—Catalina… no voy a decir que no me siento herida por su falta de confianza, tampoco voy a decir que he dejado de amar a su hijo, porque eso sería una gran mentira…— sus ojos se clavan en los míos buscando un poco de esperanza —…el problema aquí es que… todo lo que pasó esta semana me trastornó de sobremanera, lo único que mi corazón exige es la cabeza de Elizabeth… estoy llena de furia, coraje… exijo venganza… no estoy para juegos, no estoy para arroparme en los brazos de Dieter y confiar en su ayuda cuando la que tiene que hacer las cosas soy yo… eso es todo.
—Brooke, no es así, no estás sola… ahora que estás con Dieter nuestra manada te respaldará, tú manada, al ser la hembra de Dieter te vuelves una más de la familia— muevo la cabeza negando su afirmación.
—Yo no encajo aquí… y lo sabe… por eso no era una opción para su hijo— ella abre sus ojos sorprendida, pero sabe que es cierto —por eso prefirió mil veces a Amanda… y lo entiendo… una madre quiere siempre lo me
—Jajajajaja ¿en serio?—, veo mi hombro, la sangre ya dejó de brotar—vaya, es como si… ¿como si me hubieras pedido matrimonio?—, lo veo con una sonrisa en la boca, parece que empieza a relajarse. —Jajajajaja algo así… aunque para los lobos es una unión más profunda— se acerca lentamente —una unión irrompible— me sonríe y se hinca frente a la cama —es entregarme ciegamente a ti y a tu voluntad, no solo eres mía… si no que yo soy enteramente tuyo, estoy a tus pies— sus palabras estremecen mi corazón, me acerco gateando a él hasta que llego al borde de la cama, deposito un beso suave en sus labios. —No… a mis pies nunca… a mi lado, y yo al tuyo, como un equipo— lo veo directamente a los ojos y lo veo sonreír, toma mi rostro entre sus manos y me besa suavemente. —¿Te duele mucho?—, me pregunta mientras ve la herida en mi hombro. —Algo…— me siento en la cama—…arde, como si fuera una quemada y no una mordida— volteo hacia él, se sienta a mi lado —¿ahora qué?
—…sabía que ellos estaban listos para una vida juntos, sabía que Clarice estaba enamorada de Damián, pero… cuando él me vio a los ojos y yo me perdí en los suyos… supe que estábamos destinados a estar juntos… ella no lo entendió— todo suena tan lógico para ella, como si la impronta justificara todo el daño que le pudieran generar a Clarice —eso mismo hubiera pasado contigo y con Dieter si Amanda hubiera sido su impronta y no tu… —Entonces… ¿por eso la preferiste a ella en vez de a mí?, ¿te proyectaste?, ¿te viste en los ojos de Amanda?—, siento que de nuevo el rencor comienza a aflorar. —No lo voy a negar… Amanda era… tan parecida a mí y no solo hablo del físico, parecía una mujer fuerte, con decisión, yo quería algo así para Dieter, era… era como revivir ese hermoso momento de mi vida donde la paz reinaba en la manada, donde tenía a Damián a mi lado, sentía que era como… honrar la memoria de aquel momento… ver a Dieter, tan parecido a su padre, con Amanda, tan parec
—¿Tan rápido?, han pasado siglos desde que la perdí… le lloré cada noche, oré porque su alma tuviera descanso… Dios sabe que la amé y sufrí su luto el tiempo que tenía que hacerlo, ahora tengo la oportunidad de seguir con mi vida y de tener una mate que me ame como yo a ella… y eso para mí es suficiente, además… no eres la persona indicada a la cual le deba explicaciones… ahora vete… huye lejos, donde nadie te conozca, donde no te pueda encontrar, principalmente Brooke, porque cuando ella te encuentre no haré nada por defenderte de su furia. No voy a decir que lamento su dolor, porque no lo hago, ella se hizo de muchas artimañas para quedarse como alfa de mi jauría, no sé si por ambición o por amor hacia mí, pero se aferró hasta el punto de mentir y provocar que Brooke fuera lastimada, eso no tiene honor. Respiro profundamente y entro a mi habitación, dándole la espalda, sabiendo que no es peligrosa, por lo menos no para mí. Veo a Brooke enredada en las sábanas durmiendo, me
—Él siguiólos pasos de su abuelo, se volviótodo un caza monstruos, jamás lo ayudaron a desarrollar sus poderes como brujo, se quedaron estancados, pero bien dicen que las cosas pasan por algo— me sonríe satisfecha —se enamoró de una joven bruja, Sika Kozak, con ella tuvotres hijos— voltea de nuevo hacia mí —en ese entonces me tenía en buena estima, me buscóy tenía una relación muy linda con él y con su esposa, los niños eran un encanto, fueron trillizos, pero es lo único que sé… les perdí la pista después de eso. —Vaya… curioso árbol genealógico. —Ni que lo digas…— suspira con pesadez, acaricia los nombres en la tela vieja y parece que su mente sigue en el pasado —¿has venido por lo que me encargó Brooke? —¿Lo que encargó Brooke?—, noto como esconde en su bolsillo el pequeño recipiente —¿qué encargó Brooke?—, la veo con los ojos entrecerrados. —Nada lobito, nada… ¿a qué has venido?—, camina alrededor de la mesa y me ve fijament
Elizabeth Bathory Esta casa se ha vuelto oscura, triste, más de lo que ya era, estoy sola, solo tengo a mis hombres, pero no me queda nada. Mi única familia, Armand, decidió dejarme por esa maldita bruja, por ayudarla, por protegerla, no tenía otra opción, tuve que matarlo. Tomo mi cabeza entre mis manos y grito con fuerza hasta que siento que mis pulmones están a punto de explotar. Sé que vienen por mí, sé que no dejarán esto asíy los estaréesperando. Estoy encerrada en la que era la habitación de Armand, estoy como alma en pena, solo sé caminar sin sentido por toda la casa hasta llegar como siempre aquí, él podría seguir vivo, pero no… decidióunirse a Brooke. Ella me obligóa matarlo y la odio por eso, maldita bruja hija de perra. Cumplirémi amenaza, cortarésus piernas y manos, arrancarésus ojos como ella arrancó el mío y la mantendréencerrada hasta el último día de su vida. Me po
Su piel se rompe, se desgarra al igual que suropa, como si de un traje se tratara, cae al piso dejando salir a un lobo enorme e imponente, el más grande de todos, doy un par de pasos hacia atrás para verlo mejor. Le sonrío orgullosa de la bestia tan feroz que tengo frente a mí, en verdad se ve tan genial. —Te ves tan genial— le digo sorprendida con una sonrisa, recuerdo esa primera vez que me rescatóde esos violadores, recuerdo como se ocultóde mí por temor a asustarme, ahora lo veo y creo que no hubiera podido asustarme con un perro tan gigante y bonito. —“Eres tan rara”— escucho su voz resonando en mi cabeza, fuerte, gutural, salvaje. —Y asíme amas— me acerco lentamente y entonces se hinca, me sujeto de su cuello mientras lo monto y adopta una posición a cuatro patas. —“Te amaréhasta la muerte”— escucho su voz en mi cabeza y me aferro más a él. —Hasta la muerte mi amor— le doy un pequeño
Cuando Amanda estácasi llegando al ataúd, Elizabeth corre hacia mí gritando y maldiciendo, uno de los ganchos se lanza directamente hacia su cabeza, salta hacia atrás, esquivándolo, el gancho choca contra la pared, cuando regresa tira pedazos de roca al piso. Amanda termina colgando por encima del ataúd, dejando caer gotas grandes de sangre a través de su pelaje. Busco a Elizabeth, pero no la encuentro hasta que siento un golpe fuerte, cae sobre mi espalda aventándome hacia delante. Caigo al piso, sobre mi brazo izquierdo. Doy vuelta sobre mi espalda y Elizabeth toma mi espada del piso y se acerca amenazante. La cabeza me da vueltas, me levanto con dificultad, pongo mi mano en mi vientre como si con eso pudiera protegerlo. —Qué triste será para Dieter— pone un puchero falso —matéa su padre, matéa Helena y a su hijo y ahora… te mataré a ti, ¿quétan miserable puede volverse un hombre lobo? Lanza una estocada, me agacho de inmediato
—Tú fuiste mi motivo por el cual salimos de la corte de los milagros… ¿recuerdas?, fuiste el motivo por el que decidí tener un empleo "digno"… gracias a eso conocí a Dieter y ahora… bueno… todo lo que conllevó su licantropía, los Bathory. Tu estuviste ahí, en cada paso… viéndome, apoyándome… viste a tus biznietos crecer, fuertes y grandes, solo que siento que a la más pequeña te faltó disfrutarla más… abu, te extraño… más de lo que te imaginas, espero que donde estés me veas orgullosa. Aunque han pasado muchos años desde la muerte de mi Abu, su ausencia sigue pesando en mi corazón, agradezco que su muerte fuera tranquila. Simplemente un día se fue a dormir y ya no despertó, creo que no hay mejor forma. Cada año a partir de ese día vengo a verla, Dieter y nuestros hijos me acompañan. Desde la muerte de Elizabeth las cosas fueron mejorando, más lobos llegaron y se unieron a la jauría de Dieter, no hemos encontrado vampiros por los alrededores y los que han