Las enfermeras me habían vestido con una bata azul, apenas había podido consumir el mínimo de dosis para cubrir el dolor pero eran poco efectivas en este punto, después del poco efecto, me habían sedado para sentir menos dolor el cual era ahora más soportable, me habían llevado al quirófano donde iba a nacer mi pequeño, haría todo lo que estuviera en mis manos, aunque fuera solo un minuto.Tenía miedo, demasiado miedo a perderlo, miedo a no verlo, miedo a no volver a ver a Alonso ni besar sus suaves labios, una lágrima resbaló por mi mejilla al recordarlo.-¿Lista?- preguntó Gabriel antes de empezar, apenas podía ver su rostro entre todas las enfermeras y solo asentí.- ¿Esto es lo que menos daño le haría a mi bebé?- pregunté de nuevo.- Si aunque me temo que no para ti, será invasivo a tu cuerpo y doloroso, te ayudaré en todo- afirmó indeciso de seguir al ver mi estado.- No me importa, primero es mi bebé, si tienes que decidir ...eligelo a él, salvalo a él- decidí.- Bien- aceptó an
Ya no podia, ni siquiera sabia de donde había sacado las suficientes fuerzas para hablar pero sabía que mi bebé tenía que nacer.Veo las enfermeras camina de un lado a otro, todo parece pasea en cámara lenta a mi alrededor, solo puedo buscar el rostro familiar de mi marido que aparece a mi lado para darme algo de enfoque.- Vamos de nuevo Andrea, no olvides respirar, trataré de ser rápido pero todo depende del bebé uno... dos- dijo Gabriel preocupado por mi estado de salud pero aún así sabía que tenía que salvar la vida de mis hijos aún acosta de la mía, esas habían sido mis más claras instrucciones.- Mmmm- tenía que lograrlo tenía que salvar a mis pequeños, no había otra cosa que me repitiera en mi mente.- Solo un poco más- me volvió a animar.- Mmmm- pujé lo más que pude sintiendo el sudor recorrer mi frente.- Estoy contigo amor, tu puedes, hazlo por el bebé- dijo Alonso dándome el suficiente valor.- Haaaa- fueron los minutos más largos y tortuosos de mi vida hasta que escuché u
Cuando la figura de mi madre estaba desvaneciéndose justo frente a mis ojos, pude escuchar un llanto, un llanto que ahora conocía bien, lo cual me hizo abrir los ojos sobre saltada, ahora no era un llanto si no dos y eran de unos bebés, caminé de frente al pasillo de donde oía los llantos dejando a mi madre atrás, no supe como de un momento a otro había llegado a el cunero de el hospital y entré por una puerta abierta.Ahí juntos, en una pequeña encubadora, estaban dos pequeños niños llorando y parecía que nadie mas los podía oír, me acerqué más a ellos y los vi, era mis niños mi bella hija y mi pequeño niño, hacerque mis manos hasta el y ella sabiendo que no me podían sentir pero me sorprendí cuando agarraron mi mano con sus pequeños deditos como no dejando que me alejara de ellos, mis ojos se cristalizaron y los tomé a los dos entre mis brazos besando sus pequeñas frentes.- No me puedo ir, no puedo dejarlos solos- Murmuré con mis ojos fijos en ellos pero una voz me hizo darme a vue
Desperté con un aroma delicioso, toda mi naríz era llenada por un aroma a flores que me hacia sentir en el paraíso y cuando abrí mis ojos pude ver toda mi habitación llena de regalos, notas y flores de colores diferentes lo cual me hizo sonreír.- Pero miren quien ha despertado por fin- Fanny estaba cargando a el pequeño Alonso en brazos sobre un sillón.- Hey- saludé con voz suave al ver al pequeño dormido plácidamente.- A Mía se la han llevado para checar que todo esté bien con ella y poder darla de alta- me informó antes que me preocupara.- Gracias- moví las sababas de mi cama y me paré cuidadosamente viendo que ya tenía fuerzas suficientes, me acerqué a Alonso mientras Fanny me ayudaba a cargarlo, cuando lo tuve completamente entre mis brazos pude ver como se removía un poco incomodo pero después se tranquilizó y empezó a respirar ajitadamente para un segundo después abrir sus ojos, estos eran entre azules y verdes casi iguales a los de su padre.- Hola, campeón has sido un niño
Un año ha paso desde el nacimiento de mis pequeños mellizo y al parecer las cosas habían vuelto a la normalidad y estábamos más felices que nunca, muchas cosas nuevas al igual que relacionesCecy y Freddy se habían vuelto novios apenas un mes de conocidos y ahora estaban de viaje en Francia por su aniversario todo había sido una sorpresa de parte de Freddy y Cecy solo se puso a gritar al saber que iría a su lugar preferido.Bryan le había costado más trabajo, mucho más pues al parecer había estado en una especie de friendzone hasta que decidió declararle públicamente su amor y públicamente me refiero a ponrr una lona gigantesca fuera de el edificio donde trabajaban pidiéndole una cita, varios meses después por fin acepto ser su novia y ahora se la pasan todos melosos en su oficina pues ahora ella es su nueva secretaria.Jos y Fanny se fueron a vivir juntos a una nueva casa y siempre están muy al pendiente de Lucas, cada fin de semana lo sacan a divertirse y ahora están de viaje en Dis
- Peque, por que no estas con tu padre? -le preguntó a mi hijo de ahora cinco años el cual estaba jugando con sus muñecos encima de mi cama- Pod que el hace cosas con sopi- apenas puede hablar bien pero noto sus pequeños pucheros- Pero tú también puedes jugar con ellos- le digo mientras lo cargo entre mis brazos con un poco de fuerza- Nop eso es juego de ninas- dice con su pequeño ceño fruncido.- No creo que tu padre juege juegos de niñas, además tenemos poco tiempo para arreglarnos, tus abuelos nos esperan pronto en su casa- le recuerdo y a él se le iluminan sus ojos al oír a sus abuelos pues es el niño más consentido por ellos, se avienta levemente hacia delante indicándome que lo baje y así lo hago.- Vamos, vamos- me jala con sus pequeñas manitas mi vestido hacia la salida- No tan rapido, aún falta ir por tu padre- lo llevo de la mano hasta la habitación y una imagen me hace fruncir el ceño por una parte me da ternura y por la otra duda- Amm temo preguntar que te ha pasado-
-Alan.. - apenas y pude susurrar su nombre, algo en mi sistema quería correr ante los recuerdos que había dejado desde la última vez pero me obligó a mantenerme de pie, justo ahí.- Hola Andy- habla despacio con la mirada fija en la mía, su ropa es informal lo cual normalmente no es así, ha habido un cambio en ambos desde la última vez.-¿Qué haces aquí?- estoy dudosa mientras me recargo en el margen de la puerta, mis manos sienten un poco de ansiedad al verlo de nuevo pero pude controlarlo.- No te preocupes, he venido a verte...solo para pedirte disculpas he salido de la cárcel hace pocas semanas y ahí estuve recibiendo ayuda psicológica por mi comportamiento... entendí que te hice daño y eso era lo último que quería... Me dijeron que declararste a mi favor y no pusiste cargos cuando me atraparon- hablo avergonzado mirando al suelo, la verdad no sabía que decir, después de todo él había sido bueno conmigo y su mal comportamiento era algún tipo de "enfermedad". Cuando me habían llamad
Me encontraba completamente dormida en mi bella cama como toda una bebe después de a mi parecer días sin haberlo hecho, ya que mis dos pequeños habían tenido la magnífica sorpresa de enfermarse a la par, habían pasado una noche horrible, cuando intentaba dormir a uno el otro llamaba mi atención o si uno lograba conciliar el sueño solo un momento, el increíble momento no duraba demasiado, solo hasta que su hermano lo despertara con más llanto y formaba un llanto masivo.- Andy-apenas podía oir unos susurros a lo lejos dentro de la nada.- Mi vida- se escuchó de nuevo la voz, pero más cercana haciéndome soltar un sonido en modo de reproche, era una fastidiosa voz.- ¡Oh Dios mío, Andrea! - gritó alguien haciéndome regresar por completo dentro de un segundo, mi cuerpo se levantó de la cama cual resorte para sentarme sobre ella.- ¿Que? ¿Qué ? Despierta, ¡estoy despierta!- grité mientras saltaba de la cama pero sólo vi a Alonso parado a lado mío.- ¿Estabas dormida?- preguntó inocentemente