Lory Connor.
Apena salí de esa rara sala me guiaron unos sirvientes a una habitación mencionando que fue preparado para mí por órdenes de Arturo, el que supongo que es como su secretario. Creí que estaría sola por un buen momento para pensar en planear “¿Cómo escapar de la manada de lobos que viven en el bosque?” pero no esperaba que el hombre llamado Kory fuera a aparecerse en mi nuevo cuarto, y ahí estorbamos en un silencio un tanto incómodo podría estar más fatigosa si estuviera mirándome directamente con esos ojazos azules que tiene.
Quisiera mirarlo fijamente y sin miedo, pero tengo que mantener el control de todo, aunque por dentro quiera llorar por todo lo que esté pasando en un solo día.
— ¿Cuánto años tiene usted? — lo escucho preguntarme, frunzo el ceño sin entender por qué me pregunta si ya sabe mi nombre.
— 25 años recién… — pero respondo de igual manera, el primer paso para escapar era conocer la ubicación en la que me encontraba y donde quedaba el pueblo, pero para eso debo echarlo del cuarto para pensar en privado.
— Entonces tenías 13 cuando fui a buscarte a ti — frunzo el ceño otra vez al oírlo susurrar pensativo, lo miro un poco, tiene un perfil bien marcado, si en mi trabajo lo vieran, no dejarían de admirar su belleza, aunque parezca un salvaje que vive en el bosque. — ¿Cuándo fue la última vez que viste a tu abuelo? — me mira haciendo otra pregunta, me paralizo y miro a otro lado.
— Hace 10 años cuando estaba en la ciudad — respondo esperando saber por qué me pregunta tanto, aunque me pongo a recordar ese año en el que mi abuelo fue a verme, pensé que me traería con él de regreso, pero no fue así, solo fue en busca de algo — Falleció hace una semana — lo miro, su rostro parece cambiar haciendo que se levante y comience a maldecir.
Supongo que tanto como él como yo, estamos desesperados por respuestas.
— ¿No sabias que tu abuelo era brujo y tu hermana mujer lobo? — niego a su pregunta y se queda mirando hacia la ventana tras de mí — Al parecer eres adoptada — asiento convencida de que puede ser eso ya que ni soy bruja ni soy mujer loba, me mira con una ceja levantada.
— Si lo dijiste para ofenderme, pues no me ofendes — mira a otro lado — ¿Cuántos años tenías cuando fuiste a buscarme y terminaste llevándote a mi hermana?
— 388 años… — su respuesta me deja procesando un poco, como puede ser alguien verse tan joven y tener siglos.
— Ahora tienes 400, ¿No? Y no pareces que hayas madurado supongo que eres un rebelde como dijo ese anciano — se voltea a verme con indignación — ¿Alguna vez escuchaste el cuento de la bella y la bestia? Bueno, te pareces al personaje de la bestia y aunque recibas un beso de amor verdadero no te convertirás en un príncipe — y con solo decir eso salió del cuarto más que ofendido.
No quería ser grosera, pero tenía que planear la manera de escapar de aquí de alguna manera, si tan solo hubiera traído mi teléfono. Miro la ventana analizando en donde comienza el bosque para saber cuánto tendría que correr para llegar cuando la puerta se abre haciendo que voltee a mirar, los pequeños entran y cierra con cuidado la puerta, me río un poco acercándome a ellos.
— Vinimos a disculparnos, si no fuera por nosotros, nuestro padre no te hubiera encontrado — se disculpa la pequeña Liz.
— Y yo me disculpo por no detener a mi hermana a tiempo — los abrazo a ambos y sin evitarlo comienzo a llorar, pensé que podía tenerlo todo bajo control tomándolo con calma, pero no puedo impedir más las lágrimas que querían de salir.
— ¿Viste? La hiciste llorar, Karl — lo regaña Liz haciendo que me ría un poco — ¿Necesitas ayuda con algo? — me pregunta limpiando mi rostro con la manga de su suéter, miro hacia la ventana mirando el bosque.
— ¿Planeas escapar? — susurra en pregunta frunciendo el ceño, la expresión de tristeza de Liz me hace sentir culpable ya que ahora no estaba mi hermana están más solos sin una figura femenina, pero mis ganas de regresar a la ciudad están por encima, ahora puedo decir no debí haber roto esa pequeña promesa.
— Bien, te ayudaremos… papá nunca trató bien a mamá, así que no quiero que te trate igual — camina y abre la puerta, Karl la mira y suspira tomándome de la mano, por suerte tenía otra ropa y zapatos cómodos, aunque todos vivan en medio de un enorme bosque, la ropa y la comida e incluso las pequeñas cabañas en las que viven son modernas y actualizadas solo que prefieren vivir lejos de los humanos.
Salimos del cuarto en silencio, al bajar por las escaleras nos dirigimos a un cuarto que al parecer es la biblioteca en donde Liz jala un libro de un estante que hace que se abra un pasadizo secreto, seguimos caminando gracias a las antorchas y veo tres túneles.
— Sigue dos veces el túnel del medio y luego dos veces el túnel de la derecha, te tardaras un poco en llegar a tu cabaña ya que no eres un lobo, pero llegaras rápido y más segura — explica la pequeña castaña para luego abrazarme, el pelinegro de Karl mira a otro lado y lo abrazo por igual.
Entro al primer túnel y así pero no sé qué fue lo que hice mal que terminé en medio del bosque en un campo muy despejado, ya no había más túneles que pasar, al menos me encontraba lejos de ese lugar, pero lejos de la cabaña también. Conclusión, me he perdido en medio del boque de Vanille.
(…)
Sigo caminando sin direcciones y dándome cuenta que con esta oscuridad no puedo encontrar el camino a la cabaña, haciéndome recordar cuando era niña cuando me perdía por andar jugando en el bosque.
De pronto escucho un ruido a mis espaldas que hace que detenga mi paso.
— Huele bien — me detengo al sentir pisadas.
— Una humana en el bosque… se ve apetitosa — sentí mucho asco por todo mi cuerpo, me volteo un poco notando a unos 4 hombres, sus ojos brillan y tienen la ropa llena de sangre, puedo oler la hediondez a pocos pasos. Solo pude soltar un grito de miedo comenzando a correr importándome por donde me encontraba, ahora si podía arrepentirme por completo de haberme ido de esa manada, parecía más seguro ahí que aquí en medio del bosque.
— Kory… sálvame — susurro en mi mente como si esto fuera a llegarle de alguna manera — Perdóname por escapar… — chillo cuando sale uno del cielo frente a mí.
Si los hombres lobos existen.
¿Los vampiros también?
Kory Vanille.Me levanto enseguida de la silla después de conseguir el cuento del que hablaba la humana y no puedo creer que me compare con un personaje.— Lory escapó — Arturo murmura en la puerta del despacho, salgo y lo siento seguirme — Al parecer sus amados hijos la ayudaron a escapar por el pasadizo secreto, buen momento para escapar tiene esta chica justo cuando hay vampiros merodeando por ahí — me detengo antes de entrar a la biblioteca y lo miro.— Debiste decir eso antes — entro y jalo el libro que abre el pasadizo, no sé cómo lograron conseguir este túnel los niños — Si no regreso en 40 minutos, manda a los guardias — Arturo asiente y me trasformo comenzando a correr por el túnel, huelo su olor y sigo pasando, al parecer esta chica tomó el túnel que no era.Miro el campo y trato de localizarla hasta que escucho un grito, corro de prisa hasta el grito comenzando a oler a la humana y 4 asquerosos vampiros salvajes que no supieron acostumbrarse a vivir entre humanos, al llegar
Lory Connor.Mi plan no parecía muy elaborado y era claro que por eso fue un desastre, tendría que hacer otro plan pero que tiene que ser bien planificado y no un plan fallido como el primero ¿Qué debería de hacer?Me detengo y me volteo a mirar a Arturo que no ha dejado de seguirme desde que me bañe y me cambie de ropa, no puedo pensar con él siguiéndome.— ¿Me podrías explicar que son las parejas predestinadas? — pregunto, tal vez pueda conseguir algo si investigo sobre los hombres lobos y su historia.— La biblioteca hay muchos libros sobre eso, pero por los momentos no se puede usar — responde con los brazos cruzados, me volteo y maldigo, sé por qué no se puede usar, podría escapar de nuevo, pero ya no lo haría sabiendo que casi muero anoche a manos de vampiros.Si, aprendí a la mala, y para salir de aquí sin arriesgar otra vez mi vida, tiene que ser de una manera muy seguro, entonces mi plan B es conquistar al alfa, pero viendo que es una bestia sin sentimientos, será algo muy di
Kory Vanille.Ha pasado una semana desde que la humana vive en la manada, la mayoría de la manada la han visto y claro que hace dos noches se le presentó como la nueva luna, pero para serlo oficialmente nos tenemos que casar y eso no se podrá teniendo en cuenta que no nos queremos casar, yo porque ella es humana por más que sea mi pareja destinada y que cada vez que la veo la quiero tener cercar, encima de hacerla mía, pero me niego a eso y ella porque me considera una bestia por secuestrarla.Y no, yo no la secuestré, ella apenas me vio transformarme esa noche cuando solo fui por los gemelos que se habían escapado de la manada, y no había considerado la idea de que encontraría a mi verdadera alma gemela después de 3 meses en que murió Leila, bueno, si ella no se hubiera desmayado, no la hubiera traído a la manada, encima de que los gemelos me insistieron en que la trajera a mi mansión.Pero dejando ese tema de lado, la manada parecía muy sorprendida por ver que la verdadera luna es u
Lory Connor.Aunque hayan pasado dos semanas, mi idea de salir de aquí no ha salido de mi cabeza pero ahora me encuentro aquí a centímetros de sus labios, solo había cerrado los ojos un momento para sentir más su olor que juraba que no era más que un perfume que usaba pero lo negó aunque me encanta como huele, la cosa era que no pensaba tenerlo tan cerca de mis labios, mirando sus ojos eléctricos que comenzaron a brillar de color más brillante para luego mirar sus labios que supongo que son suaves como un malvavisco pero justo cuando sentía que podía probarlos se alejas de mí.— Descansa — es lo único que dice para después escapar de la cocina, ha estado evitándome de una manera que no sé si es porque no le caigo desde el día 1 o simplemente no quiere tener contacto conmigo más que para lo necesario, y vaya que sí, porque trato de conquistarlo, pero es duro de roer. Suspiro mirando la cocina y regreso a mi habitación.Me había levantado porque no podía dormir, encima de eso tenía hamb
Kory Vanille.Apenas desperté, lo primero que me había dicho Arturo fue que pasé mi celo con Lory, de todas las personas posibles, la pase con mi alma gemela, la humana, solo podía maldecir mientras me bañaba y cambiaba listo para salir de mi habitación.— Detente, ella está bien, lo que tienes que tener en cuenta es que ella… — abro la puerta de su cuarto y la veo sentada en la cama con un suéter, me mira al parecer nerviosa.— ¿Estás loca? — me siento en sillón a un lado de la cama — ¿Por qué lo hiciste? Pude haberte hecho daño, Lory — digo sintiéndome extraño por solo tenerla cerca, lo que me hace dudar en algo, me levanto y toco su nuca, gime dándome a entender que tiene la marca, la he marcado — Demonios… — me siento otra vez, la miro en silencio sin creer que la hayan dejado entrar al cuarto cuando claramente dije que no dejara entrar a nadie, cometí un error al que no puedo darle solución más que morir.El doctor entra paralizándose en el momento en el que me ve presente, huelo
Lory Connor.Me detengo al verlo salir de la sala de reuniones en la que estuve hace un mes, me mira buscando algo que no entiendo, pero mi mirada cae en el libro que carga en su mano derecha que me llama mucho la atención.— Supongo que tienes curiosidad, vamos — pasa por mi lado y lo sigo solo por la clase de libro que lleva en su mano, entramos a su despacho que rara vez me he detenido en ver, aunque la mansión es grande, hay ciertos lugares que no he visto a pesar de que ya he pasado por ese lado miles de veces.Lo veo sentarse en el sofá y yo me siento también a su lado esperando que muestre el libro, lo hace mostrado una portada con detalles dorados con un dibujo de una humana y un lobo, en sí era el rostro de una mujer y la cabeza de un lobo, como si fuera el cuento de caperucita roja.— Esto me lo dio el viejo Santo, al parecer es el origen del primer alfa que tuvo esta manada antes de que se repartiera en 4 manadas diferentes de este enorme bosque — dejo el libro que estaba l
Lory Connor.Veo el pasaje desde la ventana de la camioneta pero mis ojos se van cerrado de a poco, al parecer lo logre dormir mucho porque ya a las 5 de la mañana Kory se había levantado para irnos y entendía que era un largo camino en carretera para llega a la ciudad que es la más cercana al pueblo y al bosque de Vanille pero igual, tenía sueño y no podía quedarme dormida.— Si tienes sueño, solo duerme — lo miro usar unos lentes de sol, él se ve más decente que yo y eso que dormimos las mismas horas.— Claro, y que haya un accidente, no gracias — sigo mirando el paisaje y siento una mano en mi pierna.— No te preocupes, soy bien cuidadoso cuando conduzco — sigo negando, pero no quito su mano de mi pierna por alguna razón me hace sentir segura.Me siento mejor en el asiento cuando veo el letrero de bienvenido a la gran ciudad, bajo el vidrio de la ventana para mirar bien los edificios, en sí había pasado un mes que no estaba aquí, solo espero que mi tía Lola al verme no me regañe po
Lory Connor.Mi pecho arde de una manera que no me deja respirar, Kory me toma en brazo y me sienta en su regazo apenas se sienta en el sofá, mi tía se va a la cocina que tiene el local a buscar algo, comienzo a calmarme al oler su olor que se siente fuerte.Demonios, Kory huele demasiado bien, como si se hubiera echado un litro de perfume.No saco mi cara de su cuello, ni suelto mi agarrare de su chaqueta larga. Nos quedamos un buen rato así hasta que llega mi tía y me da una taza de té al cual no quise tomar, pero me obligó, ya calmada me siento en el sofá, pero sin soltar la mano de Kory que solo niega con su rostro tapado con su otra mano.— Bien, ahora que están calmados, has visto que no debes engañar a mi sobrina y prevenir los acercamientos a otras mujeres que tengan la intención sobre encima de una amistad normal — explica haciendo parecer que soy una loca celosa. Mi tía analiza a Kory mientras este se acomoda y carraspea para mirarla, quisiera soltarle la mano pero necesito