Podía ver frente a mí como golpeaban sin cesar el cuerpo de Ambrose y no podía hacer absolutamente nada.
Escuchaba los gritos de Charles a mi lado por el dolor de su pierna tanto por sentirse mal al no ayudar a su hermano. Olivia se había desmayado en su silla y podía entenderla, nunca habíamos pasado por algo así y era una fuerte impresión para ambas.
Dejaron de patear el cuerpo de Ambrose y él volteó su rostro a mí, llevaba un corte en su ceja y sus dientes de ese color carmesí.
Era una estúpida por no ayudarlo, yo podía hacerlo, pero tenía miedo, debía hacer algo, tenía que pensar en algo, ayudar por una maldita vez a Ambrose.
─ Oye Marcus, podemos hablar ─dije y él volteó a mí con una sonrisa.
─ No Dakota, aléjate ─soltó Ambrose arrastránd
Dakota.Un viaje a Londres cambió mi vida de una manera hermosa, llena de deseo, risas, pasión y sobre todo de amor.Una noche en Londres cambió mi vida, un chico en una discoteca cambió mi vida, una propuesta cambió mi vida, un beso cambió mi vida, un toque cambió mi vida.Inferno llegó a mi vida y arrasó como un huracán, se metió en mi piel, en mi mente y en mi corazón.Ambrose Wembley era el amor de mi vida, un amor que nunca esperé conocer.Todo lo veía de color negro, pero escuchaba su voz, su risa y sobre todo esas palabras....«Mientras esté vivo no dejaré que nadie te ponga una mano encima»«Yo no soy de promesas, soy más de juramentos»«Lo juro Dakota»«Te amo»─<
Dakota.Han pasado tres semanas, tres semanas desde que decidimos olvidar un pasado que atormentaba a los hermanos Wembley.Un pasado que nos duele a cada uno de nosotros, un pasado que no puedo olvidar, un pasado que se aferra a mi piel todas las noches.Decidimos emprender el viaje a Canadá, pero decidí vivir sola bajó mi cuenta sin el dinero de Ambrose.Me enamoré de él por lo que él era, por su sonrisa, sus ojos azules, su arrogancia, sus detalles. No por su dinero ni por quién era.Thomas me compró una casa con el dinero de Ambrose, dijo que eso hubiera querido él. Así que decidí aceptarlo.Todas las noches antes de dormir trato de pensar en que él está a mi lado y sus ojos azules dan a los míos, mientras traza sus dedos en mi espalda.No me dejó de aferrar en él, no dejó que eso
Dakota.DOSMESES DESPUÉS...─ ¡Ayuda! ¡Olivia, Charles! ─grité desde el frío suelo, no tenía idea que me estaba pasando supongo que, al estar dos meses sin comer sanamente, sin dormir las ocho horas que se requieren, supongo que eso ha logrado que mi cuerpo no asimile estar al sol mucho tiempo.─ ¡Charles, Olivia! ─grité.La puerta trasera se abrió y Charles llegó a mí con expresión de horror ─ Dakota ¿Qué pasó?─ Creó que me desmayé y desperté aquí, mi rodilla ─señalé la gran raspada que tenía en está.─ Te llevaré al hospital.─ No, estoy bien, solo me desmayé y eso es todo.─ De eso nada, solo mírate, pareces sacada de un libro de terror, iremos al hospital te guste o no.M
Narrador Omnisciente.PASADO.La luz del sol alumbraba ese hermoso lugar que habían preparado para esa hermosa mujer hace dos días. Era algo muy injusto tener que esos tres hombres en compañía de esa pequeña despidieran a su madre y sobre todo en el cumpleaños de uno de ellos. Para Thomas era muy duro pensar en esa situación, pero no podía dejar de pensar en que el día especial de Ambrose su madre estuviera en un ataúd.La mirada del hombre de la familia era triste, sus ojos se encontraban cristalizados. En sus brazos cargaba al pequeño de sus hijos Charlie. Él no entendía del todo que era lo que estaba pasando, pero de igual manera se podía ver e incluso sentir como le dolía no volver a ver a su madre.De la mano de Thomas se encontraba la pequeña de la familia, Adelaine, y a su lado Ambrose.<
Inferno.─ ¡Arriba hijo de puta! ─gritó uno de los idiotas que se había encargado de torturarme.Desde el día que recibí los tres impactos de bala, al parecer estaba vivo, los hermanos Bush lo tomaron como una buena manera de torturarme y torturar a mi familia haciéndome pasar por muerto, no tenía idea de dónde estaba, hasta que un día desperté con mi torso vendado.Los idiotas me dispararon y ellos mismos se encargaron de curarme, pero no para bien, ya que desde ese día me han estado torturando.No sé qué en país nos encontramos, solo sé que estoy en un sótano atado a una pilastra, que unos malditos idiotas a los que le pagan, se dedican a golpearme y hacerme un montón de cosas.Abrí mis ojos cuando sentí las manos de unos hombros sobre mí, me arrastraron por todo el suelo hasta tenerme sobre un
Dakota.Pasé las manos por mi estómago y las lágrimas cayeron de mis ojos.─ Hola pequeño o pequeña, tu mami te ama.Inmediatamente sentí unas enormes ganas de vomitar, corrí hasta el baño y quedé de rodillas frente al inodoro expulsando lo poco que había comido.Hace una semana había vuelto a casa, ya estaba un poco mejor, me sentía definitivamente con unas enormes ganas de salir adelante y cerrar ese ciclo de mi vida que era la perdida de Ambrose.Ya estaba plenamente segura que él no estaba vivo y no volvería a mí, era una de las cosas que decidí olvidar.Escuché toques en la puerta seguido de la voz de Olivia─ Dakota, Dakota ¿estás bien?─ Sí, sólo estoy vomitando.Me levanté del suelo y abrí la puerta, Olivia llegó a m&
Inferno.Después de programar con mis hermanos "El rescate" ya venían por mí, estaba junto a los hombres a cada lado esperando que llegaran mis hermanos.Llegó una camioneta negra y bajó Thomas con un maletín y de la otra puerta bajó Charles dirigiendo su mirada a mí.─ No se acerquen ─dije a mis hermanos.Caminé hasta Thomas y tomé el maletín, dándoselo a uno de los chicos que me sacó de ese lugar.─ Aquí tienen, ya saben nada paso y si hablan ustedes pasarán buen tiempo en la cárcel por mantenerme en un sótano por meses.Los hombres asintieron y caminaron hasta el auto, fui muy condescendientes con ellos en dejarlos con vida.Thomas llegó hasta a mi apretando mi cuerpo, hice una mueca de dolor ante uno de los golpes que no sanaba del todo en mi estómago.─ Dakota
Inferno.Estaba nervioso, más que nervioso ya que jamás en mi vida había, aunque sea tratado de ser cuidadoso con una mujer o aunque sea tenerla frente a mí de la manera en cómo podía tener a Dakota. Nunca me había gustado tener a una mujer con su rostro frente a mí, siempre las follaba despalda y supongo que estaba bien y que ellas lo tomaban como algo normal ya que follaba con ellas una sola vez.Pero con Dakota era distinto, Dakota desde el primer momento en que toque su piel, se impregnó en mi cerebro y de ahí nunca iba a salir. Ella me hizo ver el mundo de otra manera, me hizo tocarla y amarla de maneras que para mí resultaban extrañas, pero que logré comprenderlas y pensar en que era algo nuevo y algo que me gustaba.Coloqué mis manos en su cintura y ella pegó sus labios a mí, metió su lengua lentamente en