No quiero jugar beer-pong, peor aún, no quiero jugar beer-pong de cuatro, joder, Flavio ahora está poniendo más vasos. Cuatro juegos de seis vasos en total. Catarina, Aiden, suponiendo que yo... ¿y quién más? Vale, esto es un juego de poder, ver quien tiene mejor tino y ver quien aguanta más el alcohol, pero quién es mejor sacando información.—Con los ojos cerrados tiras —dice Aiden—. Cada vaso tiene debajo un billete de doscientos, cada que metas la canica en un vaso, te llevas el dinero y tienes derecho a hacer una pregunta. El dueño del vaso está obligado a contestar con la verdad.Las cosas siempre me salen jodidamente mal, voy subiendo una cuesta cuando de pronto tropiezo y caigo en picada. Y uno debería reconocer cuando algo está por irse a la mierda y lo mejor es apartarse, pero esto, amigos, esto es una oportunidad de oro. Nadie me garantiza que verdaderamente respondan con la verdad, pero un dato siempre te conduce a otro y puedes llegar hasta la verdad. Flavio se hace el id
La primera en tirar es Haziel y al contrario de lo que creí, lo lanza hacia los vasos de Aiden. La canica azul cae limpia dentro del vaso y Aiden apenas reacciona. Se toma el contenido de un solo trago y toma la canica.—¿Para quién corres en El Arco?—Para quien tenga la mejor oferta.—Se contesta con la verdad.Haziel adopta una actitud feroz, su mirada casi refleja asco.—Es la verdad.El siguiente en tirar es Mateo, también me sorprendo cuando le tira a Aiden. Increíble, con los ojos cerrados y también cae limpia. Espero no ser la primera en no atinarle, comienzo a ponerme nerviosa.—¿Quién te dio el automóvil que tienes?No me lo había preguntado porque no me importaba, la verdad me traía sin cuidado, pero tiene razón Mateo. ¿Cómo un universitario de clase media tiene un automóvil de alta calidad y de marca renombrada? La respuesta me llega volando, las carreras en El Arco, él mismo lo dijo, corre para quien tenga la mejor oferta.—Lo compré, gané el dinero en una carrera con un
Eso sí está raro, lo único que puedo pensar es que el video fue de la primera carrera. En la que me enfrenté con Aiden. ¿Quién lo mandó? Hay muchas opciones, varias personas grabaron la competencia, incluso pudieron sacar el video de redes sociales. ¿Y por qué le mandarían un video dónde salgo yo? Y aparte la leyenda de: "No se puede confiar en nadie." Eso significa que Haziel ya estaba metida en esto desde antes, seguramente entró al mismo tiempo que yo, pero por alguna extraña razón nunca nos encontramos, es más, ella siguió con su vida normal. Yo me excluí de la vida universitaria. Solo me centré en las calificaciones.Joder, tengo más preguntas y solo le queda un vaso. Espero que ni Mateo ni Aiden me lo ganen.Haziel prepara su tiro, cierra los ojos y muñequea, cae justo en el vaso de Aiden. Este apenas gruñe.—¿Qué tiene que ver tu novia con la desaparición de tres chicas?Ajá, lo sabía. Me metió aquí para evitar que Elisa tuviera que responder. Es eso, están metidos en una mierd
El lugar donde Germán estacionó está solitario, escucho las cigarras cantar y el aullido del viento que baila entre los árboles. Calma y tranquilidad que están a punto de ser quebradas.—¿¡Dónde estabas!?Grito lo suficientemente alto para que Germán caiga en la cuenta de que estoy enfadada. De que sentí su ausencia y me dolió.Me siento derrotada, siento como algo quema mi interior y perfora mi ser. "Preferiste estar con él antes que conmigo." ¿Es en serio? Tres años viviendo en el infierno, siendo humillada, bulleada y vista como un simple objeto de burla solo porque perdí mi virginidad con un idiota llamado Joel cuyo rostro recuerdo borrosamente. No podía creerlo, vamos, la ley del hielo inicial suena coherente y más para un adolescente inmaduro que no sabe manejar las decepciones de la vida, pero todo lo demás simplemente fue una idiotez. Fueron ganas de hacerme daño, mucho daño.Fue de psicópata.Yo no tenía idea de que Aiden me seguiría. Quiero decir, éramos amigos, unidos; inse
¿Habrá Aiden mandado a un tipo para atacar a Germán? Eso le daría tiempo suficiente para que me metiera en el juego y terminara. ¿Cuánto tiempo estuvimos? Quince minutos cuando mucho, una pelea puede demorar a quien sea hasta veinte minutos y da tiempo suficiente para desequilibrarme y terminar el juego. Estoy segura de que Germán me habría detenido, totalmente habría evitado mi participación en el juego, no lo dudo. Y eso no le convenía a Aiden.La única persona que necesitaba que jugara era él. Tanto para salvarle el trasero a Elisa como para que respondiera las preguntas que me hizo. Todas ellas fueron sobre Joel, eso es lo que siempre quiso saber e incluso en la adultez es tan cobarde como para preguntar en un juego y no de frente en una tranquila mañana de escuela. Mateo no mandó a nadie, no le convenía, ese idiota ni siquiera quería que yo jugara y más cuando saqué a Catarina para meter a Haziel quien no fue una muy buena fuente de información. Al menos no para mí.—Ahora sé que
AidenRecuperar las llaves de mi automóvil es lo mejor que pudo pasar esta jodida noche. Por un momento, sobre todo al inicio del estúpido juego, creí que iba a perderlo. No me preocupaba tanto el perder un auto, después de todo, tengo el dinero para comprar uno nuevo; el problema radica en la forma en que gané ese dinero. Estoy seguro de que a las autoridades les llamaría la atención el ver que un joven universitario sin trabajo estable y cuyo padre es un simple mecánico, consiguió un automóvil de primera calidad.Y eso daría paso a la creación de nuevas interrogantes, podrían abrir una investigación y entonces todo saldría a la luz. Todo se iría a la mierda y no estoy listo para caer, la verdad no está en mis planes caer.Sin embargo, ya no es ningún secreto que algo gordo está ocurriendo, el pueblo olvidado de Sores de pronto ha sido iluminado por la luz de los reflectores y está por ser testigo del evento del siglo. No me esperaba esto, sinceramente, creí que todo transcurriría en
—Sí, lo pensé y lo vi, no estoy ciega. Pero no sabemos qué tanto Di sabe, ni siquiera sabemos si Di sabe algo —muerde su labio inferior, parece nerviosa—. No te lo dije antes por miedo, pero no creo que sepa un carajo. Hace días me enfrentó, me dio a entender que sabía lo de las chicas. Y se portó bien, parecía tranquila y confundida. Parecía querer creer que tú eras el malo.Soy el malo, Elisa. No el peor de todos, pero ambos sabemos que no estoy limpio. Y ella tampoco... aunque no está tan manchada como yo, eso seguro. Ahora, ¿por qué mierda no me dijo que Dinaí la enfrentó? Joder, todo es importante.—Debiste decirme —por dios, esta chica va a matarme, lo juro. Va a hacer que nos maten a todos—. Entonces ella sabe. ¿Qué te dijo exactamente?—No recuerdo bien... algo sobre cometer errores y que si me obligaron a dejarle de hablar le dijera o algo así.Genial, lo sabe, sabe todo. Vamos a morir. Tendré que hablar con Gustavo para conseguir ayuda o algo. Él dice que no tiene jefe, que
No puedo dejar de pensar en lo mucho que odio estar en este pueblo, anteriormente tranquilo y solitario; ahora escenario de una red de secretos. Sin embargo, mi emoción por volver a Estrada se apaga poco a poco, la razón por la que quería volver a la ciudad era sencilla; no ver a Aiden nunca más. Pero ahora era diferente; cuando discutí con Mateo me sentí mal, pero el saber que lo vería en la universidad a diario me consolaba un poco. Ahora no tengo ni eso.Tal vez, cuando el trámite de venta de la casa y demás estén completados, debería considerar establecerme en otra ciudad. Ahora que tengo a Germán dormido a mi lado, creo que debería plantearle mi idea. O tal vez no, tal vez una vez llegado el día, lo mejor será desaparecer y convertirme en un recuerdo. Menos problemas, menos palabras y ninguna despedida.¿Seré capaz de hacer eso? Supongo que sí, lo hice antes con Mateo. Aunque eso fue distinto, aquella vez salí de su departamento y lo evité por mucho tiempo. Entonces mi padre me l