porque me veo más grande a su lado.
Nos quedamos en silencio, yo no sabía que decir empezaba a admitir que fui un poco grosero, pero desconfío de ella. Pero mi luna es una humana.
Lory Connor.Apena salí de esa rara sala me guiaron unos sirvientes a una habitación mencionando que fue preparado para mí por órdenes de Arturo, el que supongo que es como su secretario. Creí que estaría sola por un buen momento para pensar en planear “¿Cómo escapar de la manada de lobos que viven en el bosque?” pero no esperaba que el hombre llamado Kory fuera a aparecerse en mi nuevo cuarto, y ahí estorbamos en un silencio un tanto incómodo podría estar más fatigosa si estuviera mirándome directamente con esos ojazos azules que tiene.Quisiera mirarlo fijamente y sin miedo, pero tengo que mantener el control de todo, aunque por dentro quiera llorar por todo lo que esté pasando en un solo día.— ¿Cuánto años tiene usted? — lo escucho preguntarme, frunzo el ceño sin entender por qué me pregunta si ya sabe mi nombre.— 25 años recién… — pero respondo de igual manera, el primer paso para escapar era conocer la ubicación en la que me encontraba y donde quedaba el pueblo, pero para eso d
Kory Vanille.Me levanto enseguida de la silla después de conseguir el cuento del que hablaba la humana y no puedo creer que me compare con un personaje.— Lory escapó — Arturo murmura en la puerta del despacho, salgo y lo siento seguirme — Al parecer sus amados hijos la ayudaron a escapar por el pasadizo secreto, buen momento para escapar tiene esta chica justo cuando hay vampiros merodeando por ahí — me detengo antes de entrar a la biblioteca y lo miro.— Debiste decir eso antes — entro y jalo el libro que abre el pasadizo, no sé cómo lograron conseguir este túnel los niños — Si no regreso en 40 minutos, manda a los guardias — Arturo asiente y me trasformo comenzando a correr por el túnel, huelo su olor y sigo pasando, al parecer esta chica tomó el túnel que no era.Miro el campo y trato de localizarla hasta que escucho un grito, corro de prisa hasta el grito comenzando a oler a la humana y 4 asquerosos vampiros salvajes que no supieron acostumbrarse a vivir entre humanos, al llegar
Lory Connor.Mi plan no parecía muy elaborado y era claro que por eso fue un desastre, tendría que hacer otro plan pero que tiene que ser bien planificado y no un plan fallido como el primero ¿Qué debería de hacer?Me detengo y me volteo a mirar a Arturo que no ha dejado de seguirme desde que me bañe y me cambie de ropa, no puedo pensar con él siguiéndome.— ¿Me podrías explicar que son las parejas predestinadas? — pregunto, tal vez pueda conseguir algo si investigo sobre los hombres lobos y su historia.— La biblioteca hay muchos libros sobre eso, pero por los momentos no se puede usar — responde con los brazos cruzados, me volteo y maldigo, sé por qué no se puede usar, podría escapar de nuevo, pero ya no lo haría sabiendo que casi muero anoche a manos de vampiros.Si, aprendí a la mala, y para salir de aquí sin arriesgar otra vez mi vida, tiene que ser de una manera muy seguro, entonces mi plan B es conquistar al alfa, pero viendo que es una bestia sin sentimientos, será algo muy di
Kory Vanille.Ha pasado una semana desde que la humana vive en la manada, la mayoría de la manada la han visto y claro que hace dos noches se le presentó como la nueva luna, pero para serlo oficialmente nos tenemos que casar y eso no se podrá teniendo en cuenta que no nos queremos casar, yo porque ella es humana por más que sea mi pareja destinada y que cada vez que la veo la quiero tener cercar, encima de hacerla mía, pero me niego a eso y ella porque me considera una bestia por secuestrarla.Y no, yo no la secuestré, ella apenas me vio transformarme esa noche cuando solo fui por los gemelos que se habían escapado de la manada, y no había considerado la idea de que encontraría a mi verdadera alma gemela después de 3 meses en que murió Leila, bueno, si ella no se hubiera desmayado, no la hubiera traído a la manada, encima de que los gemelos me insistieron en que la trajera a mi mansión.Pero dejando ese tema de lado, la manada parecía muy sorprendida por ver que la verdadera luna es u
Lory Connor.Aunque hayan pasado dos semanas, mi idea de salir de aquí no ha salido de mi cabeza pero ahora me encuentro aquí a centímetros de sus labios, solo había cerrado los ojos un momento para sentir más su olor que juraba que no era más que un perfume que usaba pero lo negó aunque me encanta como huele, la cosa era que no pensaba tenerlo tan cerca de mis labios, mirando sus ojos eléctricos que comenzaron a brillar de color más brillante para luego mirar sus labios que supongo que son suaves como un malvavisco pero justo cuando sentía que podía probarlos se alejas de mí.— Descansa — es lo único que dice para después escapar de la cocina, ha estado evitándome de una manera que no sé si es porque no le caigo desde el día 1 o simplemente no quiere tener contacto conmigo más que para lo necesario, y vaya que sí, porque trato de conquistarlo, pero es duro de roer. Suspiro mirando la cocina y regreso a mi habitación.Me había levantado porque no podía dormir, encima de eso tenía hamb
Kory Vanille.Apenas desperté, lo primero que me había dicho Arturo fue que pasé mi celo con Lory, de todas las personas posibles, la pase con mi alma gemela, la humana, solo podía maldecir mientras me bañaba y cambiaba listo para salir de mi habitación.— Detente, ella está bien, lo que tienes que tener en cuenta es que ella… — abro la puerta de su cuarto y la veo sentada en la cama con un suéter, me mira al parecer nerviosa.— ¿Estás loca? — me siento en sillón a un lado de la cama — ¿Por qué lo hiciste? Pude haberte hecho daño, Lory — digo sintiéndome extraño por solo tenerla cerca, lo que me hace dudar en algo, me levanto y toco su nuca, gime dándome a entender que tiene la marca, la he marcado — Demonios… — me siento otra vez, la miro en silencio sin creer que la hayan dejado entrar al cuarto cuando claramente dije que no dejara entrar a nadie, cometí un error al que no puedo darle solución más que morir.El doctor entra paralizándose en el momento en el que me ve presente, huelo
Lory Connor.Me detengo al verlo salir de la sala de reuniones en la que estuve hace un mes, me mira buscando algo que no entiendo, pero mi mirada cae en el libro que carga en su mano derecha que me llama mucho la atención.— Supongo que tienes curiosidad, vamos — pasa por mi lado y lo sigo solo por la clase de libro que lleva en su mano, entramos a su despacho que rara vez me he detenido en ver, aunque la mansión es grande, hay ciertos lugares que no he visto a pesar de que ya he pasado por ese lado miles de veces.Lo veo sentarse en el sofá y yo me siento también a su lado esperando que muestre el libro, lo hace mostrado una portada con detalles dorados con un dibujo de una humana y un lobo, en sí era el rostro de una mujer y la cabeza de un lobo, como si fuera el cuento de caperucita roja.— Esto me lo dio el viejo Santo, al parecer es el origen del primer alfa que tuvo esta manada antes de que se repartiera en 4 manadas diferentes de este enorme bosque — dejo el libro que estaba l
Lory Connor.Veo el pasaje desde la ventana de la camioneta pero mis ojos se van cerrado de a poco, al parecer lo logre dormir mucho porque ya a las 5 de la mañana Kory se había levantado para irnos y entendía que era un largo camino en carretera para llega a la ciudad que es la más cercana al pueblo y al bosque de Vanille pero igual, tenía sueño y no podía quedarme dormida.— Si tienes sueño, solo duerme — lo miro usar unos lentes de sol, él se ve más decente que yo y eso que dormimos las mismas horas.— Claro, y que haya un accidente, no gracias — sigo mirando el paisaje y siento una mano en mi pierna.— No te preocupes, soy bien cuidadoso cuando conduzco — sigo negando, pero no quito su mano de mi pierna por alguna razón me hace sentir segura.Me siento mejor en el asiento cuando veo el letrero de bienvenido a la gran ciudad, bajo el vidrio de la ventana para mirar bien los edificios, en sí había pasado un mes que no estaba aquí, solo espero que mi tía Lola al verme no me regañe po