—¿Quieres ir al hotel o dar un paseo? —pregunta Máximo.
—Vamos a dar un tour y no es mala idea que empecemos por la “Basílica de la sagrada familia” —sonrió, tomando el brazo de Máximo—. Además está ahí—señaló.
A unos metros está la “Basílica de la sagrada familia”. Cojo el brazo de Máximo y lo jalo para encaminarnos, para que Luciana se encamine en compañía del ruso Jaim.
—Cómo te sientes después de ingerir bocado —susurra.
—Bien, porque en el hotel probé unos bocadillos y después de dos horas que salimos estoy satisfecha con la paella.
(…)Media después salgo de la habitación en compañía de Luciana y Caramelo, ya que Máximo se quedó con Jaim y los demás. Era obvio que Máximo no me dejaría ir sola a la esquina del hotel y menos al médico.—No puedo creer que hayas olvidado nuestra cita —Luciana se queja—. La hora exacta era a las nueve de la mañana. ¡Nueve! —réplica.—Lo olvide y de paso me quede profundamente dormida —justifico cada una de sus quejas—. Además no tienes por qué preocuparte.—¡Nooo…! —abre los ojos—No sé por qué Máximo no te jala de las orejas para que veas la gravedad de tu situaci&oac
(…)Máximo.—Aló —insisto, ya que me han dejado hablando solo—. ¡Liliam!—Prepárate Máximo —susurra, llevándome la sorpresa que no es la voz de Liliam es más ni menos que la voz de Luciana.—¿Dónde puta están? —grito levantándome del sillón—… Habla y procura no mentirme hijo del demonio—sentencio.—No me grites, y lo único que te puedo decir es que en unos minutos estaremos en el hotel —balbucea.—¿Pasa algo Luciana? —bajo la voz.—Pasa más de lo que tú
No me había percatado que las camionetas habían sido detenidas y esa es la evidencia que son los hombres de Rafael, es normal que se comporten así, ya que vine sin avisar.—Soy la hija de Dylan, ¡así que abran las puertas! —Liliam grita histéricamente asomando su cabeza por la ventana.—Lo siento Srta. Liliam —susurra y por lo que escuche él reconoció instantáneamente, exactamente en el momento que la escucho gritar.—No te alteres mi amor —hablo por lo bajo.Intento que Liliam se relaje porque los nervios están a flor de piel y por su salud y la del bebé tiene que estar bien, pero no le recuerdo porque es capaz de darme un puñetazo en la cara, dado que
—¿Te encuentras bien Liliam? —se acerca Luciana con la mirada preocupada, lo único que pude hacer es asentir, ya que me había quedado sin voz.—No es un casamiento de compromiso y menos en apuros, es un casamiento del que estamos unidos el uno para el otro —Máximo se acerca a mí apartando a Luciana para tomarme de la mano—. El día de la explosión estuve entre la vida y la muerte, ese día entendí que la vida solo es una y que el tiempo es limitado—Máximo pasa una mano sobre mi vientre y la otra en mi cintura—. Les puedo jurar que esto no fue planeado, ya que toda mi vida viví engañado pensando en que ya no habría la posibilidad de ser padre.—Mañana a primera hora regresaremos a Moscú —impone—, y est
Liliam.—Mmm… —abro mis ojos en el instante que siento una mano posarse por mi boca, intenté mover mi cuerpo, pero no puedo, porque un cuerpo pesado está encima del mío.—Ssshhh… ¡Soy tu hombre! —murmura.Mi cuerpo se relaja al escuchar esa voz reconocida. No puedo ver, la habitación está oscura, pero de pronto se me vino la magnífica idea que si no puedo ver puedo sentir. Levanto lentamente mis manos y acaricio los bíceps, ¡está desnudo! Abro mis ojos al sentir la piel eriza de Máximo.—Estás loco —quita su mano de mi boca, para susurrarle entre risas—, mis padres nos matarán.—Ssshhh —me cal
***Estamos a la espera del postre en el enorme salón de festividades de la casa de Samantha. Ha sido un día emocionante, lleno de muchas locuras y alegría. En la mesa cada quien está acompañado de su doncella, ¡bueno, literalmente todos! Mi papá a la par de mi madre, Rafael al lado de Samantha, Luciana al lado de Jaim, Dayron a lado de Caramelo y mi persona está a la par de su amado.Por un momento mi instinto curioso y de investigadora, me hacen pensar que la mayoría de las personas que están sentadas, están completamente nerviosas, aparte mi padre está calladito y eso es lo más raro del mundo entero.De repente, Máximo suelta de mi mano para ponerse de pie, empujando su silla hacia atrás. Todas las miradas se d
***Cuando me libre del vestido, los deliciosos bocadillos llegaron a la mesa del sofá. Todos nos sentamos en sillas doradas y empezamos a comer.—En dos días puede retirar su vestido —nos informa la gerente del lugar.—¡Perfecto! —exclamo levantándome de la silla.—¡¡¡Listo…!!! —Luciana se abalanza en mis brazos—¡Vamos a celebrar la soltería de Liliam de Petrov!—¡Estás loca! —protesto abriendo los ojos—Que no ves que estoy embarazada.—Claro que veo y por lo que veo tenemos que celebrar, obviamente que tú con una malteada y las de
Liliam.Luego de unos minutos Máximo me desata y me quita la venda que tengo en los ojos para luego deleitarme y perderme en su hermosa mirada y su exquisito cuerpo, la carne nos llama y la cama nos hace una enorme invitación. Alejar todo pensamiento sexual, puesto que estoy propensa a pedir más y más, pero… tengo que recuperar mi estabilidad.—¿Por qué no dejaste que un papi rico se desnudara y me toqueteará? —esbozo una sonrisa picarona.—Estás tocando fondo y no supliques cuando solo veas tinieblas —me sentencia para luego mandarme una mirada matadora.—Eres un celoso Máximo Petrov —sobo mis muñecas luego de ser liberada, poco a poco un hormigueo se hace presente.<