Cuando salimos del acuario estoy muy cansado, tanto Ana a cómo yo la pasamos genial en el show había válido mucho la pena. Este día no habíamos tenido guardias de seguridad con nosotros porque le había pedido que se quedarán apartados de nosotros, podía sentir como sus preferencias ponía a Ana pensar mucho porque tener a un guardaespaldas tras de ti todo el tiempo, quería decir que estaba en peligro, por eso solo había traído a dos de ellos con nosotros y los demás fueron con Andrés y Claudio al parque acuático.

Me sentía capaz de cuidar de Ana si algo salía mal, aunque dudaba que Lían nos fuera seguido hasta esta Isla, pero todo podía pasar por lo que tome entre mis dedos los de mi esposa, quien caminaba con una amplia sonrisa por las calles, nos detuvimos a comer algo antes de volver al hotel y Ana me pidió que fuera a comer uno perro calientes y para ser sincero no era amante de ese tipo de comidas callejeras, pero no iba a negarme a probarlo porque cuando estaba más joven la llegu