Aunque mi familia se encuentra lejos siempre podemos usar la tecnología para comunicarnos, ni siquiera mis abuelos son tan ambiguos, es por ello que mi curiosidad va en aumento leo el remitente en el sobre pero se encuentra en blanco, supongo que tendré que abrirlo de una vez para saber de qué se trata.
Camino a mi habitación, que confieso y es mi lugar favorito en la casa. Yo amo este lugar, es un poco diferente al resto de la casa que solo tiene colores pasteles pero me da igual porque está decorada a mi gusto.
Las paredes son de color malva y todos los muebles son negros y blancos esos tres juntos son mis favoritos y me encantan combinados, pero lo que más me gusta es que una pared entera es un espejo y es justamente la que se encuentra frente a la cama. Sé que puede parecer raro o ególatra por mi parte pero a mí me encanta exactamente como es.La habitación tiene una cama doble, una mesita de noche con una lámpara y la otra se encuentra una foto con mi hermana. A la derecha está mi clóset y junto a él, la cómoda con su banquito. A la izquierda hay un pequeño estante con varias fotos con mi familia y un par de libros que aún no he leído, sencilla excepto por la pared espejo.
Me siento en mi cama, mientras abro el sobre, lo primero que veo es una hoja de papel junto a un pequeño sobre, tengo mucha curiosidad por lo que no espero más y procedo a leer la carta para entender que está sucediendo:
Estimada Abigail Rodríguez Peralta, mediante este medio nos complace informarle que usted ha sido una de las seleccionadas para el puesto de publicita de la revista Magic.
Por ello debe presentarse mañana en nuestras oficinas a primera hora para proceder en todo lo relacionado con su contratación y comenzar su primer día de prueba.
En el sobre le dejamos su credencial de trabajador para que ingrese sin ningún problema a nuestras oficinas.
Tenga un buen día y bienvenida a nuestro equipoDirectora General de Magic
Matilda González FariñasSalto emocionada, hago uno de esos bailes ridículos que me salen solo en momentos donde estoy eufórica, finalmente he logrado ver los primeros frutos de por lo que pasé tanto tiempo estudiando, siento ganas de llorar, de reír de gritar. Abro el pequeño sobre y efectivamente era una credencial donde está mi foto con mi nombre y el de mi puesto de trabajo, la miro con tanta felicidad y orgullo, todo lo que siento ahora mismo no me cabe en el pecho, por primera vez siento que tantos años de estudio están dando fruto.
Corro rápidamente a llamar a la persona que más ha esperado que al fin encuentre este trabajo, a quién me apoya como nadie en el mundo.
—Hola a ti —dice una voz chillona al otro lado de la línea
—A que no adivinas quien empieza mañana como publicista de la revista Magic.
—¡¡Ah!!—. Escucho un chillido
—Carla me vas a dejar sorda
—¿Es en serio?
—Sí, acabo de recibir una carta, y yo esperando a que me avisaran por teléfono, pero me enviaron hasta mi credencial —Nuevamente escucho un grito al otro lado del teléfono.
—Oye voy a tener que faltar mi primer día de trabajo por tener que ir al otorrino, estoy a punto de quedar sorda
—Lo siento, es que me emocioné. Felicidades Abi estoy orgullosa de ti, al fin lo has conseguido.
—Gracias hermanita, estoy muy emocionada créeme.
—Lo sé, lo sé, mañana me tienes que llamar y darme todos los detalles, ahora mismo voy y le digo a mamá va a estar muy feliz por ti. Te amo, tengo que colgar mamá está a punto de subir y darme un grito por acostarme tan tarde, pero gracias a ti ya tengo con que entretenerla —me es imposible no reírme
—Te amo hermanita
—Y yo a ti Abi
Como siempre mi hermana Carla celebra mis triunfos como suyos, ella es muy diferente a mí pero me ama tanto como yo a ella, es definitivamente lo que más extraño de Colombia. Ella tiene dieciséis años y su mayor lema es vive el momento sin pensar en un después, pero bueno no es que a sus dieciséis años tenga muchas preocupaciones por las que no pueda vivir el momento. Aunque ella siempre ha sido alocada, de pequeña siempre se metía en problemas y siempre buscábamos la manera de resolverlos sin que mamá se enterara para que no la regañaran pero eso siempre complicaba todo más y ambas terminábamos bajo los gritos de nuestra madre.
Observo el reloj de la pared y veo que ya casi Alexa debe estar al llegar, así que corro al baño a darme una breve ducha y alistarme para juntas ir a su casa a cenar.
Al llegar mi amiga la recibo con un fuerte abrazo y aún con la adrenalina de la gran noticia, al igual que Carla da griticos de la emoción y da saltos de felicidad conmigo. La mejor parte de tener una mejor amiga es que siempre es como tu hermana pero de distinta sangre. Nos dirigimos a la sala y nos sentamos juntas en el sofá, si no hablamos ahora, en su casa su hermanito no va a dejar de vigilarnos.
—Creo que ahora sí encontré la cita perfecta
—Dices eso cada vez que sales con uno nuevo
—Oye, no es cierto, esta vez sí que es diferente
—Bueno amiga yo solo digo lo que siempre pasa salen dos veces y en la tercera te decepciona porque no baila bien, huele mal, no sabe comportarse, te ve como un trozo de carne, es un tonto, mujeriego en fin entiendes lo digo, tú eres el detector de estúpidos, no yo.
—Cierto, pero la cita de hoy no fue la primera con Martin
—Ya veremos como en la tercera te decepciona —le digo
—No lo hará, porque la cita de hoy fue la tercera y quedamos en vernos de nuevo mañana, te digo que esta vez sí fue diferente.
—Oh llegando a una cuarta cita, algo está haciendo bien, necesito conocerlo
—Sí, lo harás pronto. Es súper apuesto y tenemos los mismo gustos en muchas cosas, y no se ha comportado como un estúpido hasta ahora, creo que yo también le gustó tanto como él a mí.
—Eso espero —Realmente quiero creer eso, Alexa es hermosa y tiene un cuerpo de infarto, un corazón que no le cabe en el pecho, al igual que yo tiene el pelo corto pero de color negro, sus ojos son color café y de estatura somos casi del mismo tamaño. Es hermosa siempre lo ha sido en la escuela traía loco a todos los chicos y eso a ella nunca pareció molestarle, le encanta gustar, a diferencia de mi ella ama ser el centro de atención. Es fotógrafa y su sueño es algún día tener un estudio de fotografía. Debido a su trabajo está conociendo a personas constantemente sobre todo a famosos pero nunca tiene buen gusto a la hora de elegir una cita, como siempre le digo, es un detector de imbéciles.
—Ya verás que sí, y quizás tenga un amigo buenote para ti. Podríamos tener una cita doble —Se la están ocurriendo malas ideas, ella sabe muy bien mis malas experiencias y por ende no quiero saber nada de los hombres.
—Ey para el carro, estoy muy bien soltera, sabes que no me interesa conocer a nadie.
—Si claro, vamos a ver cuánto te dura eso, no vas a ser una solterona con gaticos en una casa
—Porque no, los gatos de la calle necesitan un hogar
—Te has visto en un espejo, me parece que el de tu habitación no está haciendo bien su trabajo y no es suficientemente grande, porque alguien como tú no se queda sola toda la vida, no puedes estar perdiendo tu juventud, sabes cuantos orgasmos te has perdido estos últimos años, necesitas recuperar el tiempo perdida
—Para ya Ale, sé que soy bella mi autoestima aún está en su lugar, solo no quiero saber nada de hombres, no me interesa, estoy bien sola, se auto complacerme, no los necesito.
—Si sabes que no todos son iguales verdad, te lo dice el detector de idiotas algunos son peores que otros, pero, claro que existen buenos en el mundo, mírame a mi ahora tengo a mi Martin.
—En serio Ale, tu Martin —Realmente le tiene que gustar, cuando dice su nombre sus ojitos brillan
—Si mi Martin ya verás cómo termina siendo mío
—No lo dudo, pero anda vamos a tu casa, que seguro nos están esperando.
—No me cambies el tema y oye si lo no te gustan los chicos puedes probar con las chicas, quien sabe quizás estés mirando el lado equivocado
—No me gustan las mujeres Alexa solo quiero seguir así, vale, ya deja ir ese tema te pones odiosa con tu insistencia.
—Vale, tu ganas pero piénsalo sí, no todos los hombres son estúpidos ni todas las relaciones iguales
—Si lo que digas —contesto mientras me paro para ir a la puerta si le doy pie va a seguir de insistente con el tema lleva así al menos una semana y no quiero ni tengo fuerzas para hablar de cosas que me recuerden al pasado tan horrible que tengo.
⊱✿⊰
La cena en su casa es tan deliciosa como siempre, todos están muy contentos con la noticia de mi nuevo empleo, su hermano Claus me mira como tonto pero ya estoy adaptada a eso.
Regreso temprano a casa para preparar todo para el día siguiente no quiero llegar tarde ni causar mala impresión, este es mi momento de brillar y no pienso desperdiciarlo.
—Mañana comienza la nueva vida que he tanto he anhelado —digo en voz alta para poder asimilarlo y creérmelo.
Me pregunto si aquel chico o mejor dicho el bizcocho habrá sido aceptado. Ojalá y así sea, quien sabe a lo mejor lo veo pronto, a quién no le gustaría ver esos ojitos tan maravillosos, no quiero a nadie en mi vida pero eso no significa que esté ciega.
“Hoy todo va a salir bien” es la frase que repito una y otra vez en mi cabeza, mi abuela decía que ideas positivas atraen cosas buenas así que intento confiar en ella, hasta el momento nada ha salido mal.Anoche Clark se ofreció para llevarme a mi nuevo trabajo, al menos hoy no tengo necesidad de tomar un taxi, el metro o el autobús.En el camino charlamos sobre su nuevo proyecto de trabajo. Él estudió economía pero es el dueño de una pequeña cafetería y por lo que me cuenta tiene planes de ampliar el negocio, lo escucho mientas habla con emoción sobre el tema, me hace feliz verlo tan centrado ante este nuevo proyecto, hasta hace unos meses se encontraba totalmente devastado por la ruptura con su ex novia Emily, la cual luego de cinco años de relación se marchó sin dar ninguna explicación y dejando el corazón de mi amigo hecho pedazos. Ver cómo logra salir adelante, me hace sentir muy orgullosa.Por un momento nos quedamos en un silencio, que no es nada incómodo y solo se escucha una
Ha pasado una semana desde que empecé a trabajar y ya conozco a todos en la oficina. Tania y yo nos hemos vuelto muy unidas teniendo en cuenta que pasamos la mayor parte del día juntas, no nos queda de otra que llevar la fiesta en paz y tampoco es que me caiga mal, parece ser una chica muy tierna, aunque no le gusta hablar mucho sobre su vida, cosa que entiendo porque soy igual, lo mejor de todo es que en términos de trabajo se desenvuelve de maravilla en este mundo de la publicidad.El día de hoy la prensa sensacionalista es decir la prensa amarilla, solo habla del mismo tema, relacionado con nuestra revista, somos el tema del momento y para nuestra desgracia no por buenos motivos, al parecer el personal de publicidad que fue despedido por hacer mal su trabajo se fue con chismes y calumnias a algún periodista que volvió la noticia titular en los principales periódicos del país, por lo que Tania y yo tuvimos que redactar un comunicado para aclarar todo a la prensa y así evitar que se c
Mi día empezó demasiado temprano a causa de un viaje de trabajo, específicamente en el Parador de Toledo, es mediodía y acaba de finalizar el evento de una famosa marca de maquillaje que sacó una nueva línea y desea promocionarse a través de nuestra revista, lo mejor de haber venido es que ahora tengo maquillaje nuevo y gratis, lo cual es perfecto porque parte del maquillaje que me dieron se lo voy a regalar a Alexa por su cumpleaños ella ama esta marca así que sé que le encantará su regalo.Al terminar nos informan que tenemos disponible un rico almuerzo en el restaurante del hotel donde me encuentro, que es extremadamente caro, ni en mis sueños más locos pensé que pasaría un día en él y mucho menos que disfrutaría de su comida. Así que ahora estoy con otras personas de la empresa y la marca que también tuvieron que viajar y juntos degustamos un delicioso almuerzo con una espectacular vista de la ciudad.Cuando todo acaba hay una pequeña reunión donde nos agradecen por venir y nos dan
—¿Qué hace él aquí? —murmuro para mí.—¿Quién? —Miro a mi lado y veo Alexa.—Kenneth —Ella sabe quién de quien hablo porque le hice la historia de nuestro primer y segundo encuentro.—Oh en serio, donde está quiero verlo.—En la barra del bar, mira disimuladamente que te conozco —Vuelvo mi vista hacia donde se encontraba hace un momento, pero ya no está.—Amiga acaso pediste el gusto, dime que no es ese —dice señalando a un señor que nos mira porque Alexa no es nada discreta cuando la señala —bajo su brazo con el que apuntaba y la volteo por los hombros hacia mí —para ser sincera su mirada me provocó escalofríos—dice risueña —tenías razón sí que tiene una mirada intensa.—Estás loca, ahora ese tipo va a pensar cosas que no son, no seas boba ese no es, no sé a dónde fue —le digo.—Es una lástima, quería ver si realmente era un bombón como decías.—¿Buscas a alguien Abigail? —dice una dulce en mi oído, oh no, dios de la vergüenza ven y llévame contigo, trágame tierra, miro a un lado y es
Kenneth.Siento un ruido a lo lejos, pero a pesar de ello no soy capaz de abrir los ojos, me duele horrible la cabeza. Lentamente y con torpeza intento abrir los ojos, pero la molesta la luz que se cuela por las ventanas de cristal, me impide observar todo a mí alrededor, me cuesta un poco, pero al final logro orientarme y localizo el ruido molesto que me despertó, es mi celular, vibra sin cesar sobre la mesa de noche. —Diga —contesto tratando de disimular mi voz de sueño.—¿En dónde diablos estás? —la voz de una mujer me grita, alejo el teléfono para leer el nombre en la pantalla, es mi jefa Matilda, dejo ir un suspiro porque sin duda esto será molesto.—Lo siento, amanecí enfermo y no he podido salir de casa —miento descaradamente, pero no creo que le guste saber que estoy sufriendo de la peor jaqueca de mi vida y teniendo en cuenta sus evidentes celos tampoco le gustará saber que tuve una noche alocada con una chica. —Oh en serio, quieres que te lleve un doctor, o necesitas algo —
AbigailMe encuentro esperando un taxi en el hotel en el que desperté con un desconocido al lado, estoy ansiosa, nerviosa, me duele la cabeza y además estoy molesta. Siento como si me estuvieran persiguiendo y que en cualquier momento el tipo que estaba a mi lado saldrá por el ascensor en mi búsqueda y sin duda no deseo pasar semejante vergüenza. —Eres una estúpida —Susurro, no sé qué sucedió anoche, pero sé que me comporté como una adolescente.Me avisan que mi taxi ya llegó y salgo de este lujoso hotel dando grandes zancadas, solo espero y esa habitación no la haya pagado yo, porque lo último que necesito es despilfarrar el dinero en estupideces, puede que no esté mal económicamente pero el dinero no es eterno y si no supero la fase de prueba en Magic tendré que subsistir con mis ahorros hasta encontrar un nuevo empleo, solo espero y eso no suceda, quizás por primera vez la mala suerte no me acompañe. Entro al auto y le doy mi dirección, aunque en realidad voy a casa de Alexa, para
KennethHace diez minutos llegó Martin a mi casa, ambos estamos sentamos en mi sala y dejé que se sirviera de mi whisky más caro, se está aprovechando de la situación, porque normalmente nunca lo dejaría hacer eso.—¿Y bien? Vas a quedarte ahí mirándome o vas a decir algo —Le digo a mi amigo, desde que llegó lo único que ha hecho es mirarme y tomar de su vaso con whisky, en un principio no me quejé porque le conté todo lo que recuerdo y como empezó mi día, pero ya esto me desespera esta actitud en la que no habla, normalmente suelo tener mucha paciencia, pero hoy no estoy en mis mejores días.—Estoy atando cabos —Se nota que lleva rato pensando, pero no acaba de soltar lo que le perturba.—¿De qué?—¿Cuándo te hiciste un tatuaje? ¿Y cómo es posible que yo no lo haya visto? Me ofende el no saber de su existencia.—¿Cómo sabes tú que tengo un tatuaje? —Casi nadie sabe que lo tengo, no es que lo oculte pero no es algo decorativo, tiene significado sentimental, me hace sentir que tengo cer
AbigailNo puedo creer nada de lo que acaba de pasar, tampoco entiendo porque Kenneth le dijo esas mentiras a Matilda, sé que no tiene que saber la verdad, pero tampoco creo que hubiera necesidad de mentir, no es que quiera que le diga que nos besamos, pero de cierta forma me molestó un poco su respuesta. Algo que me tiene muy curiosa es la actitud de ella hacia él, no hay que ser ciego para darse cuenta de su interés ¿lo estará él hacia ella? Me regaño mentalmente porque, ¿qué hago yo pensando en esto? Si ni siquiera me importa, lo que el haga con su vida no es mi problema.—Escúchame bien Abigail —me dice Matilda con un tono que me desagrada, lo bueno es que me saca de mis pensamientos y dejo de pensar en bobadas.—Te escucho —digo algo confundida y por su rostro deduzco que le molesta mi respuesta, pero no es algo que me importe, por lo que simplemente la ignoro.—¿Has leído las reglas de esta empresa?—Supongo que son las mismas de las demás, no suelen haber muchas variaciones —Tr