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CAPÍTULO 22 Al día siguiente, llamaron a la oficina. Raquel estaba nerviosa de enfrentarse al gran jefe, pero esta era la oportunidad de su vida. Los labios de Connor se levantaron ligeramente. ―Hola, Raquel. Los dos charlaron durante casi una hora y cuanto más charlaban, más cosas en común tenían. Cuando ella dejó la oficina, había sido contratada y ascendida a jefe del departamento de planificación. Y tan pronto como Juliette llego a casa escucho la voz emocionada de su amiga. ―¡Me contrataron! Juliette que se estaba quitando los zapatos, miro a Raquel y se sintió feliz por ella. ―¿De verdad? ―¡Sí! ¡Incluso me ascendieron! ―¿Te ascendieron? ―Juliette frunció el ceño con sospecha ―¿Tan rápido? ―¿Por qué? Soy buena en mi trabajo y tengo un currículo bueno ―dijo con orgullo. Aunque estaba feliz por ella, Juliette no era tonta y algo no parecía estar bien, apenas fue contratada y ¿el mismo día ascendido? Abrió y cerro los labios sin saber qué decir, felicito a su amiga y fue
CAPÍTULO 23 Esa noche, Juliette miro a Marcos que estaba durmiendo en el sofá, se veía indefenso, no sabía qué hacer, sabía que tenía que pedirle que se fuera, sin embargo, pensó que probablemente estaba demasiado cansado y mientras bañaba a Madison, se quedó dormido con una muñeca en su mano. No tuvo corazón para despertarlo. De repente entro una llamada, Juliette contesto rápido. ―¿Hola? Al escuchar la voz suave de Juliette el corazón de Connor se tranquilizó un poco, aunque había llamado porque no podía dormir pensando que ella y ese hombre estaban en el mismo lugar. ―¿Cómo está, Madison? ―Acaba de quedarse dormida ―susurro ―Pero está bien, ya te dije que solo había ido por un helado. Connor no dijo nada por un momento. ―¿Y Dylan? ¿Ya se durmió? ―Sí, acaba de hacerlo. ―Es un buen niño, además ama los sándwiches como yo. ―bromeo. ―¿Ya estás acostada? ―Connor pregunto de pronto. ―No, aún no. ―¿Qué estás haciendo entonces? Ya es tarde. Ella miró a Marcos durmiendo en el
CAPÍTULO 24 Después de que Connor llego a casa, Dylan le pidió cenar fuera. Y aunque él trató de negarse, reconoció que hacía mucho que no tenían una salida de padre e hijo. ―Está bien, ve a prepararte. ―dijo mientras le alborotaba el cabello. El pequeño corrió escaleras arriba y bajo minutos después listo para irse. ―¿Podemos ir a comer pizza? ―Claro que sí, ¿aún te siguen gustando las del restaurante italiano? ―La pediremos de pepperoni. ―Ok, esta vez tú eliges. El restaurante era elegante, pero muy familiar, Juliette y Marcos se sentaron con la parlanchina Madison al final. Por ende, no podían ver el Audi color azul que se detuvo en la carretera. ―¿Fuiste una buena niña hoy? ―Marco pregunto mientras colocaba un trozo de pizza. ―Claro que sí, la señora Hillis dice que soy una niña muy obediente y también me puso algunas caligrafías. ―la pequeña abrió su mochila y saco una pequeña corona ―Mira mami, la señora Hillis me recompenso. ―Eso es asombroso, cielo ¿Hiciste todas tus
CAPÍTULO 25 Por la mañana el conductor llevo a Connor al aeropuerto y después de registrarse, entro a una cafetería. Levanto el café y tomo un sorbo, no parecía importarle, pero en cuanto se sentó, saco su celular y llamo a Juliette, pero la llamada no se conectó. Volvió a intentarlo y finalmente hubo respuesta. ―Hola ―respondió ella todavía somnolienta. ―¿Juliette? Al escuchar la voz de Connor ella pareció salir de su ensoñación y se irguió en el sofá. Apretó el teléfono y recordó que por su culpa había pasado la noche en la sala de espera. ―¿Ya llego? ―Tú… ¿Estás en el aeropuerto? ―¿Y dónde más? No iba a tomar un taxi de regreso, ¿o sí? ¿Tiene idea de cuanto es la tarifa? De repente, Connor se sintió mal por ella y descubrió que había sido un tonto, sus celos lo llevaron a hacer cosas estúpidas. ―Yo… ―¿Cómo está, Madison? ―¿Ella? ―Sí, dijo que había cambiado la hora de la reunión. Imagino que volvió a su casa. ―En realidad no, me quede en la oficina. Juliette resoplo.
CAPÍTULO 26 La fiesta en el yate era por la noche, así que al día siguiente Connor llevo a Juliette a una tienda exclusiva Louis Vuitton, y aunque ella se negó rotundamente a que él gastara dinero en ella, al final acepto cuando le dijo que lo descontaría de su paga. ―¿Qué te parece? ―Connor miraba algunos modelos de ropa íntima cuando se giró al escuchar a Juliette, su nuez rodó de arriba abajo. Se veía increíblemente hermosa. ―Estas… ―las palabras no lograban salir. ―¿No te gusta? ―pregunto nerviosa ―Si quieres puedo probarme otro. ―¡No! ― dijo demasiado rápido ―Estás perfecta, me gustas cómo te ves en él. Era un vestido largo de terciopelo color azul, con escote cruzado y manga larga, el color resaltaba totalmente el color rojo de su cabello. Ella lo miro con sus hermosos ojos verdes. ―Pensé que haría un poco de frío ― le sonrió con calidez ―Pero tampoco quiero avergonzarte, vistiendo inadecuada. ―Tú nunca me avergonzarías ―él dio un paso hacia ella y sostuvo sus hombros ―A
CAPÍTULO 27 Mike acercó el auto al puerto de North Green y aparco en la fila delante. Abrió la puerta y sonrió sin mirarla.Al parecer Connor le había dado instrucciones. ―Adiós, Mike ― Juliette se despidió de todos modos, sonriéndole cariñosamente y omitiendo flagrantemente la ceja alzada de su acompañante. Connor agarró su mano y la apretó. ―No coquetees con el personal ―dijo. ―Nada más estoy siendo amable ―respondió inocentemente. La llevo hasta la entrada de la rampa y Juliette leyó el nombre que decía: c'est ma passión en letra elegante. ―¿Francés? ―pregunto. ―Tengo entendido que su esposa es de allí ―dijo deteniéndose para ajustar su corbata. ―Oh, espera ―Juliette camino hacia él y arreglo el nudo ―Recuerda que estamos enamorados. Connor le dedico una pequeña sonrisa y tras ella, Juliette pudo el latir de sus sienes. «¿Está nervioso?» Volvió a tomar su mano y la apretó. ―Vamos a tomar una copa, no lo hago desde que quede embarazada de Madison. Connor rodeó su cintur
CAPÍTULO 28 En la pista, Elisse rodeo el cuello de Connor con sus brazos, tratando de pegarse deliberadamente a él. Sin embargo, Connor se sentía demasiado incómodo, pero no le quedo más remedio que aguantar, con suerte la música terminaría rápido. ―¿De verdad tuvieron una relación hace siete años? ―la chica interrumpió sus pensamientos. ―Si, ella y yo nos conocimos hace siete años, pero… fui un idiota al dejarla ir. Elisse acaricio la nuca de Connor suavemente. ―Dicen que forzar las cosas no es conveniente, si estuvieron separados por tanto tiempo, ¿no crees que es una señal? Connor sonrió burlonamente. ―No me diga que es fiel creyente del destino. ―No, pero en este caso a todas luces se nota que ella no es para ti, son como el agua y el aceite. Pueden estar juntos, no obstante nunca se mezclan. Su razonamiento lo molesto. ―¿Qué está tratando de decir? ―Por favor, trátame de tú. ―se inclinó hacia su oído y dijo ―Después de todo nos vamos a ver con mucha frecuencia. Su cerc
CAPÍTULO 29Después de colgar la llamada, Connor la dejo un momento y regreso con una botella de vino en su mano, con la otra entrelazo sus dedos con los de ella. ―¿Dónde está tu abrigo? ―pregunto ansioso. ―Se lo entregué al chico de la puerta. ―Bien. ―dijo y camino sin soltar su mano. ―¿A dónde vamos? ―Juliette lo siguió tratando de mantenerse firme en sus costosos tacones de cinco pulgadas. ―Es una sorpresa ―dijo mientras apuraba el paso. Minutos después, Connor y Juliette bajaban del gigante “c’est ma passión” como un par de colegiales escapando de clases. ―¿Has cenado alguna vez en la playa? ―La verdad, no. ―Qué bueno, porque, me gusta ser siempre tu primera vez. Juliette sonrió como una tonta y sin decir nada lo siguió, poco después se quitó las sandalias y sus pies sintieron la suavidad de la arena y la brisa fresca golpeando su cara. ―¿Cómo vamos a cenar aquí? ―pregunto mientras lo seguía. Connor caminó un poco más y finalmente se detuvo en un espacio lo suficienteme