He estado muy temerosa y preocupada de que Yahil vuelva a casa y alguien lo vea, pude ocultarlo la anterior vez pero ahora se hace mucho más complicado.Por los ataques, mi padre y mis hermanos se están quedando más tiempo en casa y eso me dificulta las cosas, todo el tiempo estoy mirando por la ventana para asegurarme que él no aparezca, no deseo que le suceda nada malo por mi culpa y en manos de alguien de mi familia.Quise comunicarme con Yahil pero no pude, no me permiten usar el teléfono y la Tablet de papá es para su uso exclusivo, cuando se la pedimos prestada debe estar de muy buen humor como para que nos la preste, además restringe las páginas que debemos ver, Samira ese día que sucedió lo de la bomba buscó sobre el incidente y dejó una página abierta sin darse cuenta, mi padre la descubrió y tuvimos problemas. No quiero arriesgarme y tener problemas con mi padre o con mis hermanos me da terror molestarlos, no sé de lo que son capaces.He evitado salir de mi casa por miedo, Ya
Mi padre tuvo que dar una buena cantidad de dinero para que la Cruz Roja no denuncie a mi hermano, pero nos hizo un enorme problema por haber llamado a un hospital fuera de los de la ciudad, ya que en los de nuestra ciudad no se habla de esas situaciones, pasan desapercibidas, son encubiertos y olvidados. Aamaal está mejor, todavía está en el hospital, aunque tendrá una cicatriz muy notoria por el resto de su vida, en el lado derecho de su rostro además quedó ciega del ojo derecho, lo tapa con el velo cada vez que entramos a verla al cuarto, es muy triste verla así, pero por otro lado comprendo a mi hermano, nos deben castigar por nuestros errores y el de Aamaal fue muy grave. Me enteré que mi hermano estaba molesto con ella por qué descubrió que Aamaal había ido a un doctor sin su permiso y sin que él la acompañará, además el médico le aseguró que ella no puede tener familia, mi hermano piensa repudiarla, aunque estamos intentando que no lo haga, mejor que tome una segunda esposa co
Aunque esperé hasta el cansancio a Yahil, él no apareció desde el día que mi hermano nos vio eso me llena de tristeza y frustración pero quizás es mejor así. Mi padre a estado preguntándome con insistencia ¿Por qué un soldado israelí conoce mi nombre? Yo mantengo mi argumento de que él escuchó mi nombre cuando Karim me gritaba pero no he logrado convencerlo y cuando sucede eso lo único que pasa es que toma la varita de madera y me golpea con ella hasta lacerarme la piel nuevamente.Tengo la espalda y los brazos marcados con heridas y quemaduras por la vara de madera pero, sinceramente, me duele más no ver, ni saber de Yahil. Cuando mi padre y mis hermanos no están, me escabullo a mi refugio donde leo pero lo que en realidad hago es esperarlo todas las noches, deseo que aparezca por la puerta de atrás pero desde ese día no volvió a suceder. Busco la manera de estar aquí, es el mejor lugar en estos momentos, por lo menos acá me siento libre de no ser lastimada. -Todos los días metida
Camino con Sita hasta dentro de la casa, intento sacarla rápidamente del patio mientras lo hago tuve que analizar rápidamente la situación y buscar una manera de convencerla de lo contrario a lo que vio.-Sita - me pongo a su altura y la tomo de los hombros para que me mire a los ojos - por favor, no cuentes nada de lo que viste...-¿Por qué un Israelita te estaba besando?-No me estaba besando...viste mal, sólo estaba hablando con él de...-¡...Nadhid, soy pequeña pero sé lo que vi! - responde colocando lo ojos en blanco mientras yo Trago saliva, esto se está saliendo de control y no sé cómo convencerla de que no me vio besar a Yahil.- Además... ¿Qué hace él aquí? - Sita es muy suspicaz y no sé qué inventarle para que deje de preguntar.-Ehhh...Sita - meto aire al cuerpo y respondo con autoridad - no preguntes más - ordeno - por favor no digas nada, te lo suplico...sabes que me matarán si saben que viste a un israelita acá.-Está bien...- pone los ojos en blanco soltando un largo susp
Vuelvo a casa lo más pronto posible, intento no hacer ruido al entrar pero mi padre ya me está esperándo tras la puerta.-¿Dónde estabas? - pregunta levantando la voz ni bien me ve entrar por el umbral.-...Estaba...- respondo tartamudeando nerviosa y asustada intentando pensar en una excusa pero no la tengo, no sé mentir y menos a mi padre.Él sin esperar respuesta me da un sopapo con tanta fuerza que me hace caer al piso.-¡Tú no tienes permiso para salir! ¡Tú prometido estaba acá desde temprano, se fue porque no te pudieron encontrar, mañana vendrá por la mañana y ni se te ocurra salir, o te castigaré!...¡ahora ve a tu cuarto! - mira a mi madre que está observando todo en segundo plano - ¡te prohíbo que le des alimento, ni siquiera agua, debe aprender a obedecer!Bajo la cabeza, así subo las escaleras hasta mi cuarto, fue un golpe muy fuerte, mi cara tiene un hematoma que se va formando a medida que pasan los minutos pero no me interesa, sigo pensando en Yahil, en sus besos, en su d
Muy temprano en la mañana volvió Aamaal del hospital a la casa, mi hermano no se divorció porque lo persuadimos de hacerlo pero no volverá a dirigirle la palabra, ahora es del servicio y buscará una nueva esposa que será como la primera, que creo que espera ser repudiada, me da pena mi cuñada, tuvo mala suerte y ahora lo está pagando. Por mi parte después de mi encuentro con Yahil todavía ando entre algodones, no me importó que mi padre me golpeara otra vez por haber dejado plantado a mi novio la primera vez que vino, mi felicidad es mucho más fuerte que cualquier tipo de dolor físico. Desde que decidí bailar para Yahil, he planeado lo mejor que pude mi escapada de esta tarde, quiero que todo salga perfecto. Subí a mi cuarto, aunque estaba lastimada busqué entre mis cosas del armario uno de mis trajes para bailar, mis chinchines y una burka larga que tape todo mi cuerpo y así tapar mi vestimenta. Lo único que me preocupa y tengo miedo es que Yahil se aventure demasiado dentro de la
He intentado pararme del piso de mi cuarto por más de una hora, pero mi cuerpo está tan golpeado que no puedo hacerlo, me acerco a mi cama arrastrándome y con su ayuda logró ponerme en pie haciendo muecas de dolor en cada movimiento que hago.Me siento en mi cama y tomó algo de ropa que tenía ahi, adolorida me empiezo a cambiar, después busco algún analgésico que haya ocultado en algún lado para tomar, por suerte los encuentro en mi cajón de mi mesa de noche, tomo un vaso de agua y tomo dos o tres comprimidos para que me ayude con el dolor. La verdad es que no quiero ver mi rostro en el espejo, debo tenerla muy hinchada pues así se siente al tacto.Debo hacer algo para ayudar a Yahil, ya pasaron unas horas de ese fatídico momento, tal vez sigue botado donde lo dejaron y nadie lo auxilió. Casi es de noche, estoy preocupada por él debo hacer algo para ayudarlo así que me paro decidida para buscar ayuda.-¡Nadhid! - Samira entra muy asustada y preocupada a mi cuarto.-Samira...-¡Estás mu
Han pasado unos días desde ese día que quisiera olvidar pero mi mente no me lo permite, sigo viendo imágenes de lo sucedido todo el tiempo y eso me hace mucho daño, desde ese día, mi padre no me dirige la palabra y me quitaron todos los privilegios de hija, lo que más desean es que me case, se supone que Samira debía ser la primera en casarse al ser la mayor, pero ahora debo ser yo, mi padre se quiere librar de mí lo más pronto posible. No me ha vuelto a pegar por eso, aunque las laceraciones que me dejó siguen marcando todo mi cuerpo.Abraham me ha estado mandando mensajes de noche para avisarme sobre el estado de Yahil y no tengo buenas noticias, siempre terminó llorando al leer cada mensaje, "está mejorando, aunque no despierta..." "el médico nos indicó qué se encuentra en coma..." "fueron muchos golpes..." " no sabemos por cuánto tiempo estará en ese estado..."Son mensajes que me rompen el alma, estoy desesperada y esa desesperación ha hecho que decida escapar de alguna manera par