"¡¿Te ​​has vuelto loco?! - gritó Lydia con asombro. Ella está de pie justo en frente de mí y sus manos no dejan de moverse. Un gesto de puro nerviosismo. "Eva, no puedo dejar que hagas esta locura, ¡Logan puede destruirte!"

"Pero tengo que hacer..."

“¡No, no lo haces! Me interrumpe con impaciencia. "Por el amor de Dios, mujer, ¿y si no estás lista?"

— Tengo que intentarlo, Lídia, no hay otra manera. Un par de ojos marrones oscuros me miran con furia.

- ¿Probar? ¿Estas escuchando? ¡Logan no lo intenta, lo hace, criatura! Tú viste lo que le hizo a los hombres afuera por ti mismo. Pongo los ojos en blanco, molesto por su insistencia.

"Amigo, respira hondo y escúchame. Logan jura que soy frágil, ha visto mi llanto, ha visto mi cuerpo temblar y mi voz temblar. Estoy seguro de que él cree que la vieja Eva está apretada y fuerte dentro de mí.

'¿Y tu no?' - Niego con la cabeza.

“Cuando lo vi parado frente a mí, quise tanto golpearlo, hacerle sentir cada dolor que me aquejaba. Quería verlo de