— ¿Cómo la pasaste nani?—
— Muy bien cariño, me gustó mucho poder ver a mi familia... Aunque tú y tu mami me hicieron mucha falta—
— También te extrañé—
— Por lo que me dijeron estuviste muy bien acompañada— comentó mientras trenzaba el largo cabello de la niña
— Los Frier me caen muy bien, fue muy divertido compartir con ellos—
— Dime algo cielo... ¿Te han vuelto a molestar en la escuela?—
— Para nada, ni siquiera se volvieron a acercar a mí... La maestra ha estado muy pendiente de mí—
— Así tiene que ser Gabi... ¿Estás emocionada por tu fiesta de cumpleaños?—
— Estoy emocionada porque el tío vendrá de visita y sabes que todas las fiestas son mejores cuando él está cerca&mdas
No era muy hábil en la cocina, pero quería hacer el esfuerzo por las Carrington, y es que por fin iban a cenar los tres juntos esa misma noche— ¿Está seguro de que no quiere que lo ayude señor?— la mujer de servicio cuestionó nuevamente cuando lo oyó quejarse, nuevamente, se había quemado por quinta vez intentando que las tortillas le quedaran decentes— Te lo agradezco mucho Marian, pero sé que ellas apreciarán que haya sido yo el que prepare la cena... Quiero causar una buena impresión—— Nunca lo había visto así de comprometido con algo que no fuera el trabajo, y mire que llevo trabajando para usted mucho tiempo—— Ella lo vale, y además tengo que ganarme a su hija esta noche—— Si se trata de ganarse a un niño, creo que lo mejor es tener un buen postre incluido en el menú—
Marisa había crecido con la tortuosa idea de que era un ser insuficiente, pues tras la muerte de su padre y el abandono de su madre, llegaron traumas a su vida que ya nunca más se fueron. La amiga de su mamá que se encargó de criarla, intentó a toda costa darle el amor que tanta falta le hacía, y por supuesto que Marisa se lo agradecería por el resto de su vida, por eso aprendió a fingir y a disfrazar su dolor de forma tan certera, para no hacerle sentir a la mujer que estaba haciendo algo másNunca tuvo demasiados amigos, nunca permitió que nadie pasara la barrera hacia lo personal… Nadie salvo Josh, que supo entrar a su corazón sin que ni siquiera ella se diera por enterada. Al principio, él se acercó con intención de conquistarla amorosamente hablando, pero pronto se dio cuenta de que no era lo que Marisa estaba buscando y que funcionaban mejor como amigos, pero s&iacut
Alessandra se había mantenido ocupada con algunos encargos de Marisa, no solo de trabajo, se había ofrecido para ayudarla con los preparativos de la fiesta de Gabriela y llevaba días corriendo de lado a lado por toda la ciudad— ¿Necesitas ayuda con eso? — reconoció esa voz tan pronto la escuchó, por eso no fue necesario que se girara para responderle. Además, estaba tan cargada que de haberlo hecho todo se le habría caído. Por suerte, él fue más rápido y tomó una parte — ¿Qué es todo esto? —— Cosas para la fiesta de la princesa Carrington—— Vaya, Marisa sí que sabe dar una fiesta—— Y eso que todavía no la ves en acción—Entraron al edificio y luego al elevador, Zack usó la copia de llaves que Marisa le había dejado para emergencias y dejaron todo e
Jace no estaba seguro de poder conservar la calma durante todo el rato, su papá insistía con esa tontería y lo hacía enfurecer cada vez más— No pienso sabotear a Marisa ni a su empresa—— El que se enamora pierde hijito, no puedes ser un iluso al respecto—— He dicho que no padre—— Harás lo que te ordeno—— Ya no soy un niño que puedes manipular a tu antojo—— Ya no eres un niño, pero gracias a mí es que tienes una vida y esta es la forma en la que vas a compensarme—— ¿De eso se trata? El que tú tengas una idea errónea de lo que ser padre significa no es problema mío… No voy a ser tu títere ni hoy ni nunca y si tanto conflicto te genera entonces renuncio—— Esa boca tuya va a ser tu perdición. ¿De verdad estás el
Zack finalmente regresó a casa con el tiempo en contra, no quería que Alessandra se llevara una decepción… Esperaba no quedarse dormido en medio de la citaLo primero que notó al entrar, el olor de su platillo favorito; acarajé— ¿Hola? —No tardaron en asomarse sus hermanos, los pequeños se le lanzaron encima para abrazarlo— ¿Estás preparando acarajé? — cuestionó, Cassie negó adoptando una sonrisa misteriosa— Acertaste en lo que es, pero yo no soy la que lo está preparando—— ¿Mamá está cocinando? —— Algo así, creo que deberías verlo por ti mismo—Se acercó a la cocina, grande fue su sorpresa cuando encontró a Ale con el viejo delantal que solían usar. Su mamá estaba a su lado, dándole indicaciones y
Marisa se levantó muy temprano para preparar el desayuno de su hija, rara vez cocinaba, pero no había día más propio para hacerlo que ese. Aprovechó para enviar uno que otro mensaje a Josh, que se estaba quedando en un hotel para no arruinar el factor sorpresa, y los demás, que se supone que llegarían tan pronto ellas dejaran el edificio para comenzar a decorar— ¿A dónde vamos mami? —— A donde quiera la cumpleañera, hoy es tu día cielo… Iremos y haremos lo que tú quieras… Pero luego de desayunar regresaremos porque tu nani y Alessa querrán felicitarte y pasar tiempo contigo—— Y yo con ellas— comentó contenta mientras abordaban el ascensorFueron a desayunar y después a un parque temático del que Gabriela llevaba hablando desde hacía un mes, subieron a absolutamente todo lo que pudieron&
— Gaby, tu madre nunca quiso hacerte daño cariño— volvió a intentar hacerle ver— Dijo que yo no tenía papá— se cruzó de brazos, su rabia y dolor iban en aumento— Debe existir una explicación, pero para poder recibirla tienes que escucharla—— No quiero verla, no quiero escuchar más mentiras de su parte porque al parecer solo eso sabe hacer— soltó con amargura. De repente no parecía la niña dulce y tierna de siempre— Ella te ama—No respondió, Alessandra soltó un suspiro de agotamiento¿Qué carajos había pasado? ¿Quién era ese tipo y por qué ella no sabía nada al respecto? Se supone que ella y Marisa eran buenas amigas, nunca hizo el intento de hablarle sobre esa aparente parte de su pasado— ¿Por qué no regresas a t
Marisa no podía dejar de pensar en lo mismo una y otra vez, ya estaba más tranquila… Ver a Jace dormir la ayudaba a encontrar algo de paz, pero no la suficienteY entonces no lo soportó más, abandonó la cama para regresar a la sala y darles vía libre a sus preocupacionesNo supo cuánto tiempo pasó exactamente desde que sacó los álbumes de fotos y comenzó a ojearlos, pero debió ser bastante, porque la luz ya empezaba a filtrarse. No es como si le importara demasiadoPasó los dedos por una foto en particular de Gabriela cuando era pequeña, la tomó el día que, por fin, luego de mucho esfuerzo había logrado traerla a vivir con ella nuevamente… Recordaba la inmensa alegría que sintió al tener a su hija, se sintió completa por primera vez en mucho tiempoLas ganas que tenía de llorar eran