Ahora estábamos en la habitación mientras Alonso y yo nos abrazabamos en la cama. - Creo que te verás hermosa cuando tu pancita se va más- dijo Alonso acariciando mi estomago - Tendrás que comprarme mucha ropa y también al bebé... Qué nombre le pondremos?- pregunté de repente - Si es niña...Mía y si es niño... - - Marcos como tu padre pero... también me gusta Sofia para una niña - - Mía Sofia eso me agrada y Marcos si es niño- Sonreí ante su idea y le planté un beso rápido - Hola hermoso o hermosa quiero que sepas que seas lo que seas mamá y papá te quieren mucho, mucho, mucho...mucho- - Mucho mucho - lo imité yo y los dos reímos pero mi teléfono sonando sobre la mesa nos interrumpió, lo tomé rápidamente y contesté alejándome un poco de Alonso - ¿Hola?- pregunté en tono bajo - Andy, por fin te he encontrado llevo todos estos días tratando de localizarte, has tenido el teléfono apagado y no fuiste a dormir a tu departamento - la voz de joseline se filtró por el teléfono con pre
Ya había pasado una semana desde que le había dicho a Jos sobre mi embarazo y dos días después nos habíamos salido de la casa de los Máximo para volver a la nuestra, todo estaba tal y como lo recordaba, nada había cambiado ni siquiera en nuestra habitación y la primera noche habíamos dormido juntos, bueno no solo eso si no también que habíamos hecho el amor, la única diferencia era que esa noche ya no había sentido dolor y me trató con la misma suavidad que mi primera vez, cada beso y caricia encendían mi piel y me hacían tocar el cielo, esa noche me hizo recordar cuanto más lo amaba cada día y que hiciera lo que hiciera jamas podría apagar ese amor. Con respecto a la empresa Jos había empezado a trabajar como mi mano derecha unos días atrás y al parecer se había acoplado muy bien, la Familia Máximo se había sorprendido por su renuncia pero lo aceptaron aunque creo que aún no sabían nada de su relación con su hija. No había asistido a la empresa en estos días ya que Alonso estaba muy
Ya han pasado tres meses desde mi reunión con las chicas, mi panza había crecido mucho, de hecho más de lo normal parecía que tuviera seis meses en vez de cuatro, haciéndose notoria y cada vez estaba más feliz por ser madre, Alonso había estado muy cerca y al pendiente de mí en estos meses además me había comprado toda la ropa que le pedí, ahora que ya no me quedaba la mía, él había ido a la empresa durante el día pero siempre se aseguraba de llegar temprano a casa, mientras tanto yo me iba a mi empresa de la cual aún no le decía nada a Alonso.Pero hoy ninguno de los dos iría a trabajar por que hoy era un día especial ya que en la mañana iríamos a ver a mi doctor para que nos dijera el sexo del bebé y tanto la familia de Alonso como yo estábamos realmente felices aunque yo no lo quería saber, quería que fuera sorpresa y Alonso estuvo de acuerdo.Unas semanas atrás habíamos recibido la habitación que compré para mi bebé y Alonso se encargó de poner a todo el personal para pintar la hab
Cuatro meses más habian pasado y hoy era mi cumpleaños junto con el baby shower de mi bebé gracias a la gran idea de Fanny para juntar los dos eventos, en estos últimos meses no habían pasado gran cosa, Alonso ya sabía toda la verdad sobre lo que había pasado la noche que lo drogaron o por lo menos una gran parte de ella, sabía que tenía una empresa a la cual me prohibio ir durante mi embarazo pero lo comprendí y tambien sabía que había estado con una mujer pero no sabía que me había ido con Alan y que la mujer era Fernanda. Todavía faltaban horas para el evento que sería en nuestro jardín y vendrían nuestros amigos y familiares incluyendo a mi abuela la cual no sabia la gran noticia, también estarían las chicas ya que últimamente han venido a visitarme mucho. Freddy, Fanny, Jos y Bryan no podían faltar iba a ser una fiesta en grande y el patio ya estaba decorado desde un día antes. Ahora Alonso y yo nos encontrábamos dormidos en nuestra habitación pues aún era de madrugada pero mis
Estaba realmente asustada y confundida cuando desperté, una habitación de colores claros y decorada para una niña de cinco años, fue lo primero que vi, me encontraba en la cama atada de las manos hacia atrás y una mordaza sobre mi boca, múltiples dolores se sentían en mi cuerpo y yo solo podía rezar por que mi bebé estuviera en orden y sin nigun daño, trataba de calmarme a mi misma para que a mi bebé no pudiera afectarle pero simplemente era imposible. La perilla de la puerta empezó a ser girada e inmediatamente las lágrimas inundaron mi rostro por el miedo. Era Alan pero ya no era el mismo que yo conocía, su mirada era obscura y no demostraba sentimientos, sus pasos eran firmes y en su rostro llevaba una sonrisa pero era una maligna. - Mi bella ha despertado- dijo mientras se acercaba pero yo recorrí mi cabeza para que no me tocara> - No. Hagas. Eso- dijo pausadamente para después darme una fuerte bofetada la cual me hizo sollozar - Shhh esta bien Bella solo quería q
La miré con recelo pero me pareció ver por un segundo arrepentimiento en sus ojos, en sus manos traía una charola con comida, entró a la habitación y la dejó sobre la cama. - No quiero nada que venga de ti, puedes llevártelo -hablé tratando de tranquilizarme - No has comido nada, en tu estado te hace muy mal eso, no le he puesto nada, lo juro- nunca había cruzado más de dos palabras con ella pero al parecer su voz sonaba arrepentida, ahora. - ¿Por que me odias tanto?- hablé confundida - Yo no te odio a pesar de que mis acciones demuestran lo contrario pero créeme, todo lo hago por amor- habló mientras miraba al suelo. - ¿Amor a quien?- pregunté confundida - Alan- susurró apenada y mis ojos se abrieron rápidamente - Todo esto lo has hecho por él?- pregunté estupefacta - Yo solo quería un poco de su cariño y ésta era la única manera de que me tomara en cuenta - dijo arrepentida mientras mis ojos la analizaban para tratar de ver hasta donde era capaz de llegar. - Estas equivocada
La miré con recelo pero me pareció ver por un segundo arrepentimiento en sus ojos, en sus manos traía una charola con comida, entró a la habitación y la dejó sobre la cama.- No quiero nada que venga de ti, puedes llevártelo -hablé tratando de tranquilizarme.- No has comido nada, en tu estado eso hace mucho daño, no le he puesto nada, lo juro- nunca había cruzado más de dos palabras con ella pero al parecer su voz sonaba arrepentida, ahora.- ¿Por que me odias tanto?- hablé confundida, si bien no quería ni comenzar una plática con ella me interesaba saber la respuesta a mi pregunta.- Yo no te odio a pesar de que mis acciones demuestran lo contrario, pero porfavor créeme, todo lo hago por amor- habló mientras miraba al suelo, ni siquiera podía mantener la mirada en mis ojos.- ¿Amor, a quien?- pregunté confundida, el amor no podía llamarse así si hacia daño.- Alan- susurró apenada, solo pude abrir mis ojos de sobremanera ante el impacto, estaba sorprendida y confundida.- ¿Todo esto
Me encuentro dormida a media madrugada pero me despiertan unos movimientos en mi hombro así que abro mis párpados que dejan ver a Fernanda.- Vamos Andy levantate- dice susurrando rápidamente y puedo notar como sus nervios la apresuran, destapa mi cuerpo, estoy alerta he cerrado los ojos pero mi cuerpo despierta en seguida al oír su voz.- Que sucede- pregunto asustada en el mismo modo que ella.- Ya he tomado una decisión, toma éstas llaves, afuera hay un auto, conduce hasta la carretera y pide ayuda, Alan esta dormido, pude darle unas pastillas pero trata de no hacer ruido- mi mente procesa la información rápidamente y la adrenalina sube por mi cuerpo, asiento rapidemante pero antes de salir la abrazo fuertemente sabiendo en el riesgo que se pone cuando Alan se dé cuenta de mi ausencia.- Estaré bien, ahora ve- dice al ver mi reacción.Salgo de aquella habitación viendo por primera vez la gran casa en la que me encuentro prisionera o por lo menos hasta hace un momento, busco la entr