Vuelvo a casa lo más pronto posible, intento no hacer ruido al entrar pero mi padre ya me está esperándo tras la puerta.-¿Dónde estabas? - pregunta levantando la voz ni bien me ve entrar por el umbral.-...Estaba...- respondo tartamudeando nerviosa y asustada intentando pensar en una excusa pero no la tengo, no sé mentir y menos a mi padre.Él sin esperar respuesta me da un sopapo con tanta fuerza que me hace caer al piso.-¡Tú no tienes permiso para salir! ¡Tú prometido estaba acá desde temprano, se fue porque no te pudieron encontrar, mañana vendrá por la mañana y ni se te ocurra salir, o te castigaré!...¡ahora ve a tu cuarto! - mira a mi madre que está observando todo en segundo plano - ¡te prohíbo que le des alimento, ni siquiera agua, debe aprender a obedecer!Bajo la cabeza, así subo las escaleras hasta mi cuarto, fue un golpe muy fuerte, mi cara tiene un hematoma que se va formando a medida que pasan los minutos pero no me interesa, sigo pensando en Yahil, en sus besos, en su d
Muy temprano en la mañana volvió Aamaal del hospital a la casa, mi hermano no se divorció porque lo persuadimos de hacerlo pero no volverá a dirigirle la palabra, ahora es del servicio y buscará una nueva esposa que será como la primera, que creo que espera ser repudiada, me da pena mi cuñada, tuvo mala suerte y ahora lo está pagando. Por mi parte después de mi encuentro con Yahil todavía ando entre algodones, no me importó que mi padre me golpeara otra vez por haber dejado plantado a mi novio la primera vez que vino, mi felicidad es mucho más fuerte que cualquier tipo de dolor físico. Desde que decidí bailar para Yahil, he planeado lo mejor que pude mi escapada de esta tarde, quiero que todo salga perfecto. Subí a mi cuarto, aunque estaba lastimada busqué entre mis cosas del armario uno de mis trajes para bailar, mis chinchines y una burka larga que tape todo mi cuerpo y así tapar mi vestimenta. Lo único que me preocupa y tengo miedo es que Yahil se aventure demasiado dentro de la
He intentado pararme del piso de mi cuarto por más de una hora, pero mi cuerpo está tan golpeado que no puedo hacerlo, me acerco a mi cama arrastrándome y con su ayuda logró ponerme en pie haciendo muecas de dolor en cada movimiento que hago.Me siento en mi cama y tomó algo de ropa que tenía ahi, adolorida me empiezo a cambiar, después busco algún analgésico que haya ocultado en algún lado para tomar, por suerte los encuentro en mi cajón de mi mesa de noche, tomo un vaso de agua y tomo dos o tres comprimidos para que me ayude con el dolor. La verdad es que no quiero ver mi rostro en el espejo, debo tenerla muy hinchada pues así se siente al tacto.Debo hacer algo para ayudar a Yahil, ya pasaron unas horas de ese fatídico momento, tal vez sigue botado donde lo dejaron y nadie lo auxilió. Casi es de noche, estoy preocupada por él debo hacer algo para ayudarlo así que me paro decidida para buscar ayuda.-¡Nadhid! - Samira entra muy asustada y preocupada a mi cuarto.-Samira...-¡Estás mu
Han pasado unos días desde ese día que quisiera olvidar pero mi mente no me lo permite, sigo viendo imágenes de lo sucedido todo el tiempo y eso me hace mucho daño, desde ese día, mi padre no me dirige la palabra y me quitaron todos los privilegios de hija, lo que más desean es que me case, se supone que Samira debía ser la primera en casarse al ser la mayor, pero ahora debo ser yo, mi padre se quiere librar de mí lo más pronto posible. No me ha vuelto a pegar por eso, aunque las laceraciones que me dejó siguen marcando todo mi cuerpo.Abraham me ha estado mandando mensajes de noche para avisarme sobre el estado de Yahil y no tengo buenas noticias, siempre terminó llorando al leer cada mensaje, "está mejorando, aunque no despierta..." "el médico nos indicó qué se encuentra en coma..." "fueron muchos golpes..." " no sabemos por cuánto tiempo estará en ese estado..."Son mensajes que me rompen el alma, estoy desesperada y esa desesperación ha hecho que decida escapar de alguna manera par
Al volver a casa, Samira se da cuenta de mi estado ni bien paso por el umbral de la puerta, estoy muy triste y desolada, nunca creí que ver a Yahil en ese estado me iba a afectar tanto.-¿Qué pasó? - pregunta preocupada acercándose a mi para que nadie escuche.-No está bien - respondo casi al borde de las lágrimas - está muy mal...-No llores, hermanita - susurra intentando consolarme - sí te ven que estás llorando se darán cuenta y tendras problemas, corre a tu cuarto y guarda tus lágrimas para la noche, es el mejor momento nadie te escuchará.-Sí, lo sé.-Ve a tu cuarto...Subo casi arrastrando los pies por el piso, me cambio de ropa pero sigo con la mente metida en esa escena deprimente y desoladora de Yahil en el hospital y me produce un nudo en la garganta, quiero llorar pero sé que todos se darían cuenta y me obligarían a contar la razón de mi tristeza y eso sería obviamente con resultados fatídicos, así que prefiero bajar y disimular lo mejor que puedo mientras terminamos la com
Me levanté muy temprano, no pude dormir, me la pasé toda la noche llorando, no quisiera pasar por dramática pero es que mi situación no da para más, mi corazón se va deshaciendo a cada minuto odió todo esto, lo único que necesito es a Yahil y es lo único que no puedo tener.En mi casa todos están afanados esperando que llegue mi futuro marido, quieren que todo esté perfecto, cada detalle, cada cosa en su lugar, por mi parte parezco un condenado, estoy lista para cumplir con mi deber pero parece que pronto subiré al cadalso.Desde que me dejó Abraham en frontera no volví a recibir mensajes de él, tal vez Yahil no tuvo ningún tipo de cambio en su estado, aunque fui a verlo, sigue en coma y nunca despertará, eso me rompe el corazón y me aleja cada vez más de él.Había llegado el día que temía, tuve una ligera esperanza que podría escapar con Yahil y dejar todo esto atrás pero la realidad es muy distinta y aquí estoy bajando la pequeña maleta en la que se va parte de mi vida y preparada pa
Unas horas más, unas horas menos el paisaje había cambiado totalmente, ya no estaba en Gaza; todo es muy distinto en Kuwait, las calles son perfectas, elegantes, una ciudad totalmente distinta aquejada por una guerra.Kamal no me habló mucho desde que salimos de Gaza, mientras nos dirigimos por una larga avenida me siento nerviosa y un poco asustada, quiero saber qué pasará de ahora en adelante con mi vida, estoy en el limbo de mi existencia, necesito aclaraciones pero no puedo hablar si él no me dirige la palabra primero.Después de un tiempo que no conté en esa larga carretera por fin el auto se detiene en frente de un gran edificio con grandes ventanales, cuando entramos al lobby unos empleados recogen el equipaje mientras yo subo con Kamal por un elevador muy elegante, definitivamente ya no estoy en Gaza, observo por los ventanales edificios modernos, elegantes y con arquitectura moderna, la gente más rica vive en estos lugares, pero, la verdad eso no me interesa ni tampoco me impo
Sonrío mirando la pantalla del celular leyendo el mensaje varias veces para convencerme que es real, mis pensamientos se dirigen a los recuerdos que quise borrar desde que me fui de Gaza, la imagen de los ojos hechizantes de Yahil vuelve a mi mente con más fuerza y esa sonrísa hermosa. Leo el mensaje unas mil veces y mi felicidad se desborda con cada palabra, estoy ilusionada como sí no hubiera pasado ni un día lejos de sus brazos. Es la primera vez desde que llegué, que puedo dormir relajada y feliz, despierto con una sonrisa en los labios y con un semblante iluminado y risueño, vuelvo a ver los mensajes y a leerlos para cerciorarme de que son de verdad, al hacerlo sonrió más ilusionada todavía, después vuelvo a ocultar el teléfono dentro de los pliegues de mi almohada intentando que no se note para el ojo de águila de Aminha, no debe encontrarlo, ahora más que nunca. Cuando salgo de mi cuarto no puedo disimular mi felicidad, cuando entro a la cocina para hacer mis quehaceres, Amin