Los herederos billonariosEn tercera persona... "Cariño, despierta". Ashley intenta despertar a Ashton mientras él gime y tira de las sábanas por encima de su cabeza. Ella sonríe y sacude la cabeza. "Hoy es un día muy especial para ti y Bella", vuelve a intentar Ashley. Ante la mención del día especial, él se incorpora y aplaude emocionado. "¡Es nuestro cumpleaños!", grita, y Ashley se ríe. A las gemelas les encanta celebrar sus cumpleaños."Feliz cumpleaños, cariño", dice Ashley, rodeándolo con los brazos y estrechándolo contra su pecho. Luego le besa las mejillas regordetas. Él suelta una risita y le devuelve el beso. Lo suelta y él sale corriendo de la habitación mientras ella se dirige a la cama de Bella para despertarla. Pasa los dedos por el pelo de Bella y abre los ojos. "Feliz cumpleaños, princesa", le dice Ashley, abrazándola con fuerza."Gracias, mami". Bella sonríe y se acurruca en el pecho de Ashley."Venga, vamos a ducharnos", dice Ashley, llevándola al cuarto de b
Los herederos billonariosEn tercera persona...Cuando terminaron de desayunar, Ashley le dijo a Adrian que Jason le había enviado un mensaje diciendo que iban a llevar a Luke con ellos. "No te importará, ¿verdad?". Preguntó, un poco insegura. Sabe que a Adrian no le gusta Luke, pero es su amigo."No, no me importa", suspiró Adrian. Ashley miró a Adrian, insegura de si estaba mintiendo. "Simplemente no esperes que sea amable con él", dijo, continuando lavando los platos."De acuerdo, no te pediré que te relaciones con él, pero por favor no hagas las cosas incómodas", suplica Ashley. Ella sabe cómo puede ponerse Adrian cuando alguien no le cae bien, y por eso tenía que pedírselo.Adrian lleva a los niños a la sala de estar para ver un partido de hockey sobre hielo. Aunque Ashton e Isabella no saben nada del juego, gritan cuando Adrian grita. Adrian se ríe de ellos. Tiene que enseñarles a entender el juego, pensó mientras miraba a sus hijos. Se siente bien tenerlos en su vida. Cuand
Los Herederos BillonariosNo puedo creer que estemos en Costa Rica. La última vez que estuve aquí fue cuando Adrian y yo aún estábamos en la universidad, unos dos meses antes de empezar a salir. No puedo creer que nos haya traído aquí."Sí, Costa Rica. Es un regalo de cumpleaños para los niños", me sonríe Adrian, y yo le devuelvo la sonrisa. "Gracias, Adrian; a los niños les encantará", le digo."¿Solo a los niños? ¿No estás obsesionado con este lugar?", bromea, y yo le fulmino con la mirada. Nos reímos de nuestro recuerdo sobre mí y este lugar hasta que los niños nos interrumpieron."Vamos, mami, papi", dicen entusiasmados. Son las tres de la mañana y todos estamos cansados, sobre todo los niños. No están acostumbrados a viajar lejos. El conductor del Mercedes negro se detiene frente al complejo turístico Arenas del Mar. La primera vez que vine con Adrian, nos alojamos aquí. Sonrío al recordar el tiempo que pasamos aquí. Ashton e Isabella se durmieron en el coche y los llevamos a
Los herederos billonarios "No lo hiciste", digo, pero salió como un susurro. Adrian se separó de los niños y caminó hacia mí. Se acercó demasiado a mí y me miró. Su aliento me abanica la cara y miro hacia abajo, sonrojada. "Vamos", susurra, cogiéndome de la mano. Isabella coge la mano de Adrian mientras Ashton coge la mía. Es oficial, Isabella es una niña de papi, lo cual no me importa ya que él demostró que quiere ser parte de sus vidas y para ser honesta, no puedo evitar que vean a su padre. Por fin empezó la excursión de dos horas y empezamos nuestro día. Después de este recorrido, los niños estarán agotados, pero el chocolate vale la pena. Nuestro guía tenía mucha energía y era muy divertido. Los niños disfrutaron de las frutas frescas y Adrian del ron que ofrecían. Hicimos una degustación de caña de azúcar, que a los niños les encantó. Tomamos chocolate y chocolate caliente. Juro que los niños pensaban que estaban en el cielo. No paraban de hablar del lugar. "¿Te diviertes
Los herederos billonarios"Supongo que puedo darte otra oportunidad", le digo. No debería estar haciendo esto después de todo lo que hizo, pero lo amo y quiero que forme parte de mi vida y de la de nuestros hijos. Ellos necesitaban a su padre y, para ser sincera, yo lo necesitaba a él."¿Qué?". Preguntó como si me hubiera oído mal la primera vez."Sí", susurro. "Pero recuerda, esta es tu única oportunidad. No puedo soportar el mismo dolor otra vez", le dije con sinceridad."Te amo, Ashley", dice, sonriendo como un tonto. Me besa de nuevo, y yo le devuelvo el beso, esta vez con la misma pasión.Nos tropezamos en la habitación y en la cama. Me empujó hacia la cama y yo no podía procesar lo que estaba pasando, pero sabía que no quería que parara. Lo necesitaba. Se inclina y me besa, y noto su mano bajo mi camiseta mientras me aprieta el pecho con las suyas. Sus labios vuelven a encontrar los míos mientras se tumba encima de mí, equilibrando su peso sobre los brazos, y me besa hambrie
Los herederos billonarios Tras el largo vuelo, por fin llegamos a casa. Me encanta volver a estar en casa. Aunque Costa Rica fue increíble, nada supera a tu propia cama. "Están dormidos", Adrian entra en la habitación, quitándose la camisa. Se sienta en la cama y se sienta pesadamente, "Estoy tan cansado", gime. "Adrian", le digo. Llevo todo el día preocupada por algo. Necesitaba desahogarme. Sé que le estoy dando otra oportunidad, pero ahora que hemos vuelto a la realidad, tenemos que hablar de algunas cosas que me asustan. "¿Hmm?". Tararea mientras cierra los ojos y apoya la cabeza en la cabecera. Sé que está cansado, pero teníamos que hablar. "Tenemos que hablar", digo por fin. "¿Sobre qué?". Dice, se tapa los ojos con el brazo y suspira. "Sobre nosotros", digo despacio, y él se quita el brazo de los ojos y me mira, confundido. "¿Estás cambiando de opinión sobre nosotros?". Pregunta y se sienta en la cama. Por su voz me doy cuenta de que está preocupado. "No, no, e
“No puedo apartarla de todo. Ella trabaja para mí”. Dijo. Pellizcando el puente de la nariz. Junto sus grandes manos, acariciándome el rostro y me miró a los ojos. “Te quiero a ti y solo a ti. Ella trabaja para mí y no significa nada; necesito que confíes en mí”. Dijo mientras se inclinaba para posar sus labios sobre los míos. El beso es tan dulce y apasionado como siempre y, pasados unos segundos, me separo.“Me gustaría que dejaras de verla”. Suspiré mientras sus brazos me rodeaban.“A mí también, pero no puedo”.“¿Puedo preguntarte algo?”. Le preguntó, y él asiente, apoyando su cabeza en mi hombro.“¿Quién trabajaba con ella?”. Pregunto. Se separó de mí, pero sus brazos seguían rodeándome.“Tengo a alguien en mente”. Dijo.“¿Quién?”. Apreté su camisa con la palma de mi mano.“Cielo”. Volvió a acariciarme la cara. “No te preocupes. Me estoy ocupando de ello”. Dijo, besándome la cabeza.“Pero…”. Me interrumpió.“Nada de peros. Yo me encargo. Ahora vamos a la cama. Estoy cansa
Los Herederos Multimillonarios“Adrián”. Alguien llamó a la puerta, despertándome de mi profundo sueño. El cuerpo desnudo de Adrián se aprieta contra el mío y me ruborizo al recordar los eventos de anoche. Su brazo me cubre el estómago y su cabeza se apoya en el pliegue de mi cuello; su aliento me produce escalofríos. “¿Adrián?”. Vuelvo a oír que llaman a la puerta y me separo de él. Dejé la bata en el suelo y cubrí a Adrián con la sábana. Se abrazó a mi almohada y siguió durmiendo. Me dirigí a la puerta y la abro para ver a la abuela de pie. “Buenos días, cariño”. Me saluda mientras salgo y cierro la puerta tras de mí. “Siento haberte molestado. ¿Está Adrián?”. Se disculpa.“No se preocupe, de todas formas, tenía que levantarme”. Le sonreí. “Adrián está dentro. Sigue durmiendo. Supongo que está cansado de tantos viajes y de la reunión de anoche que tuvo a nuestra llegada”. Me reí entre dientes, y ella me sonrió.“Bueno, tenía que hablar con él”. Suspiro y yo fruncí el ceño.“¿Es