Capitulo treinta y siete

Me quedé solo hasta que llegó Fabio eran las seis de la tarde y Ana un no despertaba el doctor, había dicho que eran el efecto de los medicamentos y todo lo que usaron para sacar la droga de su cuerpo. Ese maldito jugo rudo está vez y se metió con lo que más me duele y que por muy tonto que parezca pensé que nunca usarían en mi contra.

—Gabriel, hay algo que quiero decirte — Note que estaba un poco extraño, mi mejor amigo pensé que se había peleado con Valeria, estaba más desaliñado y con ojeras en sus ojos

—¿Volviste con ella?

—No, no quiere responder a mis mensajes — Su mirada se pierde en sus manos apretadas en puño— al parecer ella piensa que le fui infiel con Sonia o eso quiso Sonia darle entender ese día — Valeria y Sonia fueron mejores amigas, a pesar de saber que Sonia fue novia primero de Fabio ellas parecían llevarse muy bien y entenderse quien las miraba pensaría que eran las mejores amigas, pero la verdad era que Valeria guardaba un odio hacia Sonia muy en el fondo, el día
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