Me levanté gracias a los gritos que escuchaba en el primer piso, sin duda era la voz de Ambrose, pero...
¿Con quién está peleando?
Caminé hasta la ducha y me di un baño, pude apreciar las marcas que llevaba en todo mi cuerpo, gracias a mi noche con Ambrose.
Cepillé mis dientes y fui hasta el clóset, por mi ropa, hoy sería el viaje a Canadá y estaba muy emocionada, sobre todo porque había estado pensando durante al menos estás veinticuatro horas sobre la propuesta de Ambrose y estaba segura de que quería casarme con él.
Era un poco confuso, ya que tenía un mes y medio de conocer a Ambrose, pero algo en mí sabía que él era el hombre de mi vida y no podía dejarlo escapar.
─ Vete de mí maldita casa ¡Ahora! ─escuché el grito de Ambrose y me sobresalt&eacut
Dakota.Olivia me dio unas pastillas para relajarme lo que quedaba de la tarde y ni eso podía hacer que cambiará mi mentalidad de salir de este lugar.La puerta se abrió y vi entrar a Ambrose ─ ¿Qué haces aquí? ─pregunté.─ Yo... yo quiero hablar contigo.─ No tengo nada que hablar contigo Ambrose, yo dije todo lo que tenía para decir y ya.─ ¿De verdad quieres irte? ─preguntó.─ Ambrose ¿Eres idiota o solo lo aparentas? Claro que quiero irme, asesinaron a mis padres por tu culpa, y pretendes que me quede en este maldito lugar esperando que los asesinen a todos y yo tenga que verlo.─ Si lo hacen, ya nadie estará aquí.─ ¿Porque estás tan seguro?─ Thomas se va junto a Emily y Sophie para Polonia y Charles se va con Olivia para estados unidos.─ ¿O sea que me puedo ir? ─p
Inferno.No podía creer quién estaba frente a mí, tenía años sin ver al hijo de puta que asesinó a mi padre.─ Tú ─solté.─ Ese soy yo.Dakota salió de la puerta y dirigió su mirada a Marcus.─ Yo te conozco, yo...─ Sí, yo era el chico de la discoteca.─ ¿Qué? ─solté mirando a Dakota.─ Ahora no es momento de hablar Inferno, será mejor que guardes esa arma o tu hermano y su novia morirán ─soltó el idiota frente a mí.Dos hombres vestidos de negro con pasamontañas subieron las escaleras con Charles y Olivia tapando sus bocas y un arma apuntándole a la cabeza.─ Tus hombres no están capacitados para enfrentarse con los míos ─soltó Marcus.Subieron dos hombres más y caminaron hacia nosotros, uno me tomó d
Dakota.Podía ver frente a mí como golpeaban sin cesar el cuerpo de Ambrose y no podía hacer absolutamente nada.Escuchaba los gritos de Charles a mi lado por el dolor de su pierna tanto por sentirse mal al no ayudar a su hermano. Olivia se había desmayado en su silla y podía entenderla, nunca habíamos pasado por algo así y era una fuerte impresión para ambas.Dejaron de patear el cuerpo de Ambrose y él volteó su rostro a mí, llevaba un corte en su ceja y sus dientes de ese color carmesí.Era una estúpida por no ayudarlo, yo podía hacerlo, pero tenía miedo, debía hacer algo, tenía que pensar en algo, ayudar por una maldita vez a Ambrose.─ Oye Marcus, podemos hablar ─dije y él volteó a mí con una sonrisa.─ No Dakota, aléjate ─soltó Ambrose arrastránd
Dakota.Un viaje a Londres cambió mi vida de una manera hermosa, llena de deseo, risas, pasión y sobre todo de amor.Una noche en Londres cambió mi vida, un chico en una discoteca cambió mi vida, una propuesta cambió mi vida, un beso cambió mi vida, un toque cambió mi vida.Inferno llegó a mi vida y arrasó como un huracán, se metió en mi piel, en mi mente y en mi corazón.Ambrose Wembley era el amor de mi vida, un amor que nunca esperé conocer.Todo lo veía de color negro, pero escuchaba su voz, su risa y sobre todo esas palabras....«Mientras esté vivo no dejaré que nadie te ponga una mano encima»«Yo no soy de promesas, soy más de juramentos»«Lo juro Dakota»«Te amo»─<
Dakota.Han pasado tres semanas, tres semanas desde que decidimos olvidar un pasado que atormentaba a los hermanos Wembley.Un pasado que nos duele a cada uno de nosotros, un pasado que no puedo olvidar, un pasado que se aferra a mi piel todas las noches.Decidimos emprender el viaje a Canadá, pero decidí vivir sola bajó mi cuenta sin el dinero de Ambrose.Me enamoré de él por lo que él era, por su sonrisa, sus ojos azules, su arrogancia, sus detalles. No por su dinero ni por quién era.Thomas me compró una casa con el dinero de Ambrose, dijo que eso hubiera querido él. Así que decidí aceptarlo.Todas las noches antes de dormir trato de pensar en que él está a mi lado y sus ojos azules dan a los míos, mientras traza sus dedos en mi espalda.No me dejó de aferrar en él, no dejó que eso
Dakota.DOSMESES DESPUÉS...─ ¡Ayuda! ¡Olivia, Charles! ─grité desde el frío suelo, no tenía idea que me estaba pasando supongo que, al estar dos meses sin comer sanamente, sin dormir las ocho horas que se requieren, supongo que eso ha logrado que mi cuerpo no asimile estar al sol mucho tiempo.─ ¡Charles, Olivia! ─grité.La puerta trasera se abrió y Charles llegó a mí con expresión de horror ─ Dakota ¿Qué pasó?─ Creó que me desmayé y desperté aquí, mi rodilla ─señalé la gran raspada que tenía en está.─ Te llevaré al hospital.─ No, estoy bien, solo me desmayé y eso es todo.─ De eso nada, solo mírate, pareces sacada de un libro de terror, iremos al hospital te guste o no.M
Narrador Omnisciente.PASADO.La luz del sol alumbraba ese hermoso lugar que habían preparado para esa hermosa mujer hace dos días. Era algo muy injusto tener que esos tres hombres en compañía de esa pequeña despidieran a su madre y sobre todo en el cumpleaños de uno de ellos. Para Thomas era muy duro pensar en esa situación, pero no podía dejar de pensar en que el día especial de Ambrose su madre estuviera en un ataúd.La mirada del hombre de la familia era triste, sus ojos se encontraban cristalizados. En sus brazos cargaba al pequeño de sus hijos Charlie. Él no entendía del todo que era lo que estaba pasando, pero de igual manera se podía ver e incluso sentir como le dolía no volver a ver a su madre.De la mano de Thomas se encontraba la pequeña de la familia, Adelaine, y a su lado Ambrose.<
Inferno.─ ¡Arriba hijo de puta! ─gritó uno de los idiotas que se había encargado de torturarme.Desde el día que recibí los tres impactos de bala, al parecer estaba vivo, los hermanos Bush lo tomaron como una buena manera de torturarme y torturar a mi familia haciéndome pasar por muerto, no tenía idea de dónde estaba, hasta que un día desperté con mi torso vendado.Los idiotas me dispararon y ellos mismos se encargaron de curarme, pero no para bien, ya que desde ese día me han estado torturando.No sé qué en país nos encontramos, solo sé que estoy en un sótano atado a una pilastra, que unos malditos idiotas a los que le pagan, se dedican a golpearme y hacerme un montón de cosas.Abrí mis ojos cuando sentí las manos de unos hombros sobre mí, me arrastraron por todo el suelo hasta tenerme sobre un