- Jared -

Cuando creo que iniciaremos con la tarea de procrear aquí mismo un carraspeo nos detiene y para mi mala suerte Violeta separa nuestros labios. Cuando enfoco bien mi vista hacia enfrente me encuentro con todos los invitados, algunos viéndonos sorprendidos, otros con burla y unos más con cara de querer matarme, esto último de parte de mis futuros cuñados obviamente. Estaba tan concentrado celebrando el compromiso con mi mujer que ya ni me acordaba la otra parte de la sorpresa.

- ¡Vaya hombre, si esta debía ser una fiesta de compromiso no una Luna de Miel grupal! - se burla Brisa como de costumbre

- Más te vale que sueltes a mi hermanita si no quieres que te la quite a mi manera y la meta a un convento para que no se pueda casar contigo - para sorpresa d